Filipinas acusó este lunes a una embarcación china de causar daños a arrecifes de coral cerca de la isla Thitu, controlada por Filipinas en el mar de China Meridional pero reclamada por Beijing, un incidente que según Manila tuvo lugar en medio de "una mayor actividad" de barcos chinos en la zona.
El Grupo de Trabajo Nacional para el Mar de Filipinas Occidental, un organismo vinculado al gobierno filipino, subrayó en un comunicado "su preocupación por los daños medioambientales causados por una embarcación china" en un atolón cercano a la isla.
Manila afirmó que los daños en el arrecife de coral se produjeron cuando, el pasado 7 de junio, una embarcación china quedó varada durante varias horas en un atolón cercano a Thitu. Denominada Pagasa por Filipinas, la isla alberga la mayor base militar con la que cuenta Manila en la zona.
Según el comunicado, los daños en el coral fueron causados por el ancla flotante utilizada por el buque, similar a un paracaídas y que sirve para dar estabilidad a las embarcaciones mar adentro.
"Este incidente se produjo en medio de una intensa actividad de la Milicia Marítima China (MMC) y de buques de los guardacostas chinos en el mar territorial de la isla de Pagasa, lo que pone de relieve la persistente inquietud operativa en la zona", alertó el grupo.
Los arrecifes de coral son bienes naturales altamente valiosos, que proporcionan protección costera y beneficios pesqueros, y sostienen a muchas comunidades locales. En el pasado, la pérdida de coral en aguas disputadas en el mar de China Meridional ha generado tensión entre Manila y Beijing.
Manila y Beijing mantienen un conflicto por la soberanía de territorios en el mar de China Meridional, una región estratégica por donde transita aproximadamente el 30 % del comercio global, que alberga el 12 % de los caladeros mundiales y cuenta con potenciales reservas de petróleo y gas.
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