La senadora Lisa Murkowski (R-Alaska) dijo esta semana que consideró unirse al grupo demócrata del Senado, pero finalmente decidió no hacerlo, alegando una profunda frustración con ambos partidos y una alineación continua, aunque incómoda, con los valores republicanos.
En una entrevista concedida el 23 de junio a Semafor y en su aparición el 24 de junio en el podcast GD Politics, Murkowski afirmó que la idea de cambiar de grupo parlamentario había surgido «porque la gente se lo había pedido», pero subrayó que, a pesar de no sentirse siempre a gusto en el Partido Republicano, sus opiniones seguían «más alineadas» con los republicanos que con los demócratas.
Sus declaraciones se producen mientras sopesa una votación de alto riesgo sobre un proyecto de ley republicano sobre impuestos y gasto público respaldado por el presidente Donald Trump, con quien ha mantenido repetidos enfrentamientos a lo largo de los años. Trump ha criticado sus votos en contra de su agenda, incluida su oposición a la derogación de la Ley de Asistencia Asequible y su negativa a apoyar la confirmación del juez de la Corte Suprema, Brett Kavanaugh. En 2022, Trump respaldó a su rival en las primarias republicanas, Kelly Tshibaka, en un intento fallido de expulsarla del Senado.
Aunque no apoyó ninguna de las campañas presidenciales de Trump y votó a favor de su condena en su segundo juicio político, Murkowski ha colaborado con él, especialmente cuando ello redunda en beneficio de Alaska. En su entrevista con Semafor, dijo que recientemente le dio las gracias a Trump por destinar recursos federales al estado, dijo que fue una llamada telefónica «muy agradable».
Aunque sigue identificándose como republicana, Murkowski no se anduvo con rodeos al hablar de su frustración con ambos partidos.
«Por muy difícil que sea la situación en el Partido Republicano, no veo que los demócratas sean mucho mejores», declaró a Galen Druke, presentador de GD Politics. «No solo tienen sus propios problemas, sino que, sinceramente, hay algunas políticas con las que estoy en total desacuerdo».
Una de las diferencias políticas más persistentes entre Murkowski y los demócratas es el desarrollo energético. Ella ha defendido durante mucho tiempo los esfuerzos para ampliar la perforación de petróleo y gas en Alaska, una cuestión a la que muchos demócratas se han opuesto alegando motivos medioambientales.
A pesar de esas diferencias, Murkowski confirmó que pensó en unirse a los demócratas, pero solo en respuesta a otros que plantearon esa posibilidad.
«No sería sincera si dijera que nunca me han preguntado: «¿Por qué no te cambias?», dijo a Semafor. «¿Lo he considerado? Sí, porque me han hecho la pregunta».
Afirmó que, dentro de la conferencia republicana, a menudo se siente políticamente a la deriva.
«¿Siento que, dentro de mi conferencia republicana, siempre estoy en mi hogar político? No. A veces hay direcciones y políticas con las que no estoy de acuerdo», declaró a Semafor.
Sin embargo, añadió que sus opiniones «se alinean más» con el Partido Republicano que con los demócratas.
Pero, en última instancia, Murkowski afirmó que las etiquetas partidistas son secundarias frente a su responsabilidad hacia los habitantes de Alaska.
«Por eso este libro da un poco de miedo», declaró en GD Politics, refiriéndose a sus nuevas memorias, Far From Home (Lejos de casa).
«Ahora la gente sabe lo que me motiva, y es este amor por Alaska y lo que puedo hacer. Ese es mi objetivo principal. Tengo que averiguar cómo puedo ser más eficaz para las personas a las que sirvo».
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