La embajada de Estados Unidos en Jerusalén «permanecerá oficialmente cerrada» el lunes tras el inicio del conflicto militar en curso con Irán, dijo el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, en una publicación del 16 de junio en la red social X.
«Se han producido algunos daños menores por las sacudidas de los misiles iraníes cerca de la sucursal de la embajada en @TelAviv, pero no hay heridos entre el personal estadounidense», afirmó.
El cierre de la embajada se ha llevado a cabo «dada la situación de seguridad» y en cumplimiento de las directrices del Mando del Frente Interior de Israel, según informó la embajada en una alerta de seguridad emitida el 15 de junio, en la que se añade que el cierre incluye el cierre de las secciones consulares en Jerusalén y Tel Aviv.
«No se prestarán servicios de pasaportes (de emergencia o normales) ni de declaración consular de nacimiento en el extranjero. La embajada de Estados Unidos no está en condiciones en este momento de evacuar o ayudar directamente a los estadounidenses a salir de Israel», se indicó en la alerta, emitida para Israel, Cisjordania y Gaza.
«El aeropuerto Ben Gurión permanece cerrado y no hay vuelos comerciales ni chárter que operen desde allí».
Un aviso publicado en la página web del aeropuerto confirmó que todos los vuelos con origen o destino en ese lugar fueron cancelados «hasta nuevo aviso». Se pidió a la gente no viajar al aeropuerto.
Los pasos fronterizos terrestres entre Israel y Jordania solo funcionarán durante un tiempo limitado el lunes. El paso fronterizo de Allenby/King Hussein estará abierto durante 6 horas y media, el del norte (río Jordán/Sheikh Hussein) durante 6 horas y el del sur (Yitzhak Rabin/Wadi Araba) durante 12 horas.
«Antes de viajar a los pasos fronterizos, los ciudadanos estadounidenses deben consultar las directrices del Mando del Frente Interior de Israel. Hay vuelos disponibles desde Jordania con restricciones. Por favor, consulte con su aerolínea y tenga en cuenta que puede haber retrasos», decía la alerta.
La embajada aconsejó a los ciudadanos estadounidenses en Israel que mantuvieran la precaución y aumentaran la conciencia sobre su seguridad personal, incluyendo conocer la ubicación de los refugios más cercanos. Los ataques con misiles, cohetes y sistemas aéreos no tripulados pueden producirse sin previo aviso, según la alerta.
Hay alrededor de 700,000 estadounidenses viviendo actualmente en Israel, dijo Huckabee en otra publicación en X, al tiempo que les aconsejaba que consultaran el sitio web de la embajada para obtener información actualizada.
Mientras tanto, la embajada ordenó a todos los empleados del gobierno estadounidense y a sus familias que permanecieran refugiados en sus residencias o cerca de ellas.
«En respuesta a los incidentes de seguridad y sin previo aviso, la embajada de Estados Unidos puede restringir aún más o prohibir a los empleados del gobierno estadounidense y a sus familiares viajar a determinadas zonas de Israel (incluida la Ciudad Vieja de Jerusalén) y Cisjordania», afirmó.
El conflicto actual se desencadenó después de que Israel lanzara el viernes la «Operación León Ascendente». La operación consistió en ataques preventivos contra instalaciones nucleares y científicos, líderes militares y altos funcionarios del régimen iraní.
Irán respondió con una lluvia de misiles contra Israel, algunos de los cuales atravesaron las defensas aéreas de Tel Aviv y alcanzaron edificios residenciales.
Amenaza nuclear de Irán
En un discurso pronunciado el viernes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que Irán había acumulado suficiente uranio enriquecido para fabricar nueve bombas atómicas, y que Teherán era capaz de producir la primera de ellas en solo unos meses.El trabajo para crear armas nucleares por parte de Irán supone «una amenaza clara y presente para la propia supervivencia de Israel», afirmó. Los primeros ataques de Israel contra Irán habían alcanzado infraestructuras nucleares y militares en todo el país, incluida la planta de enriquecimiento de Natanz y complejos de misiles subterráneos situados en Kermanshah.
El régimen islámico de Irán, que ha proferido frecuentes amenazas contra Occidente, negó sistemáticamente que su programa nuclear tenga como objetivo la fabricación de armas e insiste en que el programa es exclusivamente para fines civiles.
El 12 de junio, la junta de gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica aprobó una resolución en la que declaraba que Irán había incumplido sus obligaciones en virtud del Tratado de No Proliferación Nuclear. La resolución fue respaldada por Estados Unidos, Francia, Alemania y Gran Bretaña.
En una declaración ante la junta el 9 de junio, el director general Rafael Grossi dijo que estaba seriamente preocupado por la «rápida acumulación de uranio altamente enriquecido» por parte de Teherán.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a Irán que no ataque a Estados Unidos.
«Estados Unidos no tuvo nada que ver con el ataque contra Irán esta noche», dijo Trump en una publicación del 15 de junio en Truth Social, pero añadió: «Si Irán nos ataca de cualquier manera, forma o modo, toda la fuerza y el poderío de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos caerán sobre ustedes con una intensidad nunca vista».
«Sin embargo, podemos llegar fácilmente a un acuerdo entre Irán e Israel y poner fin a este sangriento conflicto», afirmó.
El domingo por la tarde, el presidente dijo que se estaban celebrando reuniones para poner fin al conflicto militar.
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