Microsoft vendió capacidades avanzadas de inteligencia artificial (IA) y de computación en la nube al ejército israelí, reconoció la empresa.
En una entrada de blog en su sitio web, la empresa afirmó que había prestado los servicios al Ministerio de Defensa israelí en las semanas posteriores a los atentados terroristas del 7 de octubre de 2023.
Microsoft afirmó que las capacidades adicionales eran "apoyo de emergencia limitado" proporcionado para "ayudar a rescatar rehenes".
La medida se produjo inmediatamente después de un ataque contra Israel perpetrado por unas 6000 personas afiliadas a la organización terrorista Hamás y otras facciones afines, que mataron a 1200 personas y secuestraron a otras 251 en un ataque por sorpresa.
“Ofrecimos esta ayuda con supervisión estricta y en forma limitada, aprobando algunas solicitudes y denegando otras”, dijo Microsoft.
“Creemos que la empresa siguió sus principios de manera reflexiva y cuidadosa, para ayudar a salvar vidas de rehenes y al mismo tiempo respetar la privacidad y otros derechos de los civiles en Gaza”.
La empresa también afirmó que proporcionó al ejército israelí software, servicios profesionales, servicios de inteligencia artificial Azure y almacenamiento en la nube asociado en diversos frentes, entre ellos la ciberseguridad y la traducción de idiomas.
El reconocimiento de estos servicios se produce en un momento en que las empresas tecnológicas estadounidenses están ampliando sus contratos con ejércitos de todo el mundo. Además de Microsoft, el ejército israelí mantiene contratos de servicios en la nube o de inteligencia artificial con Amazon, Google y Palantir, así como con empresas más pequeñas.
Esa simbiosis ahora genera inquietud entre organizaciones de derechos humanos y grupos de defensa, que han advertido que los servicios comerciales de IA podrían facilitar la muerte de civiles en el conflicto.
Por ejemplo, el grupo de defensa pro-Palestino No Azure for Apartheid, compuesto por empleados actuales y antiguos de Microsoft, ha acusado a Microsoft de permitir que se ataque a civiles en Gaza y de complicidad en lo que el grupo ha descrito como un genocidio.
En respuesta, Microsoft dijo que realizó una revisión interna y contrató a otra firma para llevar a cabo una misión de investigación de hechos sobre el posible uso de sus herramientas contra civiles en Gaza.
Microsoft no publicó el informe completo, pero dijo que no encontró evidencia de que sus productos o servicios estuvieran implicados en muertes de civiles en Gaza.
"Basándonos en estas revisiones, que incluyen entrevistas a decenas de empleados y la evaluación de documentos, no hemos encontrado hasta la fecha ninguna prueba de que las tecnologías Azure y de inteligencia artificial de Microsoft se hayan utilizado para atacar o dañar a personas en el conflicto de Gaza", afirmó la empresa.
Microsoft añadió que, aunque no tenía acceso al funcionamiento interno del ejército israelí, la organización estaba obligada a cumplir la Política de Uso Aceptable y el Código de Conducta en materia de Inteligencia Artificial de la empresa, al igual que cualquier otro cliente.
Esos documentos prohíben el uso de productos para causar daño de cualquier forma prohibida por la ley. En su comunicado, la empresa dijo que no encontró “evidencia” de que el ejército israelí hubiera violado esos términos.
"Nuestro compromiso con los derechos humanos guía nuestra forma de actuar en entornos complejos y el uso que hacemos de nuestra tecnología. Compartimos la profunda preocupación por la pérdida de vidas civiles tanto en Israel como en Gaza y hemos apoyado la ayuda humanitaria en ambos lugares", afirmó la empresa.
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