KERRVILLE, Texas—Residentes y voluntarios persisten en las labores de búsqueda y rescate a lo largo del río Guadalupe, desbordado por la lluvia, que asoló la región montañosa de Texas durante el fin de semana del 4 de julio, dejando más de 100 muertos.
El 7 de julio, la voluntaria local Alli Robertson caminaba con un grupo por la orilla del río en Comfort, Texas, buscando a los fallecidos.
"Ayer encontraron dos cuerpos aquí abajo", declaró Robertson a The Epoch Times, señalando una zona cercana al puente de la Interestatal 10.
En la zona de búsqueda, las fuertes crecidas habían arrojado una camioneta blanca como si fuera un juguete a un nido de escombros apilados contra árboles, algunos con un siglo de antigüedad, que habían resistido el diluvio.
Otros árboles fueron arrancados de raíz y arrastrados hacia el puente, justo aguas abajo de donde el arroyo Cypress desemboca en el río Guadalupe.
La casa rodante de Zachary Clark, estacionada en su propiedad de 48 acres junto al río Guadalupe, cerca de Comfort, fue arrastrada por el agua.
La fuerza del agua, que estimó que alcanzaba unos 8.5 metros de altura en el puente, era inimaginable, declaró a The Epoch Times.
"Algunos de estos cuerpos flotaron 24 kilómetros antes de que saliera el sol [a primera hora del 4 de julio]", dijo.
Con su hijo de 5 años en brazos, Clark dijo que solo podía imaginar lo que estaban pasando los padres de los niños muertos.
"No se puede describir con palabras", dijo. "No existe ninguna".
Zachary Clark sostiene a su hijo de 5 años mientras describe la catastrófica inundación a lo largo del río Guadalupe cerca de Comfort, Texas, el 7 de julio de 2025. (Neil Hernandez para The Epoch Times).Los hermanos Sam y Zach Cummings, que crecieron en el área de Kerrville donde aún viven sus padres, viajaron desde Corpus Christi, Texas, para ayudar en los esfuerzos de recuperación cerca del campamento Heart O’ the Hills para niñas en la ciudad de Hunt, Texas, muy afectada.
"Nos sentimos casi obligados a venir a ayudar", declaró Sam Cummings a The Epoch Times.
Con la ayuda de un equipo de recuperación de voluntarios dirigido por el residente David Carpenter, los hermanos Cummings comenzaron a trabajar con motosierra alrededor de las 7:30 a.m. del 7 de julio, limpiando escombros en un campo frente al campamento.
"Intentábamos excavar y ver todo lo que podíamos", dijo Sam Cummings, señalando que las fuerzas del orden con perros de búsqueda emitieron una alerta en la zona.
"Un perro empezó a olfatear, y así fue como encontraron el primer cuerpo".
Finalmente, dijeron, creen que se encontraron dos cuerpos a aproximadamente una milla de distancia.
"La policía estatal nos informó que tienen registros de personas desaparecidas, pero hay cientos de campistas del 4 de Julio sin documentación", dijo Sam Cummings, destacando la posible magnitud de la tragedia.
Consternación en Kerrville
El sol caía a chuzos sobre Lillian Sánchez, residente de Kerrville, mientras se arrodillaba en la tierra usando una sierra de mano para retirar una maraña de raíces de árboles en el Guadalupe Keys RV Resort.Un páramo de destrucción la rodeaba a ella y a unos 50 voluntarios el 7 de julio. Con motosierras y equipo pesado, intentaban restaurar algo de orden al caos causado por las inundaciones.
Sánchez declaró a The Epoch Times que la reciente inundación reveló el verdadero espíritu de su ciudad natal, que ha resistido la tentación de politizar la tragedia.
Dijo que la comunidad se unió en torno al poder de la oración para ayudar a la gente a superar la angustia.
En pueblos pequeños como Kerrville, todos conocen a alguien que murió o que sigue desaparecido.
Lillian Sanchez, a Kerrville resident, has a phone app that tracks water flow in case of flooding. She volunteered to clean up debris at an RV resort in Center Point, Texas, on July 7, 2025. (Darlene McCormick Sanchez/The Epoch Times)."Es una tragedia, pero todos quieren ayudar", dijo. "Es genial ver a la comunidad unida".
Sánchez dijo que no le preocupaban más inundaciones, ya que la lluvia seguía cayendo en partes del centro de Texas, lo que podría dificultar las labores de recuperación.
Esto se debe a que tiene una aplicación que registra el caudal del río Guadalupe y otros ríos cercanos.
Otros, cubiertos de sudor y lodo, dijeron que ayudar en la limpieza era lo mínimo que podían hacer.
Brody Durand, un joven paisajista con experiencia en ranchos, viajó desde San Antonio en respuesta a una publicación de Facebook que solicitaba voluntarios con motosierras.
"Tengo familiares y amigos aquí", dijo, señalando que estaba agradecido de que todos sus conocidos estuvieran a salvo.
Aumentan las víctimas
Al menos 161 personas siguen desaparecidas en el condado de Kerr, según informó el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una conferencia de prensa el 8 de julio.Muchos visitantes también acudieron al río en la región montañosa de Texas durante el fin de semana festivo, según declaró el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, a The Epoch Times, lo que dificulta determinar el número de desaparecidos.
"Necesitamos oraciones ahora mismo", dijo el sheriff. "Toda esta comunidad necesita un cierre, y estamos trabajando en ello, pero va a llevar un tiempo".
En una conferencia de prensa el 8 de julio, las autoridades informaron que el número de víctimas en el condado ascendía a 87, incluidos 56 adultos y 30 niños.
De los que se encuentran en el Campamento Mystic, cinco campistas y un consejero siguen desaparecidos, dijo Leitha.
Cualquier esperanza de encontrar más sobrevivientes sigue menguando.
El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, habla con periodistas en Kerrville, Texas, el 8 de julio de 2025. (Madalina Kilroy/The Epoch Times).También se solicitó a los residentes que limiten los viajes en la zona para permitir que el personal de emergencia acceda fácilmente a las áreas necesarias.
Jonathan Lamb, del Departamento de Policía de Kerrville, afirmó comprender la curiosidad de la gente y el deseo de ver los daños causados por las inundaciones, pero pidió a los espectadores y voluntarios independientes que se quedaran en casa.
"Ahora no es momento de hacer turismo", declaró. "Nuestros equipos de emergencia han tenido muchas dificultades para llegar a sus destinos debido a la cantidad de personas que inundan nuestras carreteras".
Quienes deseen donar fondos o inscribirse como voluntarios pueden hacerlo en TCR.communityos.org, declaró Lamb a The Epoch Times.
El Departamento Militar de Texas anunció el 6 de julio que sus operaciones han salvado a más de 500 personas, la mayoría de las cuales fueron rescatadas mediante evacuaciones aéreas realizadas con helicópteros Black Hawk.
Abbott advirtió que las fuertes lluvias que se prolongarían hasta el 8 de julio podrían causar inundaciones más peligrosas, especialmente en zonas ya saturadas.
El presidente Donald Trump firmó una declaración de desastre mayor para el condado de Kerr el 6 de julio y dijo que probablemente visitaría el condado el 11 de julio.
"Lo habría hecho hoy, pero solo estaríamos estorbando", declaró a la prensa. "Es algo horrible lo que ocurrió, absolutamente horrible"
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró a la prensa el 7 de julio: "Todos aquí en la Casa Blanca, incluido el presidente de Estados Unidos, estamos rezando por las familias y amigos de las víctimas en estos momentos inimaginables".
Los escombros de las inundaciones en el río Guadalupe se pueden ver en las afueras de Kerrville, Texas, el 8 de julio de 2025. (Madalina Kilroy/The Epoch Times).
Empresas y organizaciones sin fines de lucro
Varios grupos de ayuda de emergencia sin fines de lucro llegaron para apoyar a funcionarios y residentes locales. Entre ellos se incluyen cuatro grupos de Team Rubicon, una organización humanitaria liderada por veteranos que ayuda a las comunidades afectadas por desastres.Art delaCruz, director ejecutivo de Team Rubicon, declaró a The Epoch Times el 7 de julio que el equipo, solicitado por el Ejército de Salvación de Kerrville, prioriza las necesidades de la comunidad.
Según delaCruz, es importante recordar que, aunque parezca que lo peor ya pasó, "la tormenta aún no ha terminado".
También es importante recordar que la prisa por ayudar puede complicar la situación.
"En desastres como este, a menudo vemos lo que llamamos el segundo desastre, que consiste en la donación de una gran cantidad de bienes y materiales que podrían no ser necesarios", dijo delaCruz.
"Animamos a las personas a ser muy diligentes con sus donaciones".
El gigante texano de supermercados H-E-B ofreció rápidamente su apoyo a Kerrville, cuna de la cadena estatal.
"Nuestra familia H-E-B está desconsolada por la enorme devastación y las pérdidas causadas por las inundaciones en el área de Kerrville y sus alrededores", declaró H-E-B en un comunicado en su sitio web.
"Agradecemos a las autoridades locales, a los equipos de emergencia y a los voluntarios por sus incansables esfuerzos".
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