El cierre del gobierno de Estados Unidos, que ya lleva tres días, ha retrasado la publicación del informe sobre el empleo de septiembre.
El primer viernes de cada mes, la Oficina de Estadísticas Laborales publica el informe sobre las nóminas no agrícolas, que mide el número neto de nuevos puestos de trabajo, la tasa de desempleo y otros datos laborales.
Por primera vez desde octubre de 2013, cuando se produjo un cierre de 16 días, la agencia federal no ha publicado estas estadísticas de empleo, ya que los líderes republicanos y demócratas se encuentran en un punto muerto en cuanto a la financiación federal.
Los datos ya se han recopilado y procesado, y es probable que el informe ya este redactado en forma de borrador, según William Beach, exdirector de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
En un artículo para el centro de investigación independiente Fiscal Lab on Capitol Hill, Beach señaló que la BLS podría publicar las cifras tan pronto como se reabra el gobierno.
Sin embargo, podría haber obstáculos que superar, ya que una publicación fuera de calendario requeriría la aprobación de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca.
"La OMB aprueba a principios de año un calendario de publicación para todos los informes estadísticos designados como Indicadores Económicos Federales Principales", escribió Beach.
"El informe sobre el empleo es uno de esos informes. Cualquier cambio en ese calendario necesita la aprobación de la OMB".
En una entrevista concedida a Fox Business, la secretaria de Trabajo, Lori Chávez-DeRemer, confirmó que las cifras de empleo de septiembre se publicaran tan pronto como se reabriera el gobierno federal.
"Tan pronto como abran el gobierno, queremos publicar estas cifras para poder determinar cómo está el mercado", dijo Chávez-DeRemer el 3 de octubre.
"Necesitamos esos datos, necesitamos datos precisos".
Antes del cierre, las primeras previsiones indicaban un modesto crecimiento del empleo de 50,000 puestos en septiembre, mientras que se esperaba que la tasa de desempleo se mantuviera estable en el 4.3 %.
Si el cierre del gobierno persiste —los mercados de predicción dicen que podría durar dos semanas—, el siguiente obstáculo podría ser el informe de empleo de octubre y otras métricas de inflación, dice Mark Hamrick, analista económico senior de Bankrate.
"Si el cierre continúa, la recopilación de datos para el informe de empleo de octubre (semana de encuesta alrededor del 12 de octubre) está en riesgo. Los informes de inflación de mediados de mes, fundamentales para evaluar la trayectoria de la Reserva Federal, también podrían verse afectados. Eso agrava la incertidumbre", dijo Hamrick en una declaración a The Epoch Times.
La falta de datos también impide echar otro vistazo a las revisiones.
En informes recientes, la BLS ha realizado importantes ajustes a la baja en sus datos anteriores, y los funcionarios y observadores del mercado han cuestionado los métodos de recopilación de datos y la precisión general de la oficina.
Se han propuesto varias teorías sobre la publicación por parte de la agencia federal de cambios significativos en las cifras de meses anteriores, y muchos lo atribuyen a la disminución de la tasa de respuesta.
El verano pasado, el presidente Donald Trump destituyó a la comisionada de la BLS, Erika McEntarfer, y nombró al economista jefe de la Heritage Foundation, EJ Antoni.
La Casa Blanca retiró la candidatura de Antoni el 30 de septiembre.
En una declaración a The Epoch Times, Antoni dijo que los cambios políticos de la actual administración no pueden aplicarse sin datos económicos precisos que se publiquen a tiempo.
Se comprometió a seguir defendiendo "las reformas que la BLS necesita tan desesperadamente".
"El pueblo estadounidense se merece que estas mejoras se implementen de inmediato como parte de una agenda más amplia para hacer que el gobierno sea más eficiente y que el sueño americano sea más alcanzable", afirmó Antoni.
Implicaciones para el mercado y las políticas
Los inversores y los responsables políticos se basan en el informe mensual sobre el empleo, así como en una serie de otros indicadores económicos publicados por las agencias gubernamentales estadounidenses, para tomar sus decisiones.La Casa Blanca ha reconocido la importancia de los datos de la oficina.
"Las empresas, las familias, los responsables políticos y los mercados se basan en datos públicos oportunos y precisos para tomar sus decisiones", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, en una declaración a The Epoch Times.
Aunque Wall Street ha ignorado en gran medida el cierre del gobierno —los principales índices de referencia del mercado bursátil se encaminan hacia otra semana ganadora—, la falta de datos podría tener implicaciones para la Reserva Federal.
El presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, dice que es difícil elaborar políticas sin datos clave.
En declaraciones al programa "Squawk Box" de la CNBC el 3 de octubre, Goolsbee afirmó que, aunque el banco central regional está utilizando una combinación de fuentes alternativas, tanto públicas como privadas, los funcionarios siguen necesitando las cifras de la oficina.
"Lo que debería influir en la decisión de la Fed son las condiciones económicas en materia de empleo e inflación. Eso aumenta el grado de dificultad cuando ocultamos una de las pantallas o colocamos una pantalla que impide ver los datos", dijo Goolsbee.
"La Fed de Chicago mantiene actualmente una serie denominada 'Indicadores del mercado laboral de la Fed de Chicago'. El informe, que se actualiza dos veces al mes, se basa en 11 fuentes de datos diferentes para estimar la tasa de desempleo en tiempo real, la tasa de contratación de trabajadores desempleados y la tasa de despidos y otras separaciones".
Para la semana que finalizó el 13 de septiembre, la Fed de Chicago estima que hay poca diferencia con respecto a los meses anteriores y ninguna divergencia con respecto al informe de empleo de agosto. La tasa de desempleo, por ejemplo, se mantiene en el 4.3 %.
Otros bancos centrales regionales mantienen sus propios conjuntos de indicadores del mercado laboral.
Por ejemplo, el índice WARN Act de la Fed de Cleveland, que evalúa los despidos previstos para los próximos dos meses, descendió un 22 % interanual en agosto.
En el sector privado, los mercados dependieron esta semana de la empresa de gestión de nóminas ADP y de la empresa global de recolocación Challenger, Gray and Christmas.
ADP informó de que las empresas privadas eliminaron 32,000 puestos de trabajo en septiembre.
Por su parte, las cifras de Challenger mostraron que los recortes de empleo previstos disminuyeron un 37 % el mes pasado con respecto a agosto.
"Es más difícil de lo habitual medir el estado del mercado laboral estadounidense, ya que los indicadores económicos de referencia elaborados por el gobierno federal no están disponibles durante el cierre", dijo Bill Adams, economista jefe del Comerica Bank, en una nota enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
"Las fuentes de datos alternativas sugieren que el mercado laboral estadounidense sigue en un modo de baja contratación, bajos despidos y baja actividad".
Aun así, con los datos disponibles actualmente, Goolsbee dice que le preocupan los recortes de tipos de interés anticipados, citando los riesgos al alza de la inflación y los riesgos a la baja del empleo.
La Reserva Federal celebrará su próxima reunión de política monetaria del Comité Federal de Mercado Abierto, de dos días de duración, los días 28 y 29 de octubre.
Según la herramienta CME Fed Watch Tool, los inversores esperan de forma abrumadora otra bajada de los tipos de interés de un cuarto de punto, desde el rango actual del 4 % al 4.25 %.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí