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Un electrodoméstico con certificación Energy Star en una tienda Best Buy en Marin City, California, el 26 de marzo de 2010. (Justin Sullivan/archivo/Getty Images)

Un electrodoméstico con certificación Energy Star en una tienda Best Buy en Marin City, California, el 26 de marzo de 2010. (Justin Sullivan/archivo/Getty Images)

Trump toma medidas para revocar normas de eficiencia energética en electrodomésticos

ESTADOS UNIDOSPor Joseph Lord
11 de mayo de 2025, 7:22 p. m.
| Actualizado el11 de mayo de 2025, 7:22 p. m.

El presidente Donald Trump tomó medidas el 9 de mayo para derogar las normas de eficiencia energética de los electrodomésticos, calificándolas como «políticas radicales e innecesarias de la agenda verde».

En un memorándum dirigido al secretario del Departamento de Energía, Trump afirmó: «Los requisitos de conservación del agua para grifos, duchas, bañeras e inodoros [...] encarecen los electrodomésticos de baño y reducen su funcionalidad».

«Las normas de «eficiencia» hacen que otros electrodomésticos estadounidenses, como lavadoras y lavavajillas, sean menos útiles, más frágiles y más caros de reparar. El gobierno federal no debe imponer ni aplicar normativas que empeoren la vida de los contribuyentes».

El memorándum ordena al secretario de Energía, Chris Wright, que revise y derogue las normas que limitan el uso de agua en duchas, grifos, lavavajillas, inodoros, urinarios y lavadoras, o que devuelva estas normas al mínimo exigido por la Ley de Política Energética de 1992.

El programa afectado es más conocido por el nombre de Energy Star, un programa gestionado por la EPA en coordinación con el Departamento de Energía. En el marco de este programa, la EPA establece directrices de eficiencia energética, y los aparatos de una categoría determinada que cumplen estas especificaciones pueden exhibir el logotipo ENERGY STAR.

Trump afirmó que esto contribuiría a aumentar la eficacia de los productos de baño, alegando que las normas impuestas tras la legislación de 1992 habían reducido las opciones de los consumidores y habían hecho que los productos fueran menos funcionales en comparación con los anteriores a la legislación.

«Las normas de eficiencia hacen que otros electrodomésticos estadounidenses, como las lavadoras y los lavavajillas, sean menos útiles, más frágiles y más caros de reparar», afirmó la Casa Blanca en una hoja informativa sobre el memorándum de Trump.

«Las lavadoras ultraeficientes cuestan al menos 100 dólares más, según el Departamento de Energía. La actualización de la normativa sobre lavavajillas ha provocado que estos electrodomésticos tarden dos horas o más en completar una carga normal de vajilla, aproximadamente el doble de tiempo que los modelos anteriores a la normativa».

Anteriormente, el 20 de enero, Trump firmó una orden ejecutiva para «salvaguardar la libertad del pueblo estadounidense de elegir entre una variedad de bienes y electrodomésticos, incluidos, entre otros, bombillas, lavavajillas, lavadoras, cocinas de gas, calentadores de agua, inodoros y cabezales de ducha».

El mismo día, Trump firmó varias medidas aprobadas por el Congreso en virtud de la Ley de Revisión del Congreso que derogan las normas de la administración del presidente Joe Biden relacionadas con la eficiencia energética.

Las medidas derogaron las regulaciones sobre calentadores de agua a gas y cámaras frigoríficas y congeladores, así como las normas de conservación de energía para algunos electrodomésticos y algunos productos de consumo y congeladores comerciales.

«Es una cuestión de sentido común», dijo Trump mientras firmaba la legislación flanqueado por legisladores republicanos.

La derogación se produce en medio de una «reorganización» en curso de la Agencia de Protección Ambiental bajo la dirección de Lee Zeldin.

En un vídeo, Zeldin afirmó que, antes de la administración Trump, la agencia reguladora gastaba 63,000 millones de dólares, «incluidos todo tipo de fondos políticos verdes», mientras que el funcionamiento de la agencia solo costaba entre 8000 y 10,000 millones de dólares.

«Esta reorganización aportará una eficiencia muy necesaria para incorporar la ciencia a nuestra normativa y centrar nuestro trabajo en proporcionar el aire, la tierra y el agua más limpios a nuestras comunidades. También supondrá un ahorro de al menos 300 millones de dólares al año para los estadounidenses», afirmó Zeldin.

Este enfoque exclusivo en la limpieza del aire, la tierra y el agua supone un alejamiento del activismo climático que ha caracterizado a la agencia en el pasado y encaja en el compromiso más amplio de Trump de reducir las regulaciones que, según el presidente, perjudican la producción y el uso de la energía en Estados Unidos.


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