El 25 de mayo, el presidente Donald Trump dijo que quería conocer los nombres y los países de origen de los estudiantes extranjeros en Harvard, días después de que un juez federal bloqueara a su administración el intento de impedir que la universidad inscribiera a esos estudiantes.
"¿Por qué Harvard no dice que casi el 31 % de sus estudiantes son de PAÍSES EXTRANJEROS y, sin embargo, esos países, algunos de ellos nada amigos de Estados Unidos, no pagan NADA por la educación de sus estudiantes, ni tienen intención de hacerlo?", escribió Trump en una publicación en las redes sociales el domingo.
“Queremos saber quiénes son esos estudiantes extranjeros, una solicitud razonable, ya que le damos a Harvard MILES DE MILLONES DE DÓLARES, pero Harvard no colabora. Queremos esos nombres y esos países”.
El 22 de mayo, el Departamento de Seguridad Nacional revocó la certificación del programa de admisión de estudiantes extranjeros de la Universidad de Harvard.
"Esta administración responsabiliza a Harvard de fomentar la violencia, el antisemitismo y la coordinación con el Partido Comunista Chino en su campus", escribió la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en una publicación en las redes sociales.
Envió una carta a la universidad acusándola de no cumplir con "los requisitos de información establecidos en el reglamento del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio" y de "perpetuar un entorno universitario inseguro y hostil para los estudiantes judíos, promover simpatías pro-Hamás" y aplicar "políticas racistas de diversidad, equidad e inclusión".
Harvard respondió calificando la medida de ilegal.
“Estamos totalmente comprometidos a mantener la capacidad de Harvard para recibir a nuestros estudiantes y académicos internacionales, que provienen de más de 140 países y enriquecen la Universidad —y esta nación— de manera incalculable”, dijo el portavoz de Harvard Jason Newton a The Epoch Times por correo electrónico.
La Casa Blanca y Harvard no respondieron a las solicitudes de comentarios antes de la publicación.
Según la universidad, Harvard matriculó a 6793 estudiantes internacionales en el curso 2024-2025. Eso supone el 27,2 % del total de matriculados en la institución.
Disputa por la financiación
En su publicación, Trump pidió a Harvard que utilizara sus miles de millones de dólares en fondos propios en lugar de depender de subvenciones del gobierno federal.La dotación total de la Universidad de Harvard en 2024 era de 53,200 millones de dólares, tras aumentar en 2500 millones con respecto al año anterior, según The Harvard Crimson.
El mes pasado, la Administración Trump canceló más de 2200 millones de dólares en subvenciones federales a Harvard, acusando a la universidad de no combatir el antisemitismo en el campus. El 13 de mayo, un grupo de trabajo federal contra el antisemitismo afirmó que la institución perdería otros 450 millones de dólares en subvenciones de ocho agencias federales.
“Existe un problema grave en el campus de Harvard y, al priorizar la complacencia sobre la responsabilidad, los líderes institucionales han perdido el derecho al apoyo de los contribuyentes”, escribió el grupo de trabajo.
"Como resultado, ocho agencias federales del Gobierno anuncian la terminación de aproximadamente 450 millones de dólares en subvenciones a Harvard, que se suman a los 2200 millones de dólares que se cancelaron la semana pasada".
Poco después de que se anunciaran los recortes, Harvard demandó a la administración Trump para impugnar varias sanciones impuestas en las últimas semanas.
"En definitiva, la disyuntiva a la que se enfrentan Harvard y otras universidades es clara. Permitir que el Gobierno microgestione su institución académica o poner en peligro la capacidad de la institución para lograr avances médicos, descubrimientos científicos y soluciones innovadoras", escribió la universidad en su demanda.
Con información de Jack Phillips y Aaron Gifford.
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