Nvidia Corp., la empresa de semiconductores más valiosa del mundo, se enfrenta a pérdidas de ingresos por valor de miles de millones después de que los controles de exportación de Estados Unidos obligaran al gigante tecnológico a detener los envíos de uno de sus productos clave a China.
En su informe de resultados del 28 de mayo, Nvidia anunció una amortización de miles de millones de dólares relacionada con su unidad de procesamiento gráfico H20 específica para China. El chip se diseñó expresamente para cumplir con las restricciones anteriores de Estados Unidos. El gobierno estadounidense informó a Nvidia en abril de que el H20 ya no cumplía sus requisitos de exportación. Esto cerró de facto las puertas de lo que fue un mercado vital para la empresa.
Antes de la suspensión, según los últimos estados financieros de Nvidia, la empresa con sede en Santa Clara (California) había vendido más de 4600 millones de dólares en chips H20 en solo tres meses, desde finales de enero hasta abril. Ahora sin embargo, los ejecutivos de la empresa afirman que creen que la oportunidad de 50,000 millones de dólares en el mercado chino de aceleradores de IA está prácticamente fuera de su alcance.
La política estadounidense destinada a restringir el flujo de tecnología avanzada hacia China cuenta con el apoyo de ambos lados del espectro político.
A partir de 2018, la primera administración Trump comenzó a tomar medidas para frenar el flujo de componentes necesarios para fabricar chips informáticos avanzados destinados a China. Durante la era Biden, el Congreso controlado por el Partido Demócrata, aprobó la Ley CHIPS, que impone limitaciones formales a la exportación de chips terminados a China.
Aunque los dos partidos difieren en muchos puntos de la política exterior, coinciden en que mantener la tecnología avanzada estadounidense fuera del alcance del régimen comunista chino es esencial para la seguridad nacional.
Una decisión de 10,000 millones de dólares
Nvidia, una de las empresas más rentables del mundo, calculó que los ingresos totales perdidos atribuibles al control de las exportaciones de H20 serán de unos 10,000 millones de dólares.Según un comunicado de la empresa publicado junto con sus últimos resultados, en abril la empresa fue "informada por el gobierno de Estados Unidos" de que ya no podía vender tecnología que utilizara el chip en China.
Los representantes de Nvidia se negaron a hacer más comentarios al respecto, más allá de lo dicho por los ejecutivos de la empresa en la conferencia sobre resultados de mayo.
En dicha conferencia, el director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, se mostró muy crítico con la última medida de Estados Unidos para impedir que la empresa venda tecnología avanzada a clientes chinos, afirmando que cree que podría impulsar el desarrollo de la alta tecnología china y reducir la dependencia extranjera de la innovación estadounidense.
La directora financiera de Nvidia, Colette Kress, afirmó que la empresa esperaba obtener otros 8000 millones de dólares en ventas de H20 para mediados de 2025.
A pesar del revés sufrido con el H20, Nvidia anunció unos ingresos trimestrales de aproximadamente 44,100 millones de dólares y un beneficio neto trimestral de unos 19,900 millones de dólares. Ambos datos suponen un aumento significativo con respecto a los resultados financieros de la empresa en el mismo trimestre del año anterior.
Wall Street no se vio afectada por esta noticia. El precio de las acciones de Nvidia subió alrededor de un 4 % desde el 28 de mayo.
En línea con las expectativas predominantes de que Nvidia seguirá creciendo a medida que los clientes de todo el mundo se hagan con sus productos, los analistas de Wedbush Securities afirmaron que siguen valorando muy positivamente las acciones de la empresa. La única razón para cuestionar su dominio actual sería cualquier otra decisión política que pudiera frenar su impulso.
"Las decisiones políticas —la difusión de la IA, los aranceles y las políticas hacia China— parecen ser los únicos obstáculos importantes", afirmaron Matt Bryson, analista senior de investigación de renta variable de Wedbush, y Antoine Legault, asociado senior de investigación de renta variable de Wedbush, en una nota publicada el 29 de mayo.
Resistir el auge de la IA en China
No es la primera vez que Nvidia fabrica un chip de rendimiento ligeramente inferior para cumplir con los nuevos controles de exportación y satisfacer el apetito de China por procesadores avanzados. La suspensión de las ventas en abril fue la segunda vez en los últimos cinco años que el gobierno de EE. UU. impidió a la empresa vender tecnología de IA a China.En un informe del 29 de abril, Lennart Heim, científico asociado de información de Rand Corp., afirmó que tanto la primera administración Trump como la administración Biden reconocieron el riesgo creciente de vender tecnología avanzada a China.
Durante la primera presidencia de Donald Trump, su gabinete tomó medidas para limitar la exportación a China de equipos de litografía ultravioleta extrema, esenciales en la fabricación de chips. En 2022, el Congreso aprobó la Ley CHIPS y Ciencia, que impuso nuevas restricciones a la venta de chips de alto rendimiento y los equipos utilizados para fabricarlos a China.
Sin embargo, según Heim, Nvidia aprovechó una laguna jurídica en la Ley CHIPS para "modificar ligeramente los chips existentes" y crear los denominados chips A800 y H800, que podía vender libremente en China. Según él, esos chips permitieron directamente la creación del modelo DeepSeek-R1, que alimenta las herramientas de IA generativa de la empresa.
En última instancia, según Heim, había que impedir que Nvidia vendiera los chips A800 y H800 a China, al igual que se hizo con el H20. Aun así, el daño ya está hecho, afirmó.
"En todos los casos: Muy poco, muy tarde", afirmó Heim.
Además, es probable que entidades chinas hayan introducido de contrabando en el país millones de chips avanzados y hayan utilizado empresas intermedias para eludir los controles de exportación y comprar las herramientas necesarias para fabricar chips avanzados. Según Heim, estas maniobras han permitido a la empresa tecnológica Huawei, respaldada por el régimen comunista chino, avanzar considerablemente en su capacidad de fabricación de chips de IA.
El director ejecutivo de Huawei, Ren Zhengfei, declaró a los medios estatales chinos el 10 de junio que su empresa está gastando hasta 25,000 millones de dólares al año en mejorar la fabricación de chips. Sin embargo, en la misma entrevista, admitió que la tecnología china está una generación por detrás de los productos vendidos por empresas estadounidenses líderes como Nvidia.
"Estados Unidos exageró los logros de Huawei. Huawei no es tan grande", declaró Ren a los medios estatales del PCCh. "Tenemos que trabajar duro para alcanzar su nivel".

Beneficios frente a patriotismo
Bryan Burack, asesor político sénior de la Heritage Foundation, afirmó que la suspensión de las ventas de H20 demuestra que el gobierno estadounidense no seguirá permitiendo que Nvidia cumpla la letra de la ley mientras ignora su espíritu. El espíritu de los controles a la exportación es mantener la tecnología más avanzada de Estados Unidos fuera del alcance de un adversario extranjero, declaró a The Epoch Times.Burack, que se centra en China y la región indopacífica, dijo que el nuevo control de las exportaciones dirigido a las ventas de H20 le dice a Nvidia, así como a todas las empresas tecnológicas de Estados Unidos, que el gobierno federal exige a las empresas estadounidenses que "actúen en consonancia con el interés nacional".
Esto es coherente, dijo Burack, con la postura de política exterior más agresiva hacia China que adoptó enérgicamente la primera administración Trump y que la administración Biden siguió discretamente. Los recientes acontecimientos en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China son prueba dijo, de que la actual administración Trump solo aumentará la presión sobre China.
En este momento según Burack, la política estadounidense se basa en impedir que el régimen comunista chino adquiera tecnología avanzada que podría utilizar tanto para mejorar su capacidad militar como para ampliar su estado de vigilancia.
En su comentario, Huang afirmó que la política estadounidense se basa en la suposición errónea de que China no puede fabricar chips de IA. Por lo tanto dijo, la política de exportación debería centrarse en reforzar las plataformas estadounidenses y conseguir que la tecnología de IA mundial se base en el hardware estadounidense.
"No se oye a nadie argumentar que deberíamos vender misiles balísticos a Irán o Corea del Norte para poder mantener nuestra cuota de mercado en esos mercados emergentes", respondió Burack a ese razonamiento. "Pero, por alguna razón, esa lógica no se aplica a la IA de doble uso".
Al mismo tiempo, Burack dijo que la afirmación de que los desarrolladores de IA de todo el mundo abandonarán la tecnología estadounidense en favor de la china es falaz. China simplemente no dispone de hardware que pueda competir con los chips diseñados por empresas estadounidenses.

La batalla por el dominio de la IA
Los controles a la exportación supusieron "el fin del camino" para H20, afirmó Huang durante la última conferencia sobre resultados de Nvidia, pero la empresa sigue considerando la posibilidad de desarrollar nuevos productos que pueda vender en China.China sigue siendo un mercado muy atractivo para Nvidia, afirmó Kress. En la conferencia sobre resultados, dijo a los inversores que Nvidia ve una oportunidad de 50,000 millones de dólares en el país. Afirmó que perder el acceso al "mercado de aceleradores de IA" del país perjudicaría al negocio de Nvidia en beneficio de "los competidores extranjeros en China y en todo el mundo".
Los controles a la exportación no van a impedir que China obtenga IA o avance en este campo, afirmó Huang. Ya cuenta con la tecnología y la está implementando.
Así lo demostró el sorprendente debut en enero del chatbot de DeepSeek, basado en un gran modelo de lenguaje, en dispositivos Android y Apple. La aparición de un asistente de IA generativa de código abierto y fabricación china planteó serias preguntas sobre el dominio estadounidense, hasta entonces indiscutible, en el desarrollo de la IA.
En enero, el Departamento de Comercio de la administración Biden emitió la denominada "norma de difusión de la IA", que bloqueaba totalmente la venta de chips de IA a China, Rusia, Irán y Corea del Norte. Sin embargo, el 13 de mayo, el actual Departamento de Comercio derogó la norma. En el comunicado, Jeffery Kessler, subsecretario de Comercio para Industria y Seguridad, calificó los controles de la era Biden de "mal concebidos y contraproducentes".
En la misma declaración, se prometió una norma sustitutiva.
Los representantes del Departamento de Comercio no respondieron a una solicitud de comentarios sobre el futuro de la medida.
Kessler compareció ante el Subcomité de Asia Meridional y Central del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes el 12 de junio. Durante su testimonio, no reveló la prometida sustitución de la norma de difusión de IA de la administración Biden, pero sí afirmó que cree que los controles a la exportación que Estados Unidos impuso a China están limitando eficazmente los avances tecnológicos y militares en Beijing.
En este momento, los fabricantes chinos no pueden producir más de 200,000 chips avanzados de IA en 2025, lo que está muy por debajo de la demanda.
"China está invirtiendo enormes cantidades para aumentar su producción de chips de IA, así como las capacidades de los chips que produce", dijo Kessler. "Es fundamental que no tengamos una falsa sensación de seguridad".
"China se está poniendo al día rápidamente", dijo Kessler.
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