En la tarde del 3 de junio, cientos de personas se reunieron en Portsmouth Square, en San Francisco, para celebrar una vigilia con velas en memoria del movimiento prodemocrático que tuvo lugar en China hace 36 años.
El 4 de junio de 1989, en lo que hoy se conoce como la masacre de la plaza de Tiananmen, el Partido Comunista Chino (PCCh) desplegó un gran número de tropas y tanques para reprimir violentamente a los estudiantes que participaban en las protestas prodemocráticas en la plaza de Tiananmen. Posteriormente, el régimen comunista ocultó el número de muertos y heridos.
Numerosas fotos, videos y registros escritos muestran que ese día pudo haber miles de víctimas, pero el número real de muertos sigue siendo desconocido.
La vigilia a la luz de las velas fue organizada por la Fundación China para la Educación Democrática, una ONG con sede en San Francisco. El presidente de la fundación, Feng Congde, uno de los principales líderes estudiantiles del movimiento prodemocrático de 1989, fue el primero en tomar la palabra en el acto.
Afirmó que, incluso después de 36 años, no se debe olvidar a quienes dieron su vida en apoyo de los ideales prodemocráticos de los estudiantes.
Feng leyó en voz alta los nombres de 24 civiles que fueron ejecutados públicamente por el PCCh después del 4 de junio de 1989 por su apoyo al movimiento estudiantil. Dijo que las autoridades chinas los condenaron por "disturbios contrarrevolucionarios".
Mencionó que la lucha del pueblo chino por la democracia y la libertad tiene una historia de más de 100 años. La República de China (ROC), que hoy en día sigue existiendo como Taiwán, existió en el continente durante casi 38 años.
"Lo que debemos continuar y completar es esta heroica revolución democrática china que dura ya un siglo", afirmó Feng.
La ROC se fundó en 1912. Perdió una guerra civil contra el PCCh y se trasladó a Taiwán en 1949.
Tras la represión de 1989, Feng fue uno de los 21 líderes estudiantiles incluidos en la lista de los más buscados por el PCCh.
Fang Zheng, que perdió ambas piernas al ser atropellado por un tanque del PCCh durante la masacre, también intervino en el acto.
"Soy un superviviente de esa masacre", afirmó. "La reunión de esta noche me transporta a ese momento, hace 36 años, cuando mis piernas fueron aplastadas por un tanque".
Fang afirmó que muchos de los testigos y participantes del movimiento ya no están vivos y que la verdad sobre la masacre sigue oculta por el régimen chino hasta el día de hoy.
A sugerencia de Fang, la multitud guardó un minuto de silencio en honor a quienes perdieron la vida durante y después del incidente de Tiananmen.
La expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, defensora desde hace mucho tiempo del movimiento prodemocrático chino, envió una carta de solidaridad para la vigilia.
En su carta, Pelosi escribió que, en las tres décadas transcurridas desde la masacre de Tiananmen, "el Partido Comunista Chino no ha hecho más que acelerar su campaña de atrocidades: encarcelar a los disidentes que se a treven a alzar la voz, cometer genocidio contra la comunidad uigur, atacar la religión, la lengua y la cultura en el Tíbet, perseguir sin fundamento a los defensores de la democracia en Hong Kong y cometer muchos más abusos en todo el país".
"Al mismo tiempo, vemos sus amenazas a la seguridad mundial en el mar de la China Meridional y el aumento de la agresión contra Taiwán", escribió. "Los tanques y las tropas de Beijing pueden haber aplastado las manifestaciones hace 35 años, pero no pudieron silenciar las demandas de dignidad y democracia que resuenan desde entonces".

Kenneth Lee, representante de los hongkoneses en el Área de la Bahía, dijo en un discurso: "Durante 36 años, el Partido Comunista Chino intentó convencer al mundo de que ese día no pasó nada, pero nosotros lo recordamos. ... Recordamos la pérdida: los niños que nunca volvieron a casa, los gritos en la oscuridad y el silencio que siguió... Seamos su voz. Juntos, hay una luz que nunca se apaga".
Tenzin Pema, en nombre del Congreso Regional de la Juventud Tibetana de San Francisco, declaró: "El pueblo tibetano dentro del Tíbet se enfrentó al genocidio cultural, la marginación económica, la destrucción del medio ambiente y la erosión de la libertad religiosa... Más de 150 tibetanos se inmolaron en el Tíbet para protestar contra la represiva ocupación ilegal china... Miles de monasterios tibetanos fueron demolidos y los monjes y monjas fueron despojados de sus hábitos".
Ginger Duan, directora de Star Shiner, una organización con sede en el norte de California, ayudó a coordinar la publicidad de la vigilia.
En su discurso, dijo: "Somos los huérfanos de la plaza de Tiananmen y también somos los hongkoneses desplazados, los uigures oprimidos y los tibetanos que se inmolaron en llamas".
Animó a más personas a unirse al movimiento, colaborar y tomar medidas concretas por la libertad en China, convirtiéndose en personas de acción, no solo en soñadores.
Zheng Yun, miembro de la junta directiva del Liberty Sculpture Park, en el sur de California y uno de los organizadores del evento, declaró a The Epoch Times que la vigilia de este año fue diferente a las de años anteriores, ya que atrajo a una multitud mucho mayor.
"Hay muchos jóvenes nacidos en la década de 1990 e incluso en la de 2000. Estos jóvenes están libres de viejas mentalidades, tienen una gran motivación y trabajan de forma muy eficaz", afirmó.

Miao Qing, miembro de la rama de San Francisco del Partido Democrático Chino, que llegó a Estados Unidos en febrero de este año, declaró a The Epoch Times que la conmemoración del 4 de junio debería servir como plataforma de unión para todos los grupos perseguidos por el PCCh, como los tibetanos, los uigures y los hongkoneses.
"Bajo la bandera del anticomunismo, podemos trabajar juntos en solidaridad", afirmó.

El músico Yu Bo interpretó una nueva canción titulada "La luz eterna", compuesta específicamente para conmemorar los acontecimientos de 1989.
La letra incluye: "La verdad nunca se desvanecerá ni será olvidada. ... Un día, el sueño se despertará, el cielo se iluminará y abrazaremos la libertad en la luz".
Por la noche, los participantes corearon consignas como "Uigures libres", "Tíbet libre", "Hong Kong libre" y "China libre".
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