El presidente Donald Trump dijo que Estados Unidos debería adoptar una norma federal para regular la inteligencia artificial (IA), ya que es importante que el país se mantenga por delante de China en la carrera por el dominio de la IA.
En una publicación en Truth Social el 18 de noviembre, Trump dijo que Estados Unidos necesita una norma única para la IA en lugar de "un mosaico de 50 regímenes reguladores estatales", y advirtió que las normas estatales están frenando el crecimiento de la IA en el país.
“La inversión en IA está contribuyendo a que la economía estadounidense sea la más ‘CALIENTE’ del mundo, pero la regulación excesiva de los estados amenaza con socavar este importante ‘motor’ de crecimiento”, escribió.
Trump dijo que algunos estados intentaron “incorporar la ideología DEI en los modelos de IA”, lo que dio lugar a lo que él describió como “IA woke”. DEI hace referencia a la diversidad, la equidad y la inclusión.
"Si no lo hacemos, China nos alcanzará fácilmente en la carrera de la IA. Inclúyanlo en la NDAA o aprueben una ley separada, y nadie podrá competir jamás con Estados Unidos", dijo, refiriéndose a la Ley de Autorización de Defensa Nacional.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se ha opuesto al plan, afirmando que despojar a los estados de su poder regulador sobre la IA sería "una subvención a las grandes tecnológicas" e impediría a los estados "protegerse contra la censura del discurso político en internet, las aplicaciones depredadoras dirigidas a los niños, las violaciones de los derechos de propiedad intelectual y las intrusiones en los centros de datos sobre los recursos energéticos e hídricos".
“El auge de la IA es el cambio económico y cultural más significativo que se está produciendo en este momento; negar a la gente la capacidad de canalizar estas tecnologías de forma productiva a través del autogobierno constituye una extralimitación del gobierno federal y permite que las empresas tecnológicas actúen sin control. Es inaceptable”, dijo DeSantis en X.
Búsqueda del dominio de la IA
Desde que asumió el cargo el 20 de enero, Trump ha aplicado políticas destinadas a asegurar el dominio de Estados Unidos en el desarrollo de la IA, incluyendo esfuerzos para eliminar las barreras regulatorias a los desarrolladores de IA.El "Plan de Acción de IA" de la Casa Blanca, publicado en julio, dice que el país busca construir "los sistemas de IA más potentes del mundo" y recomienda que el gobierno federal bloquee la financiación relacionada con la IA a los estados con regulaciones sobre IA.
“La IA es demasiado importante como para ahogarla en la burocracia en esta etapa temprana, ya sea a nivel estatal o federal. El gobierno federal no debe permitir que los fondos federales relacionados con la IA se destinen a estados con regulaciones onerosas que desperdician estos fondos, pero tampoco debe interferir con los derechos de los estados a aprobar leyes prudentes que no restrinjan indebidamente la innovación”, dijo.
En julio, Trump firmó una orden ejecutiva dirigida a lo que él denominó “IA woke”. La orden instruye a las agencias federales a adquirir únicamente modelos lingüísticos de gran tamaño que sean “buscadores de la verdad” y políticamente neutrales, es decir, modelos de IA que la administración considere que “no manipulan las respuestas en favor de dogmas ideológicos como el DEI”.
