Wall Street registró un notable repunte tras la caída de abril, ya que el índice Nasdaq Composite y el S&P 500 alcanzaron un máximo histórico al inicio de la sesión.
El Nasdaq, con gran peso tecnológico, subió unos 72 puntos, o un 0.3 %, hasta situarse por encima de los 20,200. El índice se encamina hacia una ganancia semanal de alrededor del 4 % y ha subido casi un 5 % en lo que va de año.
El S&P 500, de carácter más amplio, sumó 20 puntos, o alrededor del 0.3 %, hasta situarse por encima de los 6160. El índice también está en camino de registrar un aumento semanal de aproximadamente el 3 %, lo que elevaría su subida en lo que va de año por encima del 4 %.
El índice Dow Jones Industrial Average, que agrupa a las empresas de mayor capitalización, subió más de 200 puntos, o un 0.5 %, hasta situarse en 43,600. Aunque aún no ha vuelto a su máximo histórico, el Dow Jones ha experimentado un repunte excepcional, con una subida de aproximadamente un 5 % en los últimos tres meses. En lo que va de año, el Dow ha subido alrededor de un 2.5 %.
Los inversores celebraron la revelación del presidente Donald Trump y otros funcionarios de la Casa Blanca de que se había ultimado un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, y que se espera que la Administración anuncie acuerdos con diez importantes socios comerciales.
"Vamos a cerrar los 10 acuerdos más importantes, los clasificaremos en la categoría adecuada y luego se irán incorporando los demás países", declaró el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en una entrevista con Bloomberg Television el 27 de junio.
Lutnick no especificó qué países están cerca de establecer acuerdos comerciales.
Los últimos meses han sido una montaña rusa para el mercado bursátil.
Las acciones estadounidenses habían alcanzado un nuevo máximo en febrero gracias al creciente optimismo sobre las políticas favorables a las empresas del nuevo gobierno. Sin embargo, los mercados financieros se vieron inundados de números rojos cuando el presidente comenzó a imponer gravámenes a diversos productos y anunció aranceles globales generalizados. A los inversores les preocupaba que el aumento de los aranceles a la importación desencadenara una recesión mundial y provocara un aumento de la inflación.
Sin embargo, después de que Trump impusiera una pausa de 90 días a los aranceles recíprocos a docenas de socios comerciales de EE. UU. y confirmara que Estados Unidos iniciaría negociaciones para acuerdos comerciales, los principales índices de referencia revirtieron sus pérdidas de dos dígitos y protagonizaron un espectacular repunte.
El S&P 500, por ejemplo, ha subido más de un 20 % desde el 8 de abril, un día antes de que el presidente pulsara el botón de pausa en la aplicación de los elevados aranceles.
Los mercados financieros no se inmutaron ante el repunte de la medida de inflación preferida por la Reserva Federal.
La inflación en el índice de precios del gasto en consumo personal (PCE) de mayo subió al 2.3 % desde el 2.2 % de abril. La inflación subyacente del PCE, que excluye las categorías volátiles de energía y alimentos, subió a un 2.7 %, por encima de lo esperado.
Analizando los datos
Los mercados financieros no se inmutaron ante el repunte de la medida de inflación preferida por la Reserva Federal.La inflación en el índice de precios del gasto en consumo personal (PCE) de mayo subió al 2.3 % desde el 2.2 % de abril. La inflación subyacente del PCE, que excluye las categorías volátiles de energía y alimentos, subió hasta un 2.7 %, por encima de lo esperado.
El mercado de futuros reforzó su apuesta por que la Fed bajará los tipos de interés en la reunión de política monetaria de septiembre.
Varios responsables de la política monetaria han manifestado su apoyo a una pronta bajada de un cuarto de punto. El presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, abogó por una bajada en septiembre, escribiendo en un reciente artículo que el banco central siempre podría pausar las reducciones del tipo de interés de referencia de los fondos federales —un tipo de interés clave que influye en los costes de financiación de los consumidores, las empresas y el gobierno— si los aranceles elevan la inflación.
"Si recortáramos en septiembre y luego los efectos de los aranceles se manifestaran este otoño, creo que no deberíamos seguir un curso de flexibilización preestablecido", escribió el 27 de junio. "Si los datos lo requirieran, podríamos mantener el tipo de interés oficial en el nuevo nivel hasta que tuviéramos una mayor confianza en que la inflación volvía a nuestro objetivo".
Durante la semana pasada, dos voces importantes del banco central, el gobernador de la Fed Christopher Waller y la vicepresidenta de Supervisión de la Fed Michelle Bowman, abogaron por una bajada de tipos ya en la reunión de julio.
Los operadores también ignoraron la revisión a la baja de la tasa de crecimiento del PIB del primer trimestre, que se situó en un 0.5 % negativo, ya que se trata de un indicador retrospectivo.
Se espera que la economía estadounidense se recupere en el segundo trimestre. Según el ampliamente seguido modelo GDPNow de la Fed de Atlanta, el crecimiento económico podría aumentar un 3 % en el periodo comprendido entre abril y junio.
Sin embargo, esto podría ser el resultado de una disminución de las importaciones más que de "medidas más sólidas de la actividad económica", afirma Bill Adams, economista jefe del Comerica Bank.
"Es probable que el PIB real se haya recuperado en el segundo trimestre, pero eso se debió más a una fuerte caída de las importaciones tras la anticipación de los aranceles que a una reactivación de la actividad interna", afirmó Adams en una nota enviada por correo electrónico a The Epoch Times. "Es probable que el crecimiento se mantenga por debajo de la tendencia en la segunda mitad del año, para luego cobrar impulso en 2026, cuando los recortes del impuesto sobre la renta compensen las subidas de los aranceles".
Al mismo tiempo, el aumento del 16.4 % en los pedidos de bienes duraderos el mes pasado, superior al esperado, reforzó la confianza de los inversores, según Tom Essaye, presidente y fundador de Sevens Research Report.
"Más allá del enorme aumento de los pedidos de bienes duraderos en mayo, se observan más signos de resistencia en el gasto empresarial, así como en la economía en general, a pesar de la gran incertidumbre sobre el impacto final que tendrán las políticas arancelarias y los acuerdos comerciales en el crecimiento mundial este año", afirmó Essaye en una nota enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
La próxima semana se publicará el informe de empleo de junio, y las primeras previsiones apuntan a que el mercado laboral ha creado 129,000 nuevos puestos de trabajo y que la tasa de desempleo se ha mantenido estable en el 4.2 %.
Otros rincones del mercado
Los rendimientos de los valores del Tesoro de EE. UU. subieron ligeramente al final de la semana bursátil. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años de referencia subió 1 punto básico y se situó por encima del 4.26 %.A pesar de la enorme volatilidad de los rendimientos de los bonos del Tesoro, el rendimiento a 10 años es inferior al de principios de año.
En el mercado de materias primas, el petróleo crudo y el gas natural subieron tras la fuerte caída de esta semana.
Los precios del crudo West Texas Intermediate avanzaron alrededor de un 0.7 % hasta situarse en 65.70 dólares por barril en la Bolsa de Nueva York. El gas natural se disparó más de un 4 %, hasta los 3.67 dólares por millón de unidades térmicas británicas.
Los metales preciosos cerraron en rojo, con caídas de casi un 2 % en los precios del oro y la plata, hasta los 3287 y 35,96 dólares, respectivamente.
Las criptomonedas también se desplomaron. El bitcoin cayó cerca de un 1 % y el ether bajó un 0.5 %.
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