Según la empresa, varios adversarios extranjeros, incluidos China y Corea del Norte, están utilizando las populares herramientas de inteligencia artificial generativa de OpenAI para mejorar sus operaciones de espionaje e influencia y cometer fraudes.
OpenAI publicó un informe sobre amenazas dirigido a un grupo selecto de medios de comunicación en el que afirmaba haber cerrado varias operaciones encubiertas de influencia y cibernéticas vinculadas a actores extranjeros. Los detalles del informe, publicado el 5 de junio por Reuters, indicaban que OpenAI había desarticulado múltiples operaciones y prohibido cuentas vinculadas a lo que identificó como un uso malicioso de sus modelos de IA.
A pesar de la creciente sofisticación de estas campañas, los representantes de OpenAI dijeron a los periodistas que hay pocas pruebas de que el uso de la IA haya dado lugar a un mayor alcance o impacto.
La IA generativa es un tipo de inteligencia artificial que puede crear contenido similar al humano, como texto, imágenes o audio. ChatGPT y Sora, de OpenAI, se encuentran entre las herramientas de IA generativa más populares disponibles actualmente para el público. Otras grandes empresas como Alphabet, matriz de Google, Microsoft y Amazon ofrecen servicios similares.
OpenAI, el fabricante de ChatGPT y otros productos populares de IA generativa, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Hasta ahora, según el informe, OpenAI ha detenido cuatro operaciones que podrían estar vinculadas al régimen comunista chino. Estas actividades incluían operaciones de influencia, intentos de ingeniería social y esfuerzos de vigilancia digital que abarcaban múltiples plataformas e idiomas.
Por ejemplo, actores chinos utilizaron IA generativa para crear contenido utilizado en plataformas de redes sociales como TikTok, Reddit, X y Facebook. Entre ellos se incluían críticas generales a la política exterior y las medidas arancelarias de Estados Unidos, así como una campaña de desprestigio dirigida a un estudio taiwanés que publicó un videojuego que satirizaba al Partido Comunista Chino.
Las cuentas vinculadas a actores chinos también utilizaron la IA para generar biografías de cuentas falsas en redes sociales que se hacían pasar por periodistas, para traducir textos del inglés al chino de documentos interceptados y para analizar dichos documentos.
En febrero, OpenAI publicó un informe de inteligencia sobre amenazas en el que detallaba sus investigaciones previas sobre lo que denominaba "actores maliciosos" que parecían proceder de China.
En ese momento, detalló un caso de agentes probablemente vinculados al régimen comunista chino que usaron la tecnología de OpenAI para desarrollar una herramienta de vigilancia para los servicios de inteligencia chinos que monitorearía publicaciones en redes sociales para medir la opinión pública sobre varios temas políticos. En otro caso, actores probablemente con sede en China utilizaron cuentas de ChatGPT para generar contenido en inglés para las redes sociales y artículos largos en español.
Corea del Norte y otros actores estatales
El informe de junio de OpenAI también detalló los continuos esfuerzos de agentes norcoreanos por conseguir puestos de trabajo en el sector de las tecnologías de la información en empresas estadounidenses.En febrero, OpenAI reveló que había bloqueado varias cuentas potencialmente vinculadas a Corea del Norte que usaban herramientas de OpenAI para crear solicitantes de empleo falsos, incluyendo currículos, cartas de presentación y perfiles laborales en línea falsos. Estos trabajadores falsos solicitaban puestos de trabajo con el fin de recaudar fondos para el régimen comunista norcoreano y acceder a datos sensibles.
Algunos de esos solicitantes usaron herramientas de OpenAI para ayudarles a pasar entrevistas y evaluaciones técnicas. OpenAI afirmó en febrero que varios de los candidatos fraudulentos fueron incluso contratados, y que luego cuentas vinculadas a Corea del Norte utilizaron las herramientas de OpenAI para escribir código, resolver problemas y enviar mensajes a sus compañeros de trabajo.
"También utilizaban nuestros modelos para inventar historias que explicaran comportamientos inusuales, como evitar las videollamadas, acceder a los sistemas de la empresa desde países no autorizados o trabajar en horarios irregulares", afirmaba el informe de febrero.
Según OpenAI, parte del plan consistía en contratar a estadounidenses para que se hicieran pasar por desarrolladores de software que alojaran ordenadores portátiles norcoreanos en sus casas o prestaran su identidad a un empleado falso.
El informe de junio también incluyó detalles sobre operaciones probablemente vinculadas a Rusia e Irán destinadas a crear desinformación y contenido manipulador. El informe también mencionaba estafas y operaciones de spam originadas en Camboya y Filipinas.
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