El zar de la frontera de la Casa Blanca, Tom Homan, dijo que Estados Unidos tiene como objetivo llegar a acuerdos con varios países para que acepten a los inmigrantes ilegales deportados cuyos países de origen no los aceptan de vuelta.
"Cuando hay países que no aceptan a sus ciudadanos y estos no pueden quedarse aquí, buscamos otro país que esté dispuesto a acogerlos", dijo Homan a Politico en una entrevista publicada el viernes, añadiendo que Estados Unidos podría no enviar a algunas personas deportadas a terceros países dispuestos a recibirlas.
Homan dijo a continuación que Estados Unidos está trabajando para encontrar otros países que acepten inmigrantes ilegales deportados e indicó en la entrevista que se están negociando acuerdos, aunque no quiso nombrar a estos países hasta tener "acuerdos firmados".
Cuando el Gobierno de Estados Unidos firma "estos acuerdos con todos estos países", añadió, "tomamos medidas para garantizar que estos países acojan a estas personas y que tengan oportunidades".
Hasta ahora, la administración Trump deportó personas a Sudán del Sur y El Salvador, aunque no eran los países de origen de esos extranjeros.
"Si existe una amenaza pública significativa o una amenaza para la seguridad nacional, hay algo seguro: no van a andar por las calles de este país", afirmó. "Encontraremos un tercer país seguro al que enviarlos, y lo estamos haciendo".
A principios de este mes, la Corte Suprema de los Estados Unidos permitió a la administración Trump deportar a ocho ciudadanos extranjeros a Sudán del Sur, luego de que los jueces revocaran una orden de una corte inferior que bloqueaba su deportación.
En una orden judicial sin firmar, la Corte Suprema afirmó que la corte inferior no podía "ejecutar una orden judicial que nuestra suspensión había dejado sin efecto" y sugirió que la administración Trump debería volver a la corte superior si necesitaba más ayuda. Las magistradas Sonia Sotomayor y Ketanji Brown Jackson discreparon de la orden, y Sotomayor escribió que la mayoría estaba favoreciendo a la administración Trump.
En la entrevista con Político, se le preguntó a Homan por las ocho personas que fueron deportadas a Sudán del Sur.
"Son libres. Por lo que a nosotros respecta, son libres... ya no están bajo nuestra custodia, están en Sudán", dijo Homan al medio de comunicación. "¿Se quedarán en Sudán? No lo sé".
Desde que asumió el cargo, el presidente Donald Trump dio prioridad a las deportaciones masivas y al refuerzo de la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México. En las últimas semanas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) puso fin al estatus de protección temporal (TPS) para personas procedentes de países como Venezuela, Haití, Honduras, Nicaragua y otros, al tiempo que sugirió que los inmigrantes ilegales de esos países se auto deporten usando la aplicación CBP Home para recibir un bono en efectivo.
El jueves, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) anunció que la administración Trump restringirá a los inmigrantes que viven ilegalmente en el país la inscripción en Head Start, un programa preescolar financiado con fondos federales. Este programa ahora se reclasificará como beneficio público federal.
El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., dijo que los cambios formaban parte de una iniciativa más amplia para proteger los intereses de los ciudadanos estadounidenses.
"Durante demasiado tiempo, el Gobierno desvió el dinero de los impuestos de los estadounidenses trabajadores para incentivar la inmigración ilegal", afirmó Kennedy en un comunicado.
Con información de Associated Press.
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