Un alto funcionario económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, dijo el domingo que los despidos en la fuerza laboral federal podrían ocurrir rápidamente si las negociaciones con los demócratas para reabrir el gobierno no dan lugar a ningún progreso.
Hassett, quien preside el Consejo Económico Nacional, afirmó que la administración y los republicanos negociarán su postura para poner fin al cierre gubernamental, pero expresó su esperanza de que los demócratas lleguen pronto a un acuerdo. De lo contrario, comenzarán los despidos, advirtió.
"Creo que si el presidente decide que las negociaciones no llevan a ninguna parte, entonces empezará a haber despidos", dijo Hassett el domingo en el programa "State of the Union" de CNN.
"Pero creo que todo el mundo todavía tiene la esperanza de que cuando tengamos un nuevo comienzo a principios de la semana, podamos lograr que los demócratas vean que es simplemente sentido común evitar despidos como ese, para evitar los 15,000 millones de dólares por semana que el Consejo de Asesores Económicos dice que dañarán el PIB si tenemos un cierre", así como otras pérdidas financieras que se incurran a medida que continúa, agregó.
Hassett dijo que la Casa Blanca cree que los demócratas "serán razonables una vez que regresen a la ciudad el lunes, y si lo son, entonces creo que no hay razón para esos despidos".
La semana pasada, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a los periodistas que los despidos federales, o planes de reducción de personal, llegarán "muy pronto", mientras que el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, también dijo que la administración está considerando el cierre del gobierno como un medio para reducir el tamaño del gobierno federal y la fuerza laboral.
A partir de la madrugada del 1 de octubre, las agencias federales ordenaron a cientos de miles de empleados federales que no son esenciales para proteger a las personas y la propiedad que dejaran de trabajar.
Los demócratas culpan a Trump y a los miembros republicanos del Congreso por el cierre del gobierno.
Los legisladores demócratas exigen que el Congreso extienda los subsidios adicionales de la Ley de Atención Médica Asequible, que expiran a finales de 2025, a cambio de su voto para cualquier proyecto de ley de gasto provisional, mientras que los republicanos se niegan a aceptar condiciones para la reapertura del gobierno. Los republicanos han dicho que cualquier medida sobre la atención médica debería tratarse por separado.
"Todos estamos a punto de experimentar un aumento drástico en las primas, copagos y deducibles debido a la crisis sanitaria republicana. Todos", declaró el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), durante una conferencia de prensa el viernes.
"La crueldad que podrían desatar contra los estadounidenses comunes con el pretexto de un cierre solo les será contraproducente", agregó Jeffries durante una entrevista con The Associated Press y otros medios en el Capitolio, el 2 de octubre.
Aunque los republicanos controlan la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso, las normas de filibusterismo del Senado exigen que la legislación sobre financiación del gobierno obtenga el apoyo de al menos 60 de los 100 senadores. Esto ha brindado a los demócratas, y a los independientes que se suman a ellos, una oportunidad excepcional de usar sus 47 escaños en el Senado para resistir a cambio de concesiones políticas. El partido ha optado por movilizarse en torno al tema de la atención médica, creyendo que podría ser clave para su regreso al poder en Washington.
Al hablar con los periodistas el domingo, el presidente Donald Trump culpó a los demócratas por cualquier despido que ocurra debido al cierre.
"Depende de ellos", dijo Trump a los periodistas el domingo por la mañana antes de subir al helicóptero presidencial. "Cualquiera que haya sido despedido es por culpa de los demócratas".
El 3 de octubre, una votación en el Senado para impulsar un proyecto de ley republicano que reabriría el gobierno no logró los 60 votos necesarios para poner fin al filibusterismo. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), anunció que la Cámara cerraría sus sesiones legislativas la próxima semana, una estrategia que podría obligar al Senado a trabajar con el proyecto de ley de financiación gubernamental aprobado por los republicanos de la Cámara.
The Associated Press contribuyó a este artículo.
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