El Servicio Secreto de los Estados Unidos desmanteló una red de dispositivos electrónicos ubicados en toda el área triestatal de Nueva York que se utilizaban para realizar amenazas anónimas contra altos funcionarios del gobierno estadounidense, según informó la agencia en un comunicado del 23 de septiembre.
Se descubrió que los dispositivos —una variedad de más de 300 servidores SIM ubicados en el mismo lugar y 100,000 tarjetas SIM repartidas en múltiples sitios— se concentraban en un radio de 35 millas de la reunión mundial de la Asamblea General de la ONU que se celebra actualmente en la ciudad de Nueva York.
Se espera que líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, intervengan en el evento.
Los dispositivos electrónicos representaban una amenaza inminente para las operaciones de protección del Servicio Secreto y podrían haberse utilizado para llevar a cabo una amplia gama de ataques a las telecomunicaciones, como inutilizar torres de telefonía celular, permitir ataques de denegación de servicio y facilitar la comunicación cifrada entre posibles actores amenazantes, según la agencia.
"No se puede subestimar el potencial de perturbación de las telecomunicaciones de nuestro país que representa esta red de dispositivos", dijo el director del Servicio Secreto de Estados Unidos, Sean Curran. "La misión de protección del Servicio Secreto de Estados Unidos se centra en la prevención, y esta investigación deja claro a los posibles actores maliciosos que las amenazas inminentes a las personas a las que protegemos serán investigadas, rastreadas y desmanteladas de inmediato".
La investigación sigue en curso, y el examen inicial de estos dispositivos apunta a actores maliciosos de estados nacionales y a personas conocidas por las fuerzas del orden federales.
The Epoch Times se puso en contacto con el Servicio Secreto para obtener más información sobre la última amenaza, pero no recibió respuesta antes de la publicación de este artículo.
El Departamento de Policía de Nueva York está colaborando en la investigación junto con el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Justicia y otros socios policiales.
“No se puede subestimar lo que este sistema es capaz de hacer”, dijo Matt McCool, agente especial a cargo de la oficina local del Servicio Secreto en Nueva York. “Puede derribar torres de telefonía celular, por lo que la gente ya no podría comunicarse, ¿verdad? ...".
"No se pueden enviar mensajes de texto, no se puede usar el celular. Y si a eso le sumamos algún otro evento relacionado con la Asamblea General de la ONU, ya saben, usen su imaginación, podría ser catastrófico para la ciudad".
Las autoridades afirmaron que no han descubierto ningún complot directo para interrumpir la Asamblea General de la ONU y señalaron que no se conoce ninguna amenaza creíble para la ciudad de Nueva York.
Los agentes encontraron filas de servidores y estantes llenos de tarjetas SIM en el lugar. Más de 100,000 ya estaban activadas y otras estaban a la espera de ser utilizadas.
McCool describió la operación como una empresa bien financiada y muy organizada, que costó millones de dólares solo en hardware y tarjetas SIM. La operación tenía la capacidad de enviar hasta 30 millones de mensajes de texto por minuto, dijo.
La 80.ª sesión del Debate General de la Asamblea General de la ONU se prolongará hasta el 29 de septiembre
Aumento de la seguridad nacional
Tras el asesinato de Charlie Kirk el 10 de septiembre, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aumentó los fondos destinados a la seguridad de sus miembros.Esto permite una asignación mensual de 10,000 dólares a los miembros de la Cámara para su seguridad personal, y hasta 20,000 dólares para la instalación de equipos de seguridad integrales en sus residencias personales.
Las últimas asignaciones de seguridad se basan en programas anteriores para mejorar la seguridad en las residencias principales de los miembros y durante los viajes oficiales.
La Casa Blanca ha solicitado 58 millones de dólares adicionales para la seguridad de los poderes ejecutivo y judicial tras el asesinato.
El poder judicial ha solicitado casi 900 millones de dólares para la seguridad de los juzgados, lo que supone un aumento del 9.3% con respecto a la asignación presupuestaria inicial para 2025.
“Gran parte del aumento solicitado es necesario para mantener los servicios actuales, que incluyen el cumplimiento de las obligaciones de todo el gobierno de financiar los aumentos salariales de los empleados federales aprobados anteriormente y los ajustes necesarios en las contribuciones a las prestaciones sanitarias de los empleados; hacer frente a la inflación no salarial; y mantener o sustituir las instalaciones e infraestructuras judiciales existentes y obsoletas”, declaró la Oficina Administrativa de los Tribunales de Estados Unidos.
Con información de The Associated Press
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