El presidente Donald Trump dijo el 16 de noviembre que planea reunirse con el alcalde electo de la ciudad de Nueva York, Zohran Mamdani, y "legar a un acuerdo", señalando que podría está abierto a una relación de trabajo con el autodenominado socialista democrático, de quien el presidente ha dicho repetidamente que es una amenaza para la ciudad.
"El alcalde de Nueva York, debo decir, desea reunirse con nosotros y buscaremos una solución", declaró Trump a la prensa el 17 de noviembre, mientras se preparaba para regresar a Washington tras un fin de semana en Florida. "Queremos que todo salga bien para Nueva York".
Mamdani, quien derrotó al exgobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, por casi nueve puntos para convertirse en el primer alcalde socialista democrático de la ciudad, declaró durante una entrevista con NBC Nueva York el 12 de noviembre que tiene la intención de contactar a la Casa Blanca en las próximas semanas. El alcalde, de 34 años, nacido en Uganda y ciudadano estadounidense naturalizado, calificó la relación con Washington como "fundamental para el éxito de la ciudad" y afirmó estar dispuesto a colaborar con Trump en temas como la reducción del costo de vida y la accesibilidad a los precios de los alimentos.
Los comentarios de Trump marcan una postura más conciliadora para un presidente que ha calificado a Mamdani de "comunista" y ha amenazado con retirar la ayuda federal a Nueva York si los votantes lo elegían. En mítines y actos públicos durante la campaña a la alcaldía, Trump criticó duramente a Mamdani, llegando incluso a sugerir que podría ser arrestado si interfería con la aplicación de las leyes federales de inmigración.
Mamdani alcanzó notorierad nacional al presentarse como un opositor a la agenda de Trump.
Mamdani se ha comprometido a convertir a Nueva York en la ciudad santuario más sólida del país, lo que incluye poner fin a toda cooperación con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y expulsar a ICE de todas las instalaciones municipales. Su plan más amplio para proteger a Nueva York de la presión federal frente a Trump es buscar aislar a la ciudad, mediante el aumento de la financiación para la defensa legal en materia de inmigración, la protección de los datos personales frente al acceso federal y la ampliación de las protecciones para los procedimientos médicos de personas transgénero.
La reunión —si se produce— tendría lugar mientras Mamdani se prepara para someterse a una investigación federal para obtener la autorización de seguridad que los alcaldes entrantes de Nueva York deben obtener antes de asumir el cargo.
A pesar de la retórica acalorada de la campaña electoral, el tono de Trump hacia Nueva York se ha suavizado en los últimos días. En un foro empresarial en Miami, poco después de que los demócratas consiguieran varias victorias estatales el 4 de noviembre, Trump afirmó que deseaba que la ciudad más grande del país "tuviera éxito", pese a sus reservas sobre las políticas de Mamdani.
"Ya veremos cómo resulta", dijo el presidente. "Los ayudaremos. Queremos que Nueva York tenga éxito. Les ayudaremos un poco".
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que aún no se ha fijado una fecha para la reunión entre Trump y Mamdani.
Las primeras señales de ambos hombres sugieren una apertura cautelosa a la cooperación una vez que Mamdani asuma el cargo en enero.















