Un ciudadano colombiano robó la identidad de un ciudadano estadounidense para obtener un pasaporte, un permiso de conducir y votar en las elecciones federales, según informó el Departamento de Justicia (DOJ) en un comunicado el 17 de noviembre.
El acusado es Carlos Felipe Jaramillo Grajales, de 55 años, de Jacksonville, Florida. "Según la acusación, Grajales es un ciudadano colombiano que utilizó el nombre, la fecha de nacimiento y el número de la Seguridad Social de un ciudadano estadounidense para solicitar un pasaporte", afirmó el DOJ.
"Utilizó esos mismos datos identificativos y afirmó ser ciudadano estadounidense para obtener un permiso de conducir de Florida en tres ocasiones y votar en las elecciones generales de noviembre de 2020".
Grajales fue acusado de un delito por realizar declaraciones falsas al solicitar un pasaporte estadounidense; tres delitos por afirmar falsamente ser ciudadano estadounidense para obtener un permiso de conducir en Florida; cuatro delitos por fraude con el número de la Seguridad Social; y nueve delitos relacionados con fraude electoral y robo de identidad agravado, según informó el departamento.
Si es declarado culpable, Grajales se enfrenta a una pena máxima de 10 años de cárcel por el cargo de fraude de pasaporte. Además, se enfrenta a cinco años por cada cargo relacionado con afirmar falsamente la ciudadanía estadounidense y cada cargo de uso fraudulento de un número de la Seguridad Social. Grajales se enfrenta a un año de prisión por el cargo de votar siendo extranjero.
También hay una "pena obligatoria de dos años de prisión por cada cargo de robo de identidad agravado, que debe cumplirse de forma consecutiva a cualquier otra sentencia", según se informó.
The Epoch Times no ha podido determinar si a Grajales se le ha asignado representación legal, ya que la acusación es reciente.
Según el Departamento de Estado, algunas de las razones más comunes por las que los delincuentes cometen fraude de pasaportes son ocultar su identidad, entrar ilegalmente en Estados Unidos, evitar la deportación y facilitar actividades delictivas como el tráfico de personas y el tráfico de drogas.
"El pasaporte estadounidense se considera el documento de identidad más valioso del mundo. Se puede utilizar para acreditar la ciudadanía estadounidense y permite a su portador acceder a prácticamente todos los países del mundo", afirmó el departamento.
Varios estados han tomado medidas para prohibir el voto a los no ciudadanos. El robo de identidad de ciudadanos estadounidenses es lucrativo para los extranjeros que desean votar a los candidatos o al partido que apoyan. El voto de los no ciudadanos puede tener un impacto en elecciones reñidas.
A principios de marzo, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva en la que ordenaba a la Comisión de Asistencia Electoral (EAC) que modificara el formulario federal de registro de votantes para exigir "pruebas documentales de la ciudadanía estadounidense", como el pasaporte.
Sin embargo, el 31 de octubre, la jueza Colleen Kollar-Kotelly, de la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, declaró en una orden que los funcionarios de la EAC tienen prohibido actualizar el formulario para exigir una prueba de ciudadanía.
"Dado que nuestra Constitución asigna la responsabilidad de la regulación electoral a los estados y al Congreso, este Tribunal sostiene que el presidente carece de autoridad para ordenar tales cambios", escribió la jueza.
En una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times, la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, defendió las acciones del presidente.
"El presidente Trump ha ejercido su autoridad legal para garantizar que solo los ciudadanos estadounidenses voten en las elecciones estadounidenses... Esperamos que una corte superior nos dé la razón", afirmó.
Mientras tanto, las autoridades han tomado medidas contra los vendedores de documentos de identificación estadounidenses falsos.
El 28 de agosto, el Departamento de Justicia anunció que el Gobierno había incautado varios mercados en Internet que vendían permisos de conducir, pasaportes y otros documentos de identidad estadounidenses falsificados a ciberdelincuentes de todo el mundo.
"La eliminación de este mercado es un paso importante para proteger al público del fraude y los delitos de robo de identidad", afirmó Philip Russell, agente especial encargado de la División del FBI en Albuquerque.
Zachary Stieber contribuyó a este artículo.
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