Más de un millón de inmigrantes ilegales se autodeportaron desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo el 20 de enero, según Stephen Miller, asesor de Seguridad Nacional y subjefe de gabinete para Política de la Casa Blanca.
Miller citó datos sobre la población activa como base de esta estadística.
"Si miramos los datos sobre la población activa, creemos que ya hubo un millón de autodeportaciones", dijo en Fox News el 16 de julio.
Miller dijo que hay consecuencias para aquellos que deciden no autodeportarse.
"Así que vamos por buen camino, si mantenemos el rumbo... y si los extranjeros ilegales comprenden las consecuencias de quedarse frente a las oportunidades de marcharse, veremos millones y millones de autodeportaciones más, porque si te quedas, estas son las consecuencias: te enfrentas a una detención repentina, a una deportación repentina, a la posible embargación de todos tus ingresos, de todos tus salarios, a la pérdida de tus bienes, al encarcelamiento y a la prisión por delitos de inmigración y otros delitos", afirmó.
Miller dijo que aquellos que decidan regresar a su país de origen tendrán la oportunidad de volver a Estados Unidos de forma legal.
"Si decide autodeportarse, puede volver a su país, tiene la oportunidad de solicitar la entrada legal si lo desea en el futuro y recibirá un cheque de 1000 dólares al salir", dijo.
"Así que es una elección muy clara. Y estamos viendo que más de un millón de extranjeros ilegales están eligiendo claramente volver a sus países".
El Departamento de Seguridad Nacional anunció en junio una ayuda de 1000 dólares para los inmigrantes ilegales que se autodeporten. Además, se les perdonarán las multas.
"Si estás aquí ilegalmente, utiliza la aplicación CBP Home para controlar tu salida y recibir ayuda económica para volver a casa", dijo la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en un comunicado en ese momento. "Si no lo haces, serás objeto de multas, detención, deportación y nunca se te permitirá volver. Si estás en este país ilegalmente, autodeportate AHORA y conserva tu oportunidad de volver de forma legal y correcta".
Miller dijo que es importante de dónde proceden los inmigrantes de Estados Unidos, ya que no es prudente traer gente de países en ruinas como Haití y Somalia.
"Quienes viven en tu país determinan lo que es tu país", afirmó.
"No se trata de lo que sientes por un inmigrante en particular. Se trata de la política a escala sistémica.
Si trasladamos el Tercer Mundo al Primer Mundo, acabaremos convirtiéndonos en el Tercer Mundo. Y eso no es bueno para nosotros. No es bueno para nadie que quiera vivir aquí en el futuro".
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