CIUDAD DEL VATICANO-El Papa Francisco sigue en estado crítico mientras lucha contra una neumonía doble, pero su estado ha mostrado una «leve mejoría», dijo el Vaticano el lunes.
El pontífice de 88 años pasa su undécima noche en el Hospital Gemelli de Roma, lo que supone su estancia hospitalaria más larga en sus casi 12 años de papado.
«Las condiciones clínicas del Santo Padre, en su naturaleza crítica, muestran una ligera mejoría», se lee en el informe de salud.
El Papa, decía, seguía recibiendo oxígeno, «aunque con un flujo y un porcentaje de oxígeno ligeramente reducidos».
Añadió que la «leve insuficiencia renal», que se informó por primera vez el domingo, «no es motivo de preocupación».
El comunicado del lunes decía que el papa había reanudado el trabajo por la tarde y que por la noche había hecho una llamada a la parroquia católica de Gaza, algo que el papa ha hecho con frecuencia durante la guerra entre Israel y Hamás.
El domingo, el Vaticano describió el estado del Papa como crítico por segundo día consecutivo. El sábado, dijo que el papa había necesitado una transfusión de sangre después de experimentar una «crisis respiratoria prolongada similar al asma».
La actualización del lunes decía que el papa no había tenido más crisis respiratorias y que algunas de sus pruebas de laboratorio «han mejorado».
La neumonía doble es una infección grave que puede inflamar y dejar cicatrices en ambos pulmones, dificultando la respiración. El Vaticano describió la infección del Papa como «compleja» e informó que fue causada por dos o más microorganismos.
Francisco, que es Papa desde 2013, ha sufrido episodios de mala salud en los últimos dos años. Es especialmente propenso a las infecciones pulmonares porque desarrolló pleuresía cuando era joven y le extirparon parte de un pulmón.
Los cardenales especulan
La prolongada enfermedad del papa provocó una inusual cantidad de especulaciones públicas entre los cardenales, los más altos funcionarios de la Iglesia católica. El catolicismo cuenta con 1400 millones de seguidores.El cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, que no es conocido por su cercanía a Francisco y no citó información más allá de las actualizaciones médicas del Vaticano, dijo en una homilía durante la misa en su catedral el domingo que el Papa estaba «probablemente cerca de la muerte».
El cardenal alemán Gerhard Müller, un exfuncionario del Vaticano conocido por estar en desacuerdo con Francisco en cuestiones doctrinales, amonestó a los prelados que especulaban públicamente sobre el estado del Papa o planeaban un cónclave, la reunión secreta de cardenales para elegir un nuevo Papa.
Le dijo al diario italiano Corriere della Sera que los cardenales no estaban recibiendo más información que el público sobre la condición del Papa.
«El Papa sigue vivo y este es un momento para rezar», dijo. «Si hay alguien que está mirando hacia el futuro mientras Francisco está en el hospital, no sirve para nada».
El cardenal Pietro Parolin, el número dos del Vaticano, dirigió un servicio de oración por Francisco en la Plaza de San Pedro el lunes por la noche al que asistieron peregrinos y altas figuras de la Iglesia. El servicio se repetirá a diario.
Parolin rezó para que la Virgen María «sostenga [a Francisco] en este momento de enfermedad y prueba, y le ayude a recuperar pronto su salud».
Fuera del Hospital Gemelli, también se reunieron grupos para rezar por Francisco cerca de una estatua del difunto Papa Juan Pablo II, que fue tratado en el centro hospitalario muchas veces durante su papado de 1978 a 2005.
Maria Vozlv, una ucraniana que vive en Roma desde hace 18 años, dijo que muchos en su país de origen estaban preocupados.
El pontífice ha denunciado a menudo la guerra de tres años en Ucrania y ha hecho un llamamiento a la paz.
«Los ucranianos estamos rezando de verdad por él», dijo Vozlv. «Necesita recuperarse y volver a casa».
Por Joshua McElwee
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