Los casos de COVID-19 en China aumentaron más del 160 % en mayo, según los últimos datos oficiales del régimen comunista chino. Sin embargo, residentes chinos de todo el país siguen reportando a The Epoch Times y en redes sociales que creen que la situación es más grave de lo que las autoridades han reconocido.
Desde finales de mayo, una ola de huelgas y protestas estalló en toda China, poniendo de relieve las crecientes tensiones entre trabajadores y empresarios, compradores de viviendas y promotores inmobiliarios irresponsables, así como la creciente frustración de la población ante la profundización de la desaceleración económica.
Decenas de miles de trabajadores en China no han recibido sus salarios completos o no han cobrado durante meses, según informaron empleados de varios sectores a The Epoch Times.
China está experimentando un resurgimiento de COVID-19, con pacientes que reportan síntomas de dolor de garganta intenso y ardor, según los expertos.
Al menos una persona murió en lo que testigos presenciales describieron como un tiroteo frente a un restaurante en la ciudad de Wuhan, en el centro de China.
Un incendio estalló durante la hora del almuerzo del martes en un restaurante de la ciudad nororiental china de Shenyang, causando la muerte de al menos 22 personas, según las autoridades locales y los medios de comunicación estatales.
Residentes chinos de todo el país continúan revelando en las redes sociales y a The Epoch Times que, en medio de las infecciones respiratorias y el hacinamiento en los hospitales y crematorios locales, las aldeas, pueblos e incluso calles de las grandes ciudades de China parecen inquietantemente vacías.
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