WASHINGTON—Estados Unidos venderá aviones de combate furtivos F-35 Lightning II a Arabia Saudita, anunció el presidente Donald Trump el 17 de noviembre.
"Lo haremos. Venderemos F-35", declaró Trump a la prensa durante una conferencia en la Casa Blanca el lunes.
El presidente hizo el anuncio un día antes de recibir al príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman en la Casa Blanca.
El F-35 es uno de los cazas más avanzados del arsenal estadounidense y es el resultado de un proyecto de desarrollo multinacional apoyado por Australia, Canadá, Dinamarca, Italia, los Países Bajos, Noruega y el Reino Unido.
Varias otras naciones se sumaron al programa para la compra y coproducción de este caza furtivo, pero las preocupaciones de seguridad condujeron a Estados Unidos a ser cauteloso respecto a la incorporación de nuevos participantes.
En 2019, Estados Unidos suspendió la participación de Turquía en el programa, alegando inquietudes sobre la adopción por parte de este país de los sistemas de defensa aérea rusos S-400.
En 2021, el presidente Joe Biden suspendió un plan para vender F-35 a los Emiratos Árabes Unidos, y la nación árabe abandonó los esfuerzos posteriores por reactivar el acuerdo.
Por ahora, Israel sigue siendo el único país de Oriente Medio que opera una variante del F-35, lo que le confiere una notable ventaja militar sobre sus vecinos, con quienes históricamente ha mantenido disputas.
La venta de estos aviones de combate podría suponer un delicado ejercicio de equilibrio para la política del presidente en Oriente Medio.
Trump podría dar la bienvenida a Arabia Saudí al programa F-35 como una forma de congraciarse con Riad y acercarlo a la normalización de las relaciones con Israel.
En declaraciones a la prensa el 14 de noviembre, el presidente afirmó que le gustaría que la monarquía del Golfo se uniera a la creciente lista de naciones predominantemente musulmanas que normalizan sus relaciones con el Estado judío en el marco de los Acuerdos de Abraham.
"Espero que Arabia Saudí se una a los Acuerdos de Abraham muy pronto", declaró Trump la semana pasada.
Si bien varios estados árabes se han sumado a los acuerdos desde el primer mandato de Trump, la participación de Arabia Saudita sigue sin concretarse.
En un discurso ante las Naciones Unidas en septiembre de 2023, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insinuó que estaba a punto de lograr un avance diplomático con Riad. Estos esfuerzos se estancaron tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023 y la posterior campaña militar israelí en la Franja de Gaza.
Arabia Saudita ha insistido repetidamente en que no reanudará los esfuerzos para normalizar las relaciones con Israel sin una hoja de ruta clara hacia medidas concretas para el establecimiento de un Estado palestino, una propuesta a la que Netanyahu se opone.
















