Miembros de la Guardia Costera de EE. UU. interceptaron el 20 de diciembre un petrolero que atracó por última vez en Venezuela, según anunció la secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., Kristi Noem.
"En una operación realizada antes del amanecer de esta mañana, 20 de diciembre, la Guardia Costera de Estados Unidos, con el apoyo del Departamento de Guerra, detuvo un petrolero que atracó por última vez en Venezuela", dijo Noem en una publicación en X el sábado por la tarde.
"Estados Unidos seguirá persiguiendo el movimiento ilícito de petróleo sancionado que se utiliza para financiar el narcoterrorismo en la región. Los encontraremos y los detendremos".
En su publicación en las redes sociales, Noem compartió una recopilación de imágenes en las que se veía un helicóptero militar acercándose y sobrevolando la cubierta del petrolero, con al menos una persona descendiendo por una cuerda hasta el buque.
Noem no identificó el nombre del buque detenido.
Antes del anuncio de Noem, The Epoch Times se puso en contacto con el Pentágono y la Guardia Costera para obtener más información sobre los informes de un barco abordado cerca de Venezuela. El Pentágono y la Guardia Costera remitieron la cuestión a la Casa Blanca, que no respondió antes de la hora de publicación.
La operación de abordaje del sábado se produce después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara en Truth Social el 16 de diciembre "un bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela".
La operación de abordaje del sábado es la segunda en este mes que el gobierno de Estados Unidos intercepta un petrolero después de su salida de Venezuela.
El 10 de diciembre, el gobierno estadounidense incautó un petrolero llamado "Skipper", en una operación interinstitucional en la que participaron el Ejército, la Guardia Costera, el Departamento de Investigación de Seguridad Nacional y el FBI. La autoridad marítima de Guyana afirmó que el superpetrolero navegaba con bandera guyanesa sin autorización, mientras transportaba petróleo venezolano.
Yván Gil Pinto, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, alegó en las redes sociales que la incautación del 10 de diciembre fue un acto de "robo descarado" y "piratería internacional".
El bloqueo de petroleros anunciado por Trump el 16 de diciembre forma parte de una creciente campaña de presión de Estados Unidos contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien el presidente estadounidense acusó de tráfico de drogas y corrupción que perjudican los intereses estadounidenses.
Desde agosto, Estados Unidos acumuló una armada de buques de guerra en el mar Caribe, junto con una unidad expedicionaria de la Marina y buques de desembarco anfibios. También se reunieron en la región buques de la Guardia Costera, mientras que se desplazaron a Puerto Rico más aviones militares estadounidenses.
"Venezuela está completamente rodeada por la mayor armada jamás reunida en la historia de Sudamérica. Solo seguirá creciendo, y el impacto para ellos será como nada que hayan visto antes", escribió Trump en su publicación en las redes sociales del 16 de diciembre.
Trump acusó a Venezuela de robar petróleo, tierras y otros activos de Estados Unidos y de utilizarlos para financiar "el terrorismo de las drogas, la trata de personas, el asesinato y el secuestro".
Desde septiembre, las fuerzas estadounidenses han atacado numerosas embarcaciones presuntamente dedicadas al tráfico de drogas que operaban en el Caribe y en el Pacífico oriental.
En noviembre, el Departamento de Estado de Estados Unidos designó al Cartel de Los Soles —una presunta organización criminal que, según Estados Unidos, está infiltrada en el gobierno venezolano, incluido Maduro— como organización terrorista extranjera.
