El presidente Donald Trump dijo el lunes que pronunciará discursos de graduación en dos universidades, en medio de la actual campaña del gobierno federal contra el antisemitismo en las universidades de Estados Unidos.
«He aceptado pronunciar el discurso de graduación en dos lugares realmente ESTUPENDOS, la Universidad de Alabama y WEST POINT», declaró en una publicación en Truth Social, en referencia a la Academia Militar de Estados Unidos en West Point.
Trump dijo que los horarios de esos eventos se anunciarán más adelante. La Universidad de Alabama indicó en su sitio web que celebrará las ceremonias de graduación del 2 al 4 de mayo en el Coleman Coliseum.
The Epoch Times se puso en contacto con ambas instituciones para recabar sus comentarios, pero no recibió respuesta antes de la publicación.
Trump hizo el anuncio en el contexto de las investigaciones de su administración sobre denuncias de discriminación y acoso antisemita en 60 instituciones de educación superior.
Más de 100 rectores de universidades y facultades estadounidenses firmaron una carta en la que denunciaban lo que calificaron como «una intromisión gubernamental sin precedentes y una injerencia política que ahora pone en peligro la educación superior estadounidense».
En la carta, publicada por la Asociación Americana de Colegios y Universidades el 22 de abril, los rectores pidieron un «compromiso constructivo» con la administración y dijeron que se oponen al «uso coercitivo de los fondos públicos para la investigación».
«Estamos abiertos a una reforma constructiva y no nos oponemos a la supervisión legítima del Gobierno», afirmaron. «Sin embargo, debemos oponernos a la intromisión indebida del Gobierno en la vida de quienes estudian, viven y trabajan en nuestros campus».
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios antes de la publicación.
Entre las instituciones investigadas se encuentra la Universidad de Harvard, que el lunes presentó una demanda contra la decisión de la administración Trump de congelar los contratos y subvenciones federales en respuesta a la negativa de la universidad a adoptar cambios estructurales destinados a poner fin a la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI) y a combatir el antisemitismo en el campus.
Por su parte, la Universidad de Columbia aceptó aplicar una serie de cambios en sus políticas después de que la administración cancelara 400 millones de dólares en subvenciones.
La presidenta interina de Columbia, Katrina Armstrong, dijo el 21 de marzo que la universidad aplicará cambios en sus políticas, entre ellos la imposición de la obligación de llevar mascarilla a los estudiantes y el aumento del personal de seguridad pública en el campus.
La secretaria de Educación, Linda McMahon, instó anteriormente a los dirigentes universitarios a que impidieran la discriminación hacía los estudiantes judíos en los campus o correr el riesgo de perder la financiación federal.
McMahon hizo hincapié en la necesidad de proteger a los estudiantes judíos de la discriminación antisemita en los «campus de élite de Estados Unidos».
Las protestas estallaron tras la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, que comenzó tras un ataque liderado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, lo que provocó la represalia militar de Israel.
«Las universidades estadounidenses se benefician de enormes inversiones públicas financiadas por los contribuyentes estadounidenses. Ese apoyo es un privilegio y está supeditado al cumplimiento escrupuloso de las leyes federales contra la discriminación», afirmó McMahon en una declaración del 10 de marzo.
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