El “Rey de M&A” de China, Bao Fan, reapareció casi 30 meses después de su repentina desaparición en febrero de 2023. Varias fuentes independientes confirmaron al medio financiero chino Caixin que Bao fue liberado recientemente de la custodia oficial.
En el momento de su desaparición, Bao era uno de los negociadores más influyentes y mejor conectados de China, y había desempeñado un papel central en muchas de las fusiones y adquisiciones más importantes del país. Su desaparición causó conmoción en los sectores financiero y tecnológico de China.
Las autoridades chinas nunca han reconocido públicamente ninguna investigación sobre Bao, ni se ha dicho nada sobre su prolongada desaparición. Su empresa, China Renaissance Holdings, informó inicialmente al público de su desaparición.
El 16 de febrero de 2023, la junta directiva de la compañía anunció que no habían podido contactar a Bao. Diez días después, el 26 de febrero, la junta reveló que Bao estaba “cooperando” con las autoridades en una investigación.
Bao fundó China Renaissance en 2005 y, en el momento de su desaparición, era presidente, director ejecutivo, consejero delegado y accionista mayoritario.
Según Caixin, el caso de Bao se vio envuelto en una investigación por corrupción anterior que involucraba a Cong Lin, un ex ejecutivo de China Renaissance y antiguo alto cargo del ICBC (Banco Industrial y Comercial de China).
Según se informa, Bao aprobó una bonificación de 20 millones de yuanes (2.75 millones de dólares) para Cong después de que este dejara el banco estatal para incorporarse a China Renaissance, un pago que posteriormente fue investigado por los investigadores como posible soborno.
Lo que comenzó como una investigación sobre un compañero de trabajo se convirtió en un caso independiente contra Bao. Según Caixin, fue interceptado en el aeropuerto de Pudong, en Shanghái, a mediados de 2023, cuando intentaba salir del país.
Bao ha tenido una influencia considerable en el sector financiero chino.
Nacido en 1970, fundó China Renaissance Group a los 35 años. Anteriormente, fue director de estrategia de Asiainfo Group, una empresa china de servicios informáticos y software. También trabajó en empresas financieras internacionales como Morgan Stanley y Credit Suisse, donde acumuló siete años de experiencia en banca de inversión en Wall Street.
En 2015, China Renaissance facilitó varias fusiones históricas en el sector de Internet de China: la fusión de los gigantes del transporte privado Didi y Kuaidi, la fusión de los sitios web de anuncios clasificados 58.com y Ganji.com, la fusión de la plataforma de comercio electrónico de estilo de vida Meituan y el sitio web de reseñas online Dianping, y la fusión de las agencias de viajes online Ctrip y Qunar.
Después, Bao participó en casi todas las principales salidas a bolsa, rondas de financiación y operaciones de fusiones y adquisiciones del sector tecnológico chino. Según datos de IT Juzi, un proveedor de datos empresariales chino, China Renaissance intermedió en 439 transacciones públicas en las que participaron 727 inversores diferentes entre 2014 y 2021, incluidos muchos de los fondos más destacados de China.
Su reputación como el “Rey de M&A (rey de las fusiones y adquisiciones) en China está ampliamente reconocida como merecida.
Tras el anuncio de su desaparición en febrero de 2023, las acciones de China Renaissance cayeron bruscamente, con un descenso inmediato de más del 20 %. En medio de la incertidumbre y de la incapacidad de la empresa para finalizar sus informes financieros sin el liderazgo de Bao, la cotización se suspendió finalmente durante aproximadamente 17 meses.
Cuando se reanudó la cotización en septiembre de 2024, tras la dimisión oficial de Bao y el nombramiento de nuevos dirigentes, el precio de las acciones sufrió otra fuerte caída, con un descenso de entre el 66 % y el 72 % en el primer día de cotización. La empresa también registró importantes pérdidas de ingresos durante este periodo, lo que refleja sus continuas dificultades para recuperar la confianza de los inversores.
La detención de Bao marcó un momento de intensificación de la campaña del líder chino Xi Jinping contra la corrupción de alto nivel, los préstamos de riesgo y la desmesurada influencia de las élites financieras privadas.
Esta campaña, impulsada por el compromiso de combatir los "estilos de vida lujosos" y aumentar la supervisión, condujo a múltiples arrestos de alto perfil, suspensiones de negociaciones y una ansiedad generalizada en las industrias de inversión y banca de China.
La liberación de Bao se produce en un momento en el que Xi Jinping parece marginado, como lo demuestra el énfasis repetido de las autoridades centrales y el ejército en la toma de decisiones colectiva. También coincide con la reversión de muchas de las políticas de Xi, ya que Beijing se esfuerza por restaurar la confianza empresarial en medio de una prolongada desaceleración económica.
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