El presidente Donald Trump pidió el domingo el fin de la "epidemia de violencia" en Estados Unidos tras un tiroteo que causó víctimas mortales en una iglesia mormona de Míchigan. Calificó el tiroteo como un "ataque selectivo" contra los cristianos.
Trump dijo en una publicación en Truth Social que había sido "informado sobre el horrible tiroteo" y que el FBI se había encargado "inmediatamente" de la situación tras llegar al lugar de los hechos tras el tiroteo.
"Parece ser otro ataque selectivo contra los cristianos en los Estados Unidos de América", escribió Trump en la publicación. "La Administración Trump mantendrá informada a la opinión pública, como siempre hacemos. Mientras tanto, RECEN por las víctimas y sus familias".
El presidente añadió en mayúsculas que "esta epidemia de violencia en nuestro país debe terminar, inmediatamente".
Trump parecía hacer referencia a recientes tiroteos de gran repercusión, como el tiroteo masivo en una iglesia católica el mes pasado, el asesinato del comentarista conservador Charlie Kirk a principios de este mes y un tiroteo que dejó una persona muerta en un edificio del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas hace varios días. Un tiroteo en un puerto deportivo de Carolina del Norte el sábado por la noche también dejó tres personas muertas y otras ocho heridas.
Cientos de personas se encontraban dentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Grand Blanc Township cuando un hombre de 40 años embistió con su vehículo la puerta principal, salió del vehículo y comenzó a disparar, dijo el jefe de policía William Renye a los periodistas en una conferencia de prensa.
Se cree que el sospechoso también incendió la iglesia, dijo Renye. Las llamas y el humo se pudieron ver durante horas antes de que se extinguiera el incendio. A continuación, se vio a los primeros socorristas revisando los escombros.
"Creemos que encontraremos más víctimas una vez que localicemos la zona donde se produjo el incendio", dijo Renye.
El sospechoso utilizó un rifle de asalto en el tiroteo, dijo Renye.
Un rifle de asalto se refiere generalmente a un rifle totalmente automático con selector de fuego. Las ametralladoras fueron prohibidas efectivamente en una medida de 1986 llamada Ley de Protección de los Propietarios de Armas de Fuego, que solo permite a los civiles disponer de ametralladoras fabricadas antes de 1986, lo que las hace raras y caras de obtener.
La policía dijo que aún no conocía los motivos para el incendio o el tiroteo. La iglesia, rodeada por un aparcamiento y un gran jardín, está situada cerca de zonas residenciales y de una iglesia de los Testigos de Jehová.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también conocida como los mormones, dijo que el tiroteo del domingo dejó "múltiples personas" heridas en un "trágico acto de violencia".
"La Iglesia está en comunicación con las fuerzas del orden locales mientras continúa la investigación y recibimos información actualizada sobre el estado de los afectados", dice la declaración del portavoz de la Iglesia, Doug Andersen. "Damos las gracias a los servicios de emergencia que están ayudando a las víctimas y a sus familias".
"Los lugares de culto están destinados a ser santuarios de paz, oración y conexión", añadió Andersen.
Otros funcionarios a nivel estatal y federal emitieron un comunicado tras el tiroteo, entre ellos el director del FBI, Kash Patel, y la fiscal general, Pam Bondi.
Patel, quien afirmó que los funcionarios del FBI están respondiendo actualmente al tiroteo, escribió en una publicación en X que "la violencia en un lugar de culto es un acto cobarde y criminal" y añadió que "nuestras oraciones están con las víctimas y sus familias durante esta terrible tragedia".
"Esta violencia en un lugar de culto es desgarradora y escalofriante", escribió Bondi. "Únanse a mí para rezar por las víctimas de esta terrible tragedia". Añadió que ha estado recibiendo información sobre el incidente.
La gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, dijo en un comunicado que estaba agradecida con los primeros socorristas que llegaron al lugar y afirmó que la violencia en los lugares de culto "es inaceptable".
Con información de The Associated Press.
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