El cáncer de páncreas es uno de los tipos de cáncer más mortales. Aunque solo representa alrededor del 3 % de todos los casos de cáncer, es responsable de un número desproporcionadamente alto de muertes relacionadas con el cáncer.
Una de las razones de la alta tasa de mortalidad del cáncer de páncreas es que a menudo se diagnostica en una etapa avanzada. Cuando se detecta, las opciones de tratamiento son limitadas.
Comprender los síntomas y los factores de riesgo es un primer paso fundamental para la prevención.
¿Cuáles son los síntomas y las etapas del cáncer de páncreas?
El cáncer de páncreas es muy difícil de detectar en una etapa temprana porque los síntomas se pasan por alto fácilmente. Cuando se diagnostican la mayoría de los casos, alrededor del 90 % ya se ha extendido a los tejidos cercanos, los ganglios linfáticos u órganos distantes, como el hígado o los pulmones.Algunos pacientes pueden experimentar solo un síntoma, mientras que otros pueden tener varios. Los síntomas también pueden variar mucho de una persona a otra. Ciertas afecciones pueden indicar signos de cáncer de páncreas:
- Dolor de abdomen o espalda: El dolor es más común en los cánceres que se desarrollan en el cuerpo o la cola del páncreas. El dolor se describe a menudo como sordo o punzante, puede aparecer y desaparecer al principio y suele comenzar en la parte superior del abdomen, extendiéndose a veces a los costados o la espalda. Puede empeorar después de comer o al acostarse.
- Ictericia: Este síntoma puede aparecer cuando se forman tumores en la cabeza del páncreas, cerca del conducto biliar. Un conducto biliar bloqueado provoca una acumulación de bilirrubina, una sustancia amarillenta, en el cuerpo. La ictericia también puede provocar orina oscura, heces pálidas o grasosas y picazón en la piel.
- Pérdida de peso inexplicable: Más común en los cánceres que comienzan en la cabeza del páncreas, a menudo acompañada de pérdida de apetito.
- Cambios en las heces: un conducto pancreático bloqueado puede provocar heces grasas, pálidas y malolientes que son difíciles de eliminar, lo que indica una mala absorción de nutrientes y una posible pérdida de peso. Otros cambios intestinales pueden incluir diarrea o estreñimiento.
- Indigestión: Puede provocar síntomas como acidez estomacal, hinchazón y náuseas.
- Coágulos sanguíneos: El cáncer de páncreas favorece la formación de coágulos sanguíneos al liberar proteínas que los desencadenan, como el factor tisular y la trombina, y al alterar la composición de la sangre para aumentar los factores de coagulación. Un coágulo sanguíneo en una vena grande, conocido como trombosis venosa profunda, puede causar dolor en las piernas, hinchazón, enrojecimiento y calor. Si parte del coágulo se desprende y viaja a los pulmones, puede causar una embolia pulmonar, un bloqueo repentino en una de las arterias de los pulmones, lo que provoca dolor en el pecho o dificultad para respirar.
- Diabetes: El cáncer de páncreas puede dañar las células productoras de insulina en el páncreas, lo que provoca un aumento del azúcar en sangre y diabetes. Esto puede causar aumento de la sed, el hambre y la micción frecuente.
- Agrandamiento de la vesícula biliar: Si el conducto biliar se bloquea por el cáncer, la bilis puede acumularse en la vesícula biliar, provocando su agrandamiento.
Síntomas avanzados
Cuando el cáncer de páncreas se extiende a otras partes del cuerpo, provoca síntomas específicos de cada localización:- Si se extiende al hígado o al abdomen: Dolor en el lado derecho del abdomen y ascitis, hinchazón por acumulación de líquido. El cáncer de páncreas también puede provocar un agrandamiento del hígado, incluso antes de que el cáncer se haya extendido a esa zona.
- Si se extiende a los pulmones: Tos persistente, dificultad para respirar, infecciones recurrentes del tórax, tos con sangre y derrame pleural (líquido entre el pulmón y la pared torácica).
- Si se extiende a los huesos: Huesos débiles o que se rompen con facilidad; niveles altos de calcio en la sangre, lo que puede causar deshidratación, confusión, náuseas, dolor abdominal y estreñimiento; y recuentos bajos de células sanguíneas, lo que aumenta el riesgo de anemia, infección, hematomas o sangrado.
Etapas
Las etapas del cáncer de páncreas son las siguientes:- Etapa 0 (carcinoma in situ): Las células anormales se encuentran solo en el revestimiento del páncreas.
- Etapa 1: El cáncer se limita al páncreas y se puede extirpar quirúrgicamente (resecable).
- Etapa 2: El cáncer puede haberse diseminado ligeramente más allá del páncreas, por ejemplo, a los ganglios linfáticos cercanos, y es resecable o casi resecable.
- Etapa 3: El cáncer está localmente avanzado, afecta a las arterias principales y dificulta la extirpación quirúrgica.
- Etapa 4: El cáncer es metastásico, se ha extendido a órganos distantes, como el hígado, y no se puede curar con cirugía.
¿Qué causa el cáncer de páncreas?
El páncreas es una glándula de 15 cm de largo con forma de pera delgada y tumbada. Tiene tres partes: la cabeza (extremo más ancho), el cuerpo (parte media) y la cola (extremo más estrecho), y se encuentra entre el estómago y la columna vertebral.Parte de lo que hace que el cáncer de páncreas sea tan peligroso es el papel vital que desempeña el páncreas en el organismo. Este órgano es esencial para la digestión, ya que produce enzimas que ayudan a descomponer los alimentos y regula los niveles de azúcar en la sangre a través de hormonas como la insulina.
El cáncer de páncreas puede surgir de diferentes tipos de células del páncreas. Los cánceres pancreáticos exocrinos se originan en las células que producen enzimas digestivas y representan más del 95 % de los casos, siendo el adenocarcinoma ductal pancreático el más común. Los tumores neuroendocrinos, también llamados tumores de células de los islotes, se desarrollan a partir de células productoras de hormonas y constituyen menos del 5 % de los casos.
Aunque se desconoce la causa exacta del cáncer de páncreas, se han identificado muchos factores de riesgo en varias categorías.
Antecedentes genéticos y familiares
Los antecedentes familiares desempeñan un papel importante: hasta el 15 % de los casos están relacionados con ellos. Tener un familiar de primer grado con cáncer de páncreas aumenta el riesgo entre dos y tres veces, y la probabilidad se multiplica con el número de familiares afectados. Las personas con antecedentes familiares importantes pueden tener hasta nueve veces más probabilidades de desarrollar cáncer de páncreas.Ciertas afecciones genéticas aumentan la susceptibilidad, entre ellas el síndrome familiar de melanoma atípico múltiple con nevos; el síndrome de Peutz-Jeghers, que causa pólipos en el estómago y los intestinos y manchas oscuras distintivas en la cara, los labios, las manos y los pies; el síndrome de Lynch (cáncer colorrectal hereditario no poliposo); y mutaciones hereditarias como BRCA1, BRCA2, PALB2 y ATM. La pancreatitis hereditaria, que causa inflamación repetida, aumenta significativamente el riesgo con el tiempo.
Factores de riesgo relacionados con el estilo de vida
Estos factores son en gran medida controlables y representan la mejor oportunidad para reducir el riesgo:- Tabaquismo: Relacionado con entre el 20 % y el 25 % de los casos de cáncer de páncreas. Fumar duplica el riesgo, y los tumores relacionados con el tabaquismo tienden a crecer más rápido y aparecen unos 10 años antes que en los no fumadores. Las personas que dejaron de fumar hace 20 años tienen el mismo riesgo que las que nunca han fumado.
- Obesidad: Tener un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 o 30, respectivamente, aumenta el riesgo. Mantener un peso saludable mediante la dieta y el ejercicio ayuda a protegerse contra el cáncer de páncreas.
- Consumo excesivo de alcohol: Beber alrededor de tres o más bebidas alcohólicas estándar al día puede provocar pancreatitis crónica y aumentar el riesgo de cáncer en comparación con un consumo más moderado.
- Alto consumo de azúcar: Un estudio de 2019 descubrió que los entornos con alto contenido de azúcar aumentan cinco veces la probabilidad de mutaciones genéticas que provocan cáncer de páncreas en comparación con los niveles normales de glucosa.
- Exposición a la luz artificial nocturna: Un estudio de 2021 demostró que las personas que viven en zonas con los niveles más altos de luz artificial nocturna tienen un 27 % más de riesgo de padecer cáncer de páncreas en comparación con las que viven en las regiones menos iluminadas.
- Sustancias químicas y radiación: La exposición a sustancias químicas cancerígenas como el amianto, los pesticidas, los colorantes y los productos petroquímicos puede aumentar el riesgo. La radiación ionizante procedente de fuentes de alta energía, como los rayos X o los rayos gamma, está relacionada con un aumento muy pequeño del riesgo.
Afecciones médicas
Varias afecciones de salud aumentan el riesgo. Aunque no son totalmente controlables, muchas pueden tratarse con atención médica:- Pancreatitis crónica: La inflamación pancreática a largo plazo puede afectar a personas de tan solo 35 años y puede deberse a factores genéticos, anomalías en los conductos, traumatismos o abuso prolongado de alcohol.
- Cálculos biliares: Los cálculos biliares pueden aumentar el riesgo al provocar pancreatitis crónica. El tratamiento de la enfermedad de cálculos biliares puede ayudar a proteger el páncreas.
- Diabetes: Se asocia con un aumento del doble del riesgo, aunque la conexión no se comprende del todo. En algunos casos, la diabetes puede ser en realidad un indicio de cáncer de páncreas en fase inicial, en lugar de causarlo. En cualquier caso, es importante controlar adecuadamente la diabetes.
- Resistencia a la insulina: Provoca un exceso de producción de insulina, lo que puede estimular en exceso las células pancreáticas y provocar inflamación, lo que aumenta el riesgo de que esas células se vuelvan precancerosas.
- Síndrome metabólico: Conjunto de afecciones, entre las que se incluyen el exceso de grasa abdominal, la hiperglucemia (resistencia a la insulina), la hipertensión arterial y los niveles elevados de grasa en sangre, que en conjunto aumentan el riesgo de cáncer. Esta afección suele controlarse mediante cambios en el estilo de vida.
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP): Un estudio de 2024 descubrió que el SOP se asociaba con un aumento del 38 % en el riesgo de cáncer de páncreas. Las mujeres con SOP deben hablar con sus médicos sobre las opciones de detección del cáncer de páncreas.
- Cánceres previos: Pueden aumentar ligeramente el riesgo, posiblemente debido a tratamientos anteriores, factores genéticos o hábitos de estilo de vida, como la dieta y el tabaquismo. Es importante que los sobrevivientes de cáncer reciban un seguimiento periódico.
- Ciertas infecciones: Algunas infecciones, como la hepatitis B, las bacterias de la enfermedad de las encías y la Helicobacter pylori, pueden estar relacionadas con un mayor riesgo, aunque aún se están recabando pruebas al respecto. Es recomendable tratar estas infecciones siempre que sea posible.
- Infección por COVID-19: Un estudio de 2020 descubrió que la subunidad S2 de la proteína de espiga del SARS-CoV-2 interactúa con genes supresores de tumores como el BRCA1 y el BRCA2, cuya función deteriorada está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de páncreas.
Otros factores de riesgo
Otros factores de riesgo generales son:- Edad: La mayoría de los casos se diagnostican entre los 60 y los 80 años, y el riesgo aumenta considerablemente a partir de los 50. Un estudio de 2024 descubrió que la generación X y los millennials de Estados Unidos se enfrentan a un riesgo mayor que las generaciones anteriores, posiblemente debido a una mayor exposición a factores cancerígenos en etapas tempranas de la vida.
- Género: Los hombres son ligeramente más propensos a desarrollar cáncer de páncreas, posiblemente porque son más propensos a consumir tabaco y alcohol.
- Origen étnico: los judíos ashkenazíes tienen un mayor riesgo debido a las mutaciones genéticas comunes BRCA1 y BRCA2. Los afroamericanos también tienen un mayor riesgo en comparación con los asiáticos, los hispanos y los caucásicos.
- Tipo de sangre: las personas con los tipos de sangre A, AB y B tienen un riesgo un 32 %, un 51 % y un 72 % mayor, respectivamente, en comparación con el tipo O.
- Estatura: Los adultos más altos pueden tener un mayor riesgo, aunque el mecanismo no se comprende del todo.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de páncreas?
No se recomienda la detección del cáncer de páncreas para el público en general porque los métodos actuales no son confiables para detectar la enfermedad en una etapa temprana en personas sin síntomas. Sin embargo, la detección puede ser adecuada para las personas con alto riesgo.Aunque la detección temprana del cáncer de páncreas es difícil, la combinación de métodos de detección y pruebas diagnósticas puede ayudar a identificar la enfermedad en las personas con mayor riesgo.
Para diagnosticar el cáncer de páncreas, los médicos revisan el historial médico personal y familiar, realizan un examen físico y pueden recomendar pruebas y procedimientos adicionales.
- Tomografía computarizada: crea imágenes detalladas del páncreas y las áreas circundantes para detectar anomalías.
- Ecografía endoscópica: utiliza un tubo delgado y flexible con una cámara y una sonda de ultrasonido para obtener imágenes cercanas del páncreas y puede tomar muestras de tejido.
- Colangiopancreatografía por resonancia magnética: un tipo especializado de resonancia magnética que proporciona imágenes detalladas del páncreas y los conductos biliares.
- Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica: Combina la endoscopia y los rayos X para examinar el páncreas y los conductos biliares, y permite tomar biopsias o aliviar obstrucciones.
- Pruebas genéticas: Analizan el ADN de una persona para detectar mutaciones genéticas asociadas con el cáncer de páncreas hereditario.
- Estudio de química sanguínea: Mide los niveles de sustancias como la bilirrubina en la sangre; los niveles anormales pueden indicar enfermedades o problemas orgánicos.
- Prueba de marcadores tumorales: analiza la sangre, la orina o el tejido en busca de sustancias como CA 19-9 y CEA. Los niveles elevados de estos marcadores pueden estar relacionados con ciertos tipos de cáncer, incluido el cáncer de páncreas.
- Tomografía por emisión de positrones: utiliza una pequeña cantidad de azúcar radiactivo para detectar células cancerosas, que absorben más azúcar que las células normales, creando imágenes detalladas que ayudan a identificar la ubicación de los tumores.
- Ecografía abdominal: utiliza ondas sonoras de alta energía para crear imágenes de los órganos y tejidos del abdomen, lo que ayuda a detectar anomalías como tumores u obstrucciones.
- Colangiografía transhepática percutánea: consiste en inyectar un tinte en el hígado o los conductos biliares, seguido de una radiografía para buscar obstrucciones. Si es necesario, se puede colocar un stent para ayudar a drenar la bilis. Este procedimiento se realiza normalmente solo si no es posible realizar una CPRE.
- Laparoscopia: utiliza un tubo delgado e iluminado que se inserta a través de pequeños cortes en el abdomen para ver los órganos internos y buscar signos de enfermedad. También se puede utilizar para tomar muestras de tejido o líquido y puede incluir imágenes de ultrasonido.
- Biopsia: extrae células o tejido para su examen microscópico con el fin de detectar cáncer. En el caso del cáncer de páncreas, la biopsia puede realizarse con una aguja fina o gruesa guiada por imágenes, o durante una laparoscopia o una cirugía.
¿Cuáles son los tratamientos para el cáncer de páncreas?
La cirugía es el tratamiento principal para los tumores pancreáticos resecables, especialmente cuando el cáncer se detecta en una etapa temprana y se limita al páncreas.Sin embargo, a veces se utiliza una combinación de dos o más tratamientos.
Cirugía
En el caso de los pacientes que se someten a una cirugía para extirpar el cáncer de páncreas, la ubicación del tumor en el páncreas determina el procedimiento quirúrgico que se utiliza.- Procedimiento de Whipple (pancreatoduodenectomía): La cirugía más común para los tumores en la cabeza del páncreas. Consiste en extirpar la cabeza del páncreas, parte del intestino delgado, la vesícula biliar, el conducto biliar y, en ocasiones, parte del estómago. A continuación, el cirujano vuelve a conectar el sistema digestivo.
- Pancreatectomía distal: Se utiliza para los tumores en el cuerpo o la cola del páncreas. El cirujano extirpa la parte afectada del páncreas y, a menudo, el bazo, dejando intacta la cabeza del páncreas.
- Pancreatectomía total: En casos excepcionales, se extirpa todo el páncreas junto con partes del estómago, el intestino delgado, el conducto biliar, la vesícula biliar y, en ocasiones, el bazo. Esto requiere un reemplazo de insulina y enzimas digestivas de por vida.
- Cirugía de bypass: Para los tumores que no se pueden extirpar, se puede realizar una cirugía de bypass, como un bypass biliar o gástrico, para aliviar los síntomas causados por la obstrucción de los conductos biliares o los intestinos. Entre el 80 % y el 90 % de los cánceres de páncreas se consideran inoperables en el momento del diagnóstico debido a la diseminación o la afectación de los vasos sanguíneos principales.
Quimioterapia
La quimioterapia se dirige a las células de crecimiento rápido en todo el cuerpo. Se puede utilizar antes de la cirugía para reducir los tumores, después de la cirugía para destruir las células cancerosas restantes o como tratamiento principal para el cáncer que se ha diseminado más allá del páncreas.Sin embargo, la quimioterapia también afecta a las células sanas que se dividen rápidamente en el cabello, el tracto digestivo y la médula ósea, causando efectos secundarios como pérdida de cabello, náuseas, fatiga, recuentos sanguíneos bajos e inmunidad debilitada, lo que aumenta el riesgo de infección.
Radioterapia
Mientras que la quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas o detener su crecimiento, la radioterapia utiliza rayos de alta energía para dañar el ADN de las células cancerosas, impidiendo que se multipliquen. La radioterapia puede reducir los tumores antes de la cirugía, atacar las células cancerosas restantes después de la cirugía o ayudar a controlar el crecimiento del tumor y aliviar los síntomas cuando la cirugía no es una opción.Inmunoterapia
Este tratamiento en desarrollo para el cáncer de páncreas ayuda al sistema inmunitario del cuerpo a reconocer y atacar las células cancerosas. Aunque su uso aún se está estudiando, algunos medicamentos han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos. El objetivo de la inmunoterapia es estimular las respuestas inmunitarias o bloquear las defensas del cáncer para mejorar los resultados del tratamiento.Terapia dirigida
Este enfoque utiliza medicamentos para bloquear moléculas específicas involucradas en el crecimiento y la propagación del cáncer. Se puede ofrecer para el cáncer de páncreas inoperable basándose en las mutaciones genéticas identificadas mediante pruebas genéticas.Terapia de campo eléctrico pulsado (PEF)
La PEF es un tratamiento no invasivo que utiliza breves descargas de electricidad de alto voltaje para romper las membranas de las células cancerosas sin dañar el tejido sano cercano. La técnica mata las células cancerosas directamente o las hace más receptivas a la quimioterapia. Un estudio de 2023 descubrió que la terapia PEF con nanopulsos reducía la resistencia a los medicamentos en las células cancerosas pancreáticas y las hacía más sensibles al tratamiento, lo que ayudaba a reducir los grupos de células tumorales y a ralentizar el crecimiento del cáncer.Medicina herbal china
Un estudio de 2019 en el que participaron 182 pacientes con cáncer de páncreas descubrió que aquellos tratados con medicina herbal china, utilizando hierbas como la hierba de San Juan, el ginkgo biloba y el ginseng, tenían una supervivencia media de casi 30 meses.Además, en un estudio poblacional de 2017, Bai-hua-she-she-cao (Hedyotis diffusa) y Xiang-sha-liu-jun-zi-tang (combinación de costus y amomum chino) se asociaron con una mejora de la supervivencia y una reducción del riesgo de mortalidad en personas con cáncer de páncreas.
En los casos avanzados, el tratamiento suele ser difícil y puede que no conduzca a la curación. En su lugar, la atención se centra en controlar los síntomas, mejorar la calidad de vida y prolongar la supervivencia, con el apoyo de un equipo especializado en cuidados paliativos.
Investigación prometedora
Las investigaciones en curso siguen descubriendo nuevas formas potencialmente más eficaces de tratar el cáncer de páncreas.- Vitamina C intravenosa: Un estudio de 2024 descubrió que los pacientes con cáncer de páncreas en estadio 4 que recibieron quimioterapia y dosis altas de vitamina C vivieron el doble de tiempo: 16 meses en comparación con los ocho meses de los que solo recibieron quimioterapia. También tuvieron menos efectos secundarios y pudieron completar mejor sus tratamientos según lo previsto.
- Extracto de muérdago: En un estudio de 2014, 96 pacientes con cáncer de páncreas recibieron inyecciones de extracto de muérdago tres veces por semana y experimentaron una reducción significativa del dolor, la fatiga, la pérdida de apetito y el insomnio. Los resultados sugieren que el extracto de muérdago puede ser una terapia de segunda línea eficaz para el cáncer de páncreas, ya que ayuda a mejorar la calidad de vida. Otro estudio de 2014 descubrió que el extracto de muérdago también podía prolongar la supervivencia de los pacientes con cáncer de páncreas.
Los primeros estudios de laboratorio y con animales están revelando nuevas combinaciones de fármacos y compuestos naturales que podrían ayudar a mejorar el tratamiento del cáncer de páncreas.
- Ivermectina y gemcitabina: Un estudio de 2022 descubrió que la combinación de ivermectina, un fármaco antiparasitario, con gemcitabina, un fármaco quimioterapéutico, era más eficaz para suprimir el cáncer de páncreas que la gemcitabina sola. La combinación redujo el crecimiento de las células cancerosas, disminuyó el consumo de oxígeno y bloqueó la mitofagia, un proceso que utilizan las células cancerosas para sobrevivir, lo que condujo a una reducción significativa del crecimiento tumoral. Estos hallazgos sugieren que la ivermectina puede aumentar la eficacia de la gemcitabina y podría ser un tratamiento prometedor para el cáncer de páncreas.
- Apiterapia: Esta terapia utiliza sustancias derivadas de las abejas, como el veneno de abeja. Un estudio de 2022 sugirió que el veneno de abeja ralentiza la progresión de las células cancerosas pancreáticas. Los investigadores están estudiando dos de sus péptidos, la melitina y la apamina, por sus posibles efectos anticancerígenos.
¿Cuáles son los enfoques naturales y de estilo de vida para el cáncer de páncreas?
Se están estudiando varios enfoques naturales por su potencial para apoyar el tratamiento del cáncer de páncreas.Consejos dietéticos para combatir el cáncer de páncreas
Una buena alimentación puede ayudar a mantener los niveles de energía, reducir la fatiga y mantener la fuerza durante el tratamiento.- Coma con frecuencia y en pequeñas cantidades: para ayudar a aumentar la energía y prevenir la pérdida de peso, coma de seis a ocho comidas pequeñas y equilibradas a horas regulares cada día. No espere hasta tener hambre.
- Manténgase hidratado: beba mucho líquido claro, como agua, bebidas electrolíticas y caldo, para mantenerse hidratado.
- Limite el consumo de azúcar y grasas: para mantener estable el nivel de azúcar en sangre, evite los alimentos y bebidas azucarados, y combine los carbohidratos con proteínas saludables, como pescado, aves, carnes magras o legumbres. Limite también los alimentos ricos en grasas, que pueden sobrecargar el páncreas.
- Evite cocinar a altas temperaturas: métodos de cocción como saltear y freír pueden producir compuestos relacionados con el riesgo de cáncer. Opte por hornear, cocinar al vapor o escalfar.
- Ayuno intermitente: Algunos estudios de laboratorio sugieren que el ayuno puede hacer que las células cancerosas del páncreas absorban más del medicamento de quimioterapia gemcitabina al aumentar los niveles de una proteína de transporte, lo que mejora la eficacia del tratamiento. En modelos de laboratorio, la combinación del ayuno con gemcitabina redujo el crecimiento tumoral en más de un 40 %. Sin embargo, la mayoría de los pacientes se benefician de comer comidas pequeñas y frecuentes para mantener el peso y controlar los efectos secundarios. El ayuno solo debe realizarse bajo supervisión médica.
Suplementos
Algunas vitaminas y compuestos vegetales pueden favorecer la nutrición y mejorar los efectos del tratamiento, pero siempre se debe consultar con un médico antes de tomarlos.- Vitaminas: Las personas con cáncer de páncreas tienen un mayor riesgo de sufrir deficiencias de vitaminas hidrosolubles, especialmente las vitaminas B1, B3 y B6, así como de vitaminas liposolubles. Por lo tanto, se recomienda tomar suplementos de estas vitaminas bajo supervisión médica.
- Flavonoides: Estos compuestos bioactivos de origen vegetal influyen en múltiples vías celulares, como el crecimiento celular, la respuesta al estrés y la muerte celular programada. Pueden ayudar a aumentar la eficacia de la quimioterapia, inhibir el crecimiento de los vasos sanguíneos tumorales y favorecer el equilibrio inmunológico. Entre los flavonoides prometedores se encuentran la epigalocatequina-3-galato (EGCG), la apigenina, la baicaleína, la isoliquiritigenina, la wogonina y la silibinina.
Ejercicios ligeros
La actividad física suave puede ayudar a mantener la fuerza, la movilidad y el estado de ánimo.Algunos ejemplos son:
- Dar paseos cortos
- Realizar tareas domésticas ligeras o jardinería
- Hacer elevaciones de piernas sentado
- Levantar objetos ligeros
- Subir y bajar escaleras
Un estudio de 2022 descubrió que las mismas vías bioquímicas que se activan con el ejercicio aeróbico para reparar el daño muscular también pueden ayudar a reducir los tumores pancreáticos y hacerlos más receptivos a la inmunoterapia.
Control del estrés
El control del estrés es una parte importante del tratamiento y la recuperación.Algunos enfoques eficaces son:
- Practicar meditación
- Hacer ejercicios de respiración profunda
- Practicar tai chi y otras técnicas de relajación
Buscar el apoyo de profesionales de la salud, consejeros o grupos de apoyo también puede ayudar a reducir el estrés y proporcionar un espacio para compartir experiencias y estrategias de afrontamiento.
¿Cómo puedo prevenir el cáncer de páncreas?
Puede minimizar el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas tomando decisiones informadas sobre su estilo de vida y abordando los factores de riesgo conocidos mencionados anteriormente.- Buscar asesoramiento genético: Las personas con antecedentes familiares de cáncer o mutaciones genéticas conocidas pueden beneficiarse del asesoramiento para evaluar su riesgo y explorar opciones preventivas.
- Hágase chequeos periódicos: Las personas con antecedentes genéticos o familiares pueden beneficiarse de un seguimiento médico más frecuente.
- Controle la diabetes: Mantener bajo control los niveles de azúcar en sangre puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas.
- Reduzca el estrés: El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico y alterar el equilibrio metabólico y hormonal, lo que puede crear condiciones que permitan que el cáncer crezca y se propague más fácilmente. Controlar el estrés puede ayudar a proteger la salud en general.
- Beber té verde: El EGCG, un compuesto presente en el té verde, puede ayudar a combatir el cáncer de páncreas al alterar el metabolismo de las células cancerosas. Actúa suprimiendo la LDHA, una enzima relacionada con el crecimiento del cáncer. Beber té verde con regularidad se ha asociado con una reducción del riesgo de cáncer de páncreas.
- Tome probióticos: Restablecer el equilibrio saludable de las bacterias intestinales mediante prebióticos, probióticos, probióticos de última generación o trasplantes fecales puede ayudar a reducir la inflamación y favorecer la salud intestinal.
¿Cuáles son las posibles complicaciones del cáncer de páncreas?
El cáncer de páncreas puede provocar varias complicaciones, como:- Dolor: Dolor frecuente, a menudo intenso, que puede irradiarse a la espalda o producirse cuando un tumor presiona los nervios cercanos.
- Agrandamiento del bazo: Los tumores en el cuerpo o la cola del páncreas pueden bloquear la vena que drena el bazo, lo que provoca hinchazón.
- Venas varicosas: Las venas bloqueadas pueden causar hinchazón y retorcimiento de las venas alrededor del esófago y el estómago.
- Hemorragia grave: Si estas venas se rompen, especialmente en el esófago, pueden provocar una hemorragia grave.
- Diabetes: Hasta la mitad de las personas con cáncer de páncreas desarrollan diabetes porque las células cancerosas reemplazan a las células productoras de insulina en el páncreas, lo que afecta el control del azúcar en la sangre.
- Malabsorción: La reducción de la producción de enzimas digestivas puede provocar hinchazón, gases, diarrea grasosa o maloliente, pérdida de peso y deficiencias vitamínicas.
- Obstrucción intestinal: Los tumores pueden bloquear el movimiento normal de los alimentos a través de los intestinos, causando náuseas, vómitos y dolor.
- Obstrucción biliar: Se produce cuando un tumor bloquea el conducto biliar e impide que la bilis drene correctamente hacia el intestino.
- Obstrucción de la salida gástrica: Un tumor puede bloquear el extremo inferior del estómago, impidiendo que los alimentos pasen al intestino delgado.
- Tromboembolia venosa: Se pueden formar coágulos sanguíneos, que a menudo se presentan como trombosis venosa profunda, debido a que los tumores pancreáticos favorecen la coagulación.
















