Florida se prepara para convertirse en el segundo estado en prohibir el flúor en el agua potable pública, según una legislación que recibió la aprobación final de los legisladores el 29 de abril, poniendo fin a una práctica de décadas que produjo una división entre dentistas y funcionarios de salud.
La prohibición del flúor forma parte de la Ley Agrícola de Florida SB700, aprobada en la Cámara de Representantes por 88 votos a favor y 27 en contra. Fue aprobada en el Senado estatal el 16 de abril.
Si bien la medida no incluye explícitamente la palabra "flúor", sí incluye una disposición que busca prohibir "el uso de ciertos aditivos en el sistema de agua" en todo el estado.
La legislación ahora se dirige al gobernador Ron DeSantis, quien se espera la promulgue.
Los legisladores de Florida aprobaron la legislación después de que Utah se convirtiera en el primer estado del país en prohibir el flúor en el agua potable pública el 28 de marzo.
Esta legislación prohíbe a cualquier persona o entidad gubernamental añadir flúor a los sistemas de agua del estado. Está previsto que entre en vigor el 7 de mayo.
Los legisladores también impulsan leyes similares en otros estados, como Kentucky, Luisiana, Massachusetts y Nebraska.
El flúor repara y previene el daño dental causado por las bacterias en la boca al reemplazar los minerales perdidos debido a la descomposición del ácido, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Más de 209 millones de personas, o el 72.3 por ciento de la población estadounidense abastecida por el suministro público de agua, recibieron agua con flúor en 2022, según la agencia de salud.
Múltiples grupos de salud pública, como la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) y la Asociación Dental Americana, se unieron a los CDC para defender la seguridad y los beneficios de añadir flúor al agua.
También el año pasado, el Programa Nacional de Toxicología federal descubrió que existe una relación entre una mayor exposición al flúor y un coeficiente intelectual más bajo en los niños. La agencia utilizó estudios con niveles de flúor aproximadamente al doble del límite recomendado para el agua potable.
El secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., escribió en una publicación del 2 de noviembre en la plataforma de redes sociales X que se trata de un "residuo industrial asociado con artritis, fracturas óseas, cáncer de huesos, pérdida de coeficiente intelectual, trastornos del desarrollo neurológico y enfermedades de la tiroides".
Kennedy anunció el 7 de abril que solicitaría a los CDC que dejaran de recomendar la fluoración del agua municipal en todo el país. La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, expresó su profunda decepción por la votación de la Legislatura de Florida y agregó que la decisión ignora las recomendaciones de dentistas, médicos y expertos en el área.
"La fluoración es una forma comprobada, segura y rentable de prevenir la caries dental y proteger la salud bucal de niños y adultos, en particular de las familias con acceso limitado a la atención dental", declaró en un comunicado en X. "Ningún estudio ha demostrado que la fluoración a niveles bajos sea peligrosa para nuestras comunidades, incluyendo bebés y mujeres embarazadas; de hecho, es de vital importancia para la salud de los dientes en desarrollo en bebés y niños".
Cava afirmó que las decisiones sobre el flúor deben quedar en manos de las comunidades locales.
"Eliminar la fluoración tendrá consecuencias duraderas para la salud, especialmente para nuestras familias más vulnerables", concluyó.
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