La vitamina C no solo protege la piel, sino que puede revertir el envejecimiento a nivel genético al activar los genes que promueven la juventud y que se silenciaron con el paso del tiempo.
El estudio sugiere que la vitamina C va mucho más allá de su conocida función como estimulante del sistema inmunitario y antioxidante. En cambio, actúa como un interruptor genético que puede revertir los procesos fundamentales del envejecimiento en las células de la piel.
"Esto abre la puerta al desarrollo de nuevos productos para el cuidado de la piel o enfoques terapéuticos destinados a mitigar el deterioro cutáneo relacionado con la edad", afirmó Akihito Ishigami, autor principal del estudio y vicepresidente de la División de Biología y Ciencias Médicas del Instituto Metropolitano de Geriatría y Gerontología de Tokio, en una entrevista con The Epoch Times.
El descubrimiento del ADN
Los investigadores descubrieron que la vitamina C ayuda al crecimiento de las células de la piel al activar los genes implicados en la renovación cutánea. A medida que las personas envejecen, algunos de sus genes pueden verse suprimidos a través de un proceso denominado metilación del ADN.Cuando el ADN se metila, básicamente silencia los genes. La vitamina C participa en un proceso que revierte esta supresión, permitiendo que los genes responsables de la renovación de la piel se activen de nuevo.
"La VC [vitamina C] no es solo un antioxidante, sino que desempeña un papel fundamental en la regulación de los genes implicados en la regeneración de la piel", afirma Ishigami. "Nuestra investigación destaca su importancia como factor funcional para la salud de la piel".
Los científicos identificaron más de 10,000 áreas del ADN que se metilaron menos tras el tratamiento con vitamina C, lo que provocó un aumento de 75 veces en la actividad de 12 genes clave implicados en el crecimiento celular.
En el estudio, publicado en la revista Journal of Investigative Dermatology, los investigadores utilizaron modelos de piel cultivados en laboratorio que imitan fielmente la piel humana real.
Los investigadores aplicaron vitamina C en niveles similares a los que se encuentran naturalmente en la sangre. Después de solo siete días, la capa interna de las células de la piel se volvió notablemente más gruesa. En la segunda semana, los resultados fueron aún más pronunciados. La capa interna era aún más gruesa y la capa externa era más delgada, lo que sugiere que más células de la piel se estaban dividiendo y creciendo. Esto se confirmó al observar que más células mostraban un marcador llamado Ki-67, que indica división celular activa.
"La vitamina C parece influir en la estructura y la función de la epidermis, especialmente controlando el crecimiento de las células epidérmicas", afirmó Ishigami.
La vitamina C ayuda a engrosar la piel al estimular la proliferación de queratinocitos, las principales células que se encuentran en la capa más externa de la piel, lo que la convierte en un tratamiento prometedor para el adelgazamiento de la piel, especialmente en personas mayores, señaló.
Cómo funciona la vitamina C
La vitamina C favorece el rejuvenecimiento de la piel al alimentar las proteínas que activan los genes de renovación cutánea. Estas enzimas necesitan electrones para funcionar y la vitamina C tiene electrones adicionales que comparte.Cuando los investigadores bloquearon estas proteínas, los efectos antienvejecimiento desaparecieron.
Al estimular el crecimiento de la piel, la vitamina C puede ayudar a fortalecer la barrera protectora de la piel y mejorar su salud general.
Sin embargo, la investigación se llevó a cabo en modelos de piel de laboratorio, y se necesitarían ensayos clínicos en humanos para confirmar si estos efectos se traducen en aplicaciones en el mundo real.
Maximizar los beneficios de la vitamina C para la piel
Hay factores relacionados con el estilo de vida que influyen en la eficacia de la vitamina C para la salud de la piel, según señala el Dr. Arjun Dupati, dermatólogo certificado y fundador de Apollo Dermatology, que no participó en el estudio. Entre ellos se incluyen:-Fumar: Reduce los niveles de vitamina C tanto en la piel como en la sangre y aumenta la degradación del colágeno.
-Exposición excesiva al sol: agota las reservas de vitamina C de la piel, acelera el envejecimiento y debilita la barrera cutánea. Es esencial utilizar protector solar y ropa que proteja del sol.
-Consumo elevado de alcohol: dificulta la absorción de la vitamina C y reduce la elasticidad y la hidratación de la piel.
-Dietas con alto índice glucémico y alimentos procesados: favorecen el daño del colágeno y carecen de densidad nutricional.
-La falta de sueño y el estrés: Aumentan la inflamación y dificultan la reparación del colágeno, que está parcialmente mediada por la vitamina C.
Alimentos ricos en vitamina C
Ana Reisdorf, dietista titulada y fundadora del sitio web sobre dieta y salud GLP-1 Hub, que no participó en el estudio, destacó que las mejores fuentes dietéticas de vitamina C son las frutas y verduras."Entre ellas se encuentran los pimientos rojos y amarillos, el kiwi, las fresas, los cítricos, el brócoli, las coles de Bruselas y la papaya", declaró a The Epoch Times.
Estos alimentos son ricos en vitamina C y también contienen otros fitonutrientes que favorecen la actividad antioxidante y el colágeno, lo que ayuda a mantener la piel sana, añadió Reisdorf.
Dupati señaló que ciertas poblaciones pueden beneficiarse más de aumentar su ingesta de vitamina C: los adultos mayores, los fumadores actuales y antiguos, las personas que toman medicamentos que minimizan la absorción o aumentan la degradación de la vitamina C, como los esteroides y algunos agentes quimioterapéuticos, y las mujeres embarazadas y lactantes.
Añadió que los deportistas, las personas con altos niveles de actividad, las que padecen enfermedades crónicas, especialmente afecciones gastrointestinales, y las que tienen una dieta deficiente también pueden beneficiarse de aumentar su ingesta de vitamina C.
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