El 19 de noviembre, una jueza federal impidió temporalmente que la administración Trump pusiera fin al estatus de protección temporal (TPS) de más de 6000 sirios mientras se resuelve un recurso judicial.
La jueza federal Katherine Polk Failla, de Manhattan, dijo que terminar abruptamente el estatus de protección temporal probablemente fuera ilegal, coincidiendo con siete migrantes sirios que habían solicitado bloquear la entrada en vigor de la política el 21 de noviembre.
Dijo que el gobierno había terminado el estatus de protección temporal de cientos de miles de inmigrantes de varios países en cuestión de meses, lo que sugiere que no está considerando cuidadosamente cada caso como lo exige la ley federal.
Durante una comparecencia virtual ante la corte, la jueza también dijo que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no había seguido los procedimientos adecuados para revocar el estatus temporal, incluida la revisión de las condiciones en Siria y que la decisión había sido influenciada indebidamente por la política.
Failla dijo en su fallo que concedía en parte la moción de los demandantes para una orden judicial preliminar que posponía el plan del gobierno federal de poner fin al estatus de protección temporal para los sirios, "en espera de una nueva orden de este tribunal o de un tribunal de revisión".
Más de 6100 sirios residen en Estados Unidos bajo la designación TPS. Se trata de una designación humanitaria prevista en la legislación estadounidense para los migrantes procedentes de países afectados por guerras, desastres naturales u otras catástrofes, que protege a los beneficiarios de la deportación y les permite trabajar en Estados Unidos.
Se amplió por primera vez a los sirios en 2012, después de que el país se sumiera en una guerra civil que culminó el año pasado con el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad.
El mes pasado, la Corte Suprema de Estados Unidos allanó el camino para que la administración Trump revocara el estatus temporal de 600,000 migrantes venezolanos. Otros jueces están considerando impugnar la terminación del TPS para personas de Haití, Honduras, Nepal y Nicaragua.
Una explosión en la ciudad siria de Kobani durante un atentado suicida con auto bomba perpetrado por terroristas del ISIS el 20 de octubre de 2014. (Gokhan Sahin/Getty Images).
La administración ha dicho que el programa se ha utilizado en exceso y que muchos inmigrantes ya no merecen protección ya que las condiciones han mejorado en sus países de origen.
Los demócratas y los defensores de los inmigrantes han dicho que los inscritos en el TPS podrían verse obligados a regresar a condiciones peligrosas y que algunos empleadores estadounidenses dependen de su mano de obra.
Al anunciar la eliminación del TPS para los sirios, el DHS dijo que Siria era un semillero de terrorismo y extremismo y que continuar con el programa era contrario a los intereses nacionales ya que Estados Unidos carecía de una misión diplomática operativa en Damasco, lo que hacía imposible verificar adecuadamente la identidad, los antecedentes penales o los posibles vínculos terroristas de cada ciudadano sirio.
Con información de Bill Pan y Reuters.















