
PCCh reprime protestas masivas por la brutal paliza a una niña de 14 años
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Lluvias torrenciales azotaron el sureste de China el jueves después de que la tormenta tropical Podul tocara tierra en Fujian, lo que provocó una alerta azul por tifón y el cierre por precipitaciones intensas en Hong Kong y Macao.
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Al menos 60 personas murieron en las devastadoras inundaciones que azotaron el norte de China en los últimos días y más de la mitad de las víctimas se registraron en un centro de atención a personas mayores en Beijing, según informaron las autoridades el jueves.
El régimen comunista chino endureció aún más el control de salida del país, ampliando la confiscación de pasaportes a los funcionarios de menor rango e incluso a los jubilados, entre otros grupos, según ciudadanos chinos.
Más de 280,000 residentes fueron evacuados en Shanghái cuando una tormenta tropical azotó el este de China, lo que llevó a las autoridades a cancelar vuelos y suspender los servicios de ferry el miércoles.
La fiebre chikungunya se ha propagado rápidamente en muchos lugares de la provincia de Guangdong y se ha extendido a otras partes de China. Residentes locales dijeron a The Epoch Times que el régimen comunista chino está forzando a los residentes a ponerse en cuarentena y pidiéndoles que paguen por ello, lo cual muchas personas no pueden permitirse.
La muerte de seis estudiantes universitarios chinos durante una visita a una planta de procesamiento de minerales en Mongolia Interior, al norte de China, ha alimentado una creciente ola de frustración y enojo por la respuesta de las autoridades a este tipo de incidentes.
Un incendio se propagó el jueves por la mañana en una fábrica de la ciudad de Danyang, en el este de China, dejando a una persona muerta, según la emisora estatal CCTV.
Más de 230 niños presentaron niveles "anormales" de plomo en sangre después de consumir alimentos en su jardín de infancia en el noroeste de China, según informaron las autoridades locales el 8 de julio. Es el caso más reciente dentro de una serie de escándalos de seguridad alimentaria que han generado indignación pública.
Las regiones del norte y el oeste de China se enfrentaron a fuertes lluvias después que las inundaciones devastaran el centro y el sur del país, provocando deslizamientos de tierra y desplazamientos masivos.
Los casos de COVID-19 en China aumentaron más del 160 % en mayo, según los últimos datos oficiales del régimen comunista chino. Sin embargo, residentes chinos de todo el país siguen reportando a The Epoch Times y en redes sociales que creen que la situación es más grave de lo que las autoridades han reconocido.
Desde finales de mayo, una ola de huelgas y protestas estalló en toda China, poniendo de relieve las crecientes tensiones entre trabajadores y empresarios, compradores de viviendas y promotores inmobiliarios irresponsables, así como la creciente frustración de la población ante la profundización de la desaceleración económica.
Decenas de miles de trabajadores en China no han recibido sus salarios completos o no han cobrado durante meses, según informaron empleados de varios sectores a The Epoch Times.
China está experimentando un resurgimiento de COVID-19, con pacientes que reportan síntomas de dolor de garganta intenso y ardor, según los expertos.
Al menos una persona murió en lo que testigos presenciales describieron como un tiroteo frente a un restaurante en la ciudad de Wuhan, en el centro de China.
Un incendio estalló durante la hora del almuerzo del martes en un restaurante de la ciudad nororiental china de Shenyang, causando la muerte de al menos 22 personas, según las autoridades locales y los medios de comunicación estatales.
Residentes chinos de todo el país continúan revelando en las redes sociales y a The Epoch Times que, en medio de las infecciones respiratorias y el hacinamiento en los hospitales y crematorios locales, las aldeas, pueblos e incluso calles de las grandes ciudades de China parecen inquietantemente vacías.
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