Un tribunal de Moscú condenó a cuatro años de prisión a una mujer por practicar Falun Gong, mientras los observadores de derechos humanos alertan sobre la "escalofriante alineación" entre Rusia y China.
La mujer, Natalya Minenkova, de 47 años, fue condenada el 23 de julio tras pasar un año detenida bajo la acusación de "llevar a cabo actividades de una organización indeseable".
La pena de prisión se dictó apenas un día después de que las autoridades de Siberia registraran el domicilio de una practicante de Falun Gong y le confiscaran el teléfono y el ordenador portátil.
La represión contra los practicantes de Falun Gong en Rusia se ha intensificado en el último año, con otros siete practicantes procesados o detenidos desde marzo de 2024.
A finales de junio, el ciudadano ruso Zhu Yun también fue condenado a tres años de prisión en virtud de la misma ley, y en noviembre de 2024, Oksana Shchetkina, de la ciudad de Pyatigorsk, en el sur de Rusia, recibió una pena de dos años de prisión por su asociación con Amigos de Falun Gong, una organización que el tribunal ruso calificó de "indeseable".
La controvertida ley, que tipifica como delito "llevar a cabo actividades de una organización indeseable", fue aprobada en 2015 y ha sido utilizada por las autoridades rusas para perseguir a más de 100 organizaciones, así como a periodistas y activistas de derechos humanos.
Levi Browde, director ejecutivo del Centro de Información de Falun Dafa, dijo que la tendencia de castigar a los practicantes de Falun Gong por meditar es "peligrosa y profundamente preocupante".
El hecho de que Minenkova fuera condenada tres días después de un aniversario clave de Falun Gong, el 26º año desde que comenzó la persecución en China, plantea serias preguntas, dijo.
"Ya sea intencionado o no, el momento elegido se hace eco del guion de Beijing y señala una alineación escalofriante con su represión autoritaria", declaró Browde a The Epoch Times.
"Es indigno de la soberanía y la dignidad nacional de Rusia ceder a la presión de Beijing para prohibir Falun Gong y encarcelar a sus propios ciudadanos. La historia no juzgará con benevolencia a quienes decidan colaborar con el Partido Comunista Chino, el régimen comunista más brutal del mundo actual".

Una "tendencia generalizada de represión transnacional"
Según Browde, está surgiendo un "patrón preocupante" con la creciente influencia china y la expansión de la represión contra Falun Gong en todo el mundo.La detención de Minenkova en mayo de 2024 se produjo dos semanas antes de una reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y el líder chino Xi Jinping, que culminó con el compromiso de ambos de iniciar una "nueva era" de colaboración.
Redadas similares también tuvieron lugar en Serbia y Malasia durante el año pasado, antes de los viajes de Xi a esos países, lo que, según Browde, refleja una "tendencia más amplia de represión transnacional vinculada al alcance de Beijing".
"Estos incidentes suscitan serias preocupaciones de que Moscú y otros gobiernos puedan estar reprimiendo a grupos religiosos pacíficos para alinearse más estrechamente con Beijing, utilizando la represión como moneda diplomática", afirmó.
Más allá de las detenciones temporales observadas en Serbia y Malasia, la situación en Rusia parece especialmente grave: Moscú ha declarado ilegales siete organizaciones relacionadas con Falun Gong y ha prohibido varias publicaciones relacionadas con Falun Gong, entre ellas la principal enseñanza de la práctica, "Zhuan Falun", así como un informe sobre la sustracción forzada de órganos sancionada por el régimen en China.
En 2017, algunas ciudades rusas prohibieron una exposición de arte que mostraba pinturas que representaban historias reales de tortura y persecución de Falun Gong en China. La fiscalía local alegó "la conveniencia de preservar las buenas relaciones internacionales" para justificar la medida.
Ahora que Rusia dicta "sentencias penales por meditar", parece que Moscú está "tomando medidas extremas para ganarse el favor de Beijing", afirmó Browde.
Siguiendo la conciencia
Minenkova, subdirectora de un proveedor de equipos dentales, practica Falun Gong desde hace más de una década."Decimos la verdad sobre la persecución de Falun Gong, y el PCCh tiene miedo de ello", declaró ante el tribunal el 23 de julio. "Y aquí, en Rusia, está llevando a cabo sus actos sucios con sus manos, con las manos de los investigadores, los fiscales y los agentes del FSB".
"Por mucho tiempo y con mucho cuidado que las fuerzas del orden busquen pruebas del "delito" por el que se me juzga, no las encontrarán", afirmó Minenkova. "Porque no hay delito ni culpa. Y los agentes del orden lo saben".
Relató la popularidad de Falun Gong en China durante la década de 1990, cuando entre 70 y 100 millones de personas comenzaron a practicarlo por sus beneficios físicos y mentales; y cómo en 1999, el régimen ateo declaró la práctica enemiga al considerarla una amenaza para el poder del Partido, movilizando los recursos de toda la nación para erradicarla.
Minenkova atribuyó a la práctica la curación de sus problemas estomacales, el dolor de garganta y la amigdalitis crónica. También dijo que su carácter había mejorado gracias a la práctica y que su hermana, con la que solía discutir constantemente, le dijo una vez que había "cambiado mucho".

Ha escrito cartas y asistido a foros médicos y otros eventos para llamar la atención sobre la persecución que sufre Falun Gong, incluida la sustracción forzada de órganos en China dirigida a los presos de su fe, según ha declarado, porque no puede permanecer en silencio ante los asesinatos.
"Es muy doloroso ver que mi país, en lugar de protegerme de la persecución del PCCh y ayudar a sacar a la luz la tortura, los asesinatos y la sustracción forzada de órganos en China, es un instrumento en manos del PCCh y persigue a sus propios ciudadanos", afirmó Minenkova.
"La cárcel no es lo peor que le puede pasar a una persona. Es mucho peor perderse a uno mismo por negarse a actuar según su conciencia".
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