El banco central de China inyectará 226,000 millones de yuanes (USD 31.500 millones) de liquidez al sistema bancario ante la situación económica general.
El Banco Popular de China anunció en un comunicado en línea que las últimas operaciones de recompra inversa se realizarán el 15 de julio a una tasa fija de siete días del 1.4 por ciento, que se redujo en mayo desde el 1.5 por ciento.
Las operaciones de recompra inversa son una herramienta de política monetaria que consiste en pedir prestado efectivo, vender bonos del Estado a bancos comerciales y devolver los fondos con intereses.
Las autoridades emplean esta medida para impulsar la inflación, mitigar las presiones de liquidez o mantener el control sobre los tipos de interés a corto plazo. El tipo de interés de las operaciones repo (de recompensa inversa) a siete días es actualmente el tipo de interés clave de China.
Este mes, el banco central realizó otras tres operaciones repo: 98,500 millones de yuanes (USD 13,600 millones) el 2 de julio, 57,200 millones de yuanes (USD 7900 millones) el 3 de julio y 75,500 millones de yuanes (USD 10,500 millones) el 9 de julio.
El Banco Popular de China ha estado aplicando una estrategia de política monetaria que consiste en proporcionar un flujo constante de liquidez para apoyar la estabilidad financiera. Esto ocurre en un momento en que la segunda economía más grande del mundo se enfrenta a riesgos de deflación e incertidumbre económica.
En junio, los precios al consumidor cayeron un 0.1 por ciento tras una caída del 0.2 por ciento en mayo. La tasa de inflación anual general se situó en el 0.1 por ciento, la primera lectura positiva desde enero.
Los precios al productor también se desplomaron este año, disminuyendo a un ritmo peor de lo previsto del 3.6 por ciento interanual en junio.
En cuanto a la economía en general, las continuas medidas de estímulo de China parecen estar sustentando las perspectivas de crecimiento.
La economía china se expandió a un ritmo superior al esperado del 5.4 por ciento interanual en el primer trimestre, la tasa de crecimiento anual más alta en más de un año.
Las próximas cifras sugieren que las condiciones económicas podrían haberse desacelerado entre abril y julio debido a las tensiones comerciales con Estados Unidos.
La tasa de crecimiento del PIB del segundo trimestre se publicará el 15 de julio, y la estimación de consenso sugiere una lectura del 5.1 por ciento.
Nuevos datos indican que la situación de China se ha recuperado, con un aumento interanual de las exportaciones del 5.8 por ciento en junio, superando la previsión del mercado del 5 por ciento. El crecimiento fue impulsado por los envíos a la Unión Europea (76 por ciento) y Japón (6.6 por ciento), pero las exportaciones a Estados Unidos se desplomaron en más del 16 por ciento.
Los préstamos bancarios han sido robustos.
Los bancos chinos ofrecieron 2.24 billones de yuanes (312,000 millones de dólares) en nuevos préstamos el mes pasado, una cifra superior a la esperada, frente a los 620,000 millones de yuanes (86,000 millones de dólares) de mayo. La financiación social total —una métrica amplia del crédito y la liquidez en la economía china— también se disparó hasta los 4.2 billones de yuanes (585,000 millones de dólares).
Esto ocurre dos meses después de que el Banco Popular de China redujera el coeficiente de reservas obligatorias —un porcentaje de los depósitos que las instituciones financieras deben mantener en reserva y no prestar— en 0.5 puntos porcentuales, inyectando más de 100,000 millones de dólares en los mercados financieros. Los observadores del mercado dijeron que esto indicaba un cambio más moderado en la postura política de la institución.
Estos cambios, según Lynn Song, economista de ING, buscan restablecer la confianza en el mercado.
"De cara al futuro, una mayor flexibilización monetaria ayudará a respaldar la demanda de crédito del sector privado y de los hogares en los márgenes, pero una recuperación más amplia sigue dependiendo de la recuperación de la confianza", declaró Song en una nota del 14 de julio.
En respuesta a la evolución de las condiciones financieras nacionales y mundiales, las autoridades monetarias se comprometieron a intensificar sus medidas.
"El entorno externo actual se está volviendo cada vez más complejo y severo, con un impulso cada vez más débil del crecimiento económico mundial, el aumento de las barreras comerciales y un desempeño económico divergente entre las principales economías", declaró el Banco Popular de China en un resumen de la reunión trimestral del comité de política monetaria del mes pasado.
La disputa arancelaria con Estados Unidos viene afectando gravemente la economía china, con el presidente Donald Trump adoptando una postura más estricta hacia Beijing debido a la preocupación por la crisis del fentanilo y el déficit comercial estadounidense.
Mientras ambos países siguen trabajando para concretar un acuerdo comercial, Trump anunció recientemente un acuerdo con Vietnam que también apunta a la evasión arancelaria de China mediante el transbordo.
Dado que China utiliza a numerosos terceros países para evadir los aranceles estadounidenses, los expertos afirman que la Casa Blanca podría convertir los transbordos en un problema en las negociaciones comerciales con naciones de la región, como Filipinas, Tailandia y Laos.
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