WASHINGTON— El 3 de octubre, la Casa Blanca declaró que no tenía intención de debatir la ampliación de los subsidios para los planes de seguro médico en virtud de la Ley de Cuidados de la Salud Asequibles, una cuestión central en el estancamiento entre republicanos y demócratas que ha provocado el cierre del gobierno.
La Casa Blanca respondió a los reportes de los medios de comunicación diciendo que no tiene planes de negociar con los demócratas hasta que se reabra el gobierno.
“El presidente Trump y la administración han sido claros: no mantendremos debates políticos mientras los demócratas mantengan como rehenes a innumerables estadounidenses y exijan atención médica gratuita para los inmigrantes ilegales”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, a The Epoch Times en un correo electrónico.
“Los demócratas deben reabrir el gobierno si quieren mantener un debate político significativo”.
La respuesta se produjo después de que The Wall Street Journal informara que la Casa Blanca, en privado, estaba cada vez más preocupada por la vulnerabilidad política que el cierre supondría para los republicanos en las elecciones de mitad de periodo del año que viene. Por ello, los asesores de Trump estaban debatiendo internamente propuestas para ampliar las subvenciones mejoradas para Obamacare, según el WSJ, que citaba a funcionarios anónimos de la administración.
El cierre entró en su tercer día el viernes y no se vislumbraba ninguna solución para reabrir el gobierno.
Los republicanos y la Casa Blanca dijeron que esperan que los demócratas más moderados se unan a ellos para alcanzar el umbral de 60 votos en el Senado y reabrir el gobierno.
Los republicanos han dicho en repetidas ocasiones que solo negociarán con los demócratas sobre este asunto después de que se reabra el gobierno.
Mientras tanto, los grupos empresariales han instado al Congreso a reabrir el gobierno aprobando un plan de financiación limpio.
"Un gobierno plenamente funcional es esencial para las empresas, los trabajadores y los consumidores estadounidenses, mientras los responsables políticos siguen trabajando en un paquete de financiación para todo el año y otras cuestiones urgentes", dijo el viernes la Business Roundtable en un comunicado.
El gobierno federal cerró a las 12:01 a. m. del 1 de octubre después de que ambos partidos no lograran llegar a un acuerdo para aprobar un plan de financiación a corto plazo.
Desde entonces, republicanos y demócratas se han culpado mutuamente por el continuo estancamiento.
Mientras tanto, la Casa Blanca dijo a principios de esta semana que se avecinan despidos masivos, probablemente de miles de personas.
Los demócratas se han opuesto al plan de financiación aprobado por la Cámara de Representantes y exigen que el proyecto de ley incluya una reversión de los recortes a Medicaid debido a las reformas promulgadas en el "Gran y Hermoso Proyecto de Ley" durante el verano.
También exigen una prórroga de los subsidios mejorados en virtud de la Ley de Cuidados de la Salud Asequibles, que se introdujeron durante la pandemia y que expiran a finales de año.
Mientras tanto, Trump dijo que el cierre es una "oportunidad sin precedentes" para que Russell Vought, director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), reduzca el gasto público.
"Hoy tengo una reunión con Russ Vought, el famoso del PROYECTO 2025, para determinar cuáles de las muchas agencias demócratas, la mayoría de las cuales son una ESTAFA política, recomienda recortar, y si esos recortes serán temporales o permanentes", escribió en Truth Social el 2 de octubre.
"No puedo creer que los demócratas de izquierda radical me hayan dado esta oportunidad sin precedentes".
Con información de Jackson Richman
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