Los agentes federales de inmigración se enfrentan a un drástico aumento del 830 por ciento en las agresiones durante las deportaciones en todo el país, anunció el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) el 15 de julio.
El aumento de la violencia contra agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se registró del 21 de enero al 14 de julio, en comparación con el mismo período de 2024, según la agencia.
"Los valientes agentes del ICE arriesgan sus vidas a diario para mantener nuestras comunidades a salvo de los peores criminales", declaró la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, en un comunicado. "Los agentes del ICE están logrando expulsar a terroristas, asesinos, pedófilos y a los más depravados de las comunidades estadounidenses, incluso cuando la retórica desaforada de políticos de derecha está inspirando un aumento masivo de las agresiones en su contra".
El DHS dijo que los medios de comunicación y los políticos han intensificado su retórica anti-ICE en las últimas semanas.
Agentes federales esquivaron balas mientras cumplían órdenes de arresto penales en sitios de cultivo de marihuana en Carpintería y Camarillo en el sur de California el 10 de julio, según el DHS.
Además de detener a 361 inmigrantes ilegales, los oficiales también salvaron a menores durante la operación, informó DHS.
"En las cultivos y centros de procesamiento de marihuana en California, las fuerzas del orden de ICE y CBP rescataron al menos a 14 niños migrantes de lo que parece ser explotación, trabajo infantil forzado y posible trata o tráfico de personas, mientras enfrentaban agresiones e incluso disparos", declaró McLaughlin.
Más de 500 alborotadores intentaron detener a los agentes e interrumpir la operación, según el DHS. Cuatro ciudadanos estadounidenses fueron arrestados bajo sospecha de agredir o resistirse a los agentes.
Un agitador presuntamente disparó un arma contra las fuerzas del orden. El FBI ofrece 50,000 dólares por cualquier información que conduzca al arresto del sospechoso.
Jonathan Caravello, profesor de matemáticas de la Universidad Estatal de California en Channel Islands, fue arrestado durante el operativo en el cultivo de marihuana Glass House Farms en Camarillo, confirmó el fiscal federal Bill Essayli el 13 de julio.
"Fue arrestado por lanzar una bomba de gas lacrimógeno contra las fuerzas del orden", publicó Essayli en X.
Caravello fue acusado de agredir o interferir con un agente federal. Quedó en libertad bajo fianza de 15,000 dólares por la magistrada federal Maria A. Audero.
Su comparecencia ante la corte está prevista para el 1 de agosto.

La universidad emitió un comunicado sobre el arresto de Caravello, indicando que la institución recopila información adicional para comprender plenamente las circunstancias del incidente.
En este momento, entendemos que el profesor Caravello participaba pacíficamente en una protesta, un acto protegido por la Primera Enmienda y un derecho garantizado a todos los estadounidenses. De confirmarse, nos solidarizamos con los funcionarios electos y los líderes comunitarios que exigen su liberación inmediata.
La universidad declaró que seguiría de cerca la situación, según City News Service.
En otro caso en California, el representante Salud Carbajal, (D-Santa Bárbara), presuntamente mostró a los alborotadores la tarjeta de presentación de un empleado de ICE durante las operaciones de cultivo de marihuana, "poniéndole un objetivo en la espalda", según el DHS.
El empleado de ICE, especialista en asuntos públicos, fue atacado por los alborotadores y trasladado a un hospital local para recibir puntos de sutura tras sufrir cortes en la mano izquierda, según el DHS.
La oficina de Carbajal no respondió a una solicitud de comentarios.

A principios de este año, un demócrata de Nueva Jersey presuntamente agredió a un agente del ICE en el Centro de Detención Delaney Hall en Newark. La representante LaMonica McIver fue acusada formalmente de agresión federal el 25 de junio y se declaró inocente. El juez fijó el juicio para el 10 de noviembre.
En Portland, Oregón, agentes del ICE también fueron amenazados por organizaciones locales afiliadas a Antifa, quienes presuntamente publicaron fotos y direcciones personales de los agentes y los amenazaron a ellos y a sus familias, informó el DHS.
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