El gobierno federal cerrará a medianoche del 30 de septiembre después de que el Senado rechazara dos proyectos de ley de financiación temporal, conocidos como resoluciones continuas, solo cinco horas antes de la fecha límite.
Una resolución fue patrocinada por los demócratas y la otra por los republicanos. Ambas resoluciones requerían 60 votos para su aprobación en el Senado, y ambas fracasaron en gran medida por motivos partidistas, como ya había ocurrido el 19 de septiembre.
La resolución demócrata fue rechazada por 47 votos contra 53, siguiendo las líneas partidistas. La resolución republicana fracasó por 55 votos contra 45.
Antes de la votación, los representantes de cada partido dijeron que querían evitar un cierre y que sus homólogos eran responsables del resultado.
En términos sencillos, los republicanos buscaban una prórroga a corto plazo de los niveles de gasto actuales mientras los legisladores finalizan las asignaciones para 2026, mientras que los demócratas se niegan a respaldar cualquier resolución continua que no incluya cambios en la financiación relacionada con la atención sanitaria. Ambos partidos parecen creer que la opinión pública está de su lado.
Los demócratas insistieron en la necesidad de revertir las disposiciones de gasto relacionadas con la atención médica de La Gran y Hermosa Ley y hacer permanentes los créditos fiscales mejorados de la Ley de Cuidado de Salud Asequible de la era COVID.
Los demócratas afirman que su plan es necesario para evitar que decenas de millones de personas pierdan su cobertura sanitaria y para evitar un fuerte aumento de las primas de los seguros médicos.
Los republicanos han dicho que la propuesta de los demócratas supondría un gasto adicional de 1.5 billones de dólares y que no es un punto de partida serio para las negociaciones.
Una reunión celebrada el 29 de septiembre entre los líderes del Congreso, el presidente Donald Trump, el vicepresidente JD Vance y Russell Vought, director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, no logró alcanzar una resolución.
Antes de la votación en el Senado, ambos partidos reafirmaron su posición.
Los demócratas reiteraron su idea de que la reforma sanitaria es de vital importancia y requiere una acción inmediata.
"La sanidad es una cuestión urgente", declaró el senador Richard Blumenthal (D-Conn.) a The Epoch Times el 30 de septiembre. "Los republicanos dicen: 'Acepten una resolución continua limpia y hablaremos de esto más adelante'. Pero la gente se enferma independientemente del calendario de los republicanos".
La representante Rosa DeLauro (D-Conn.) declaró a los periodistas que no confiaría en la palabra de los republicanos de que negociarían la sanidad durante el proceso normal de asignación de fondos.
"No hay confianza", afirmó DeLauro. "Recuerden a McCarthy y Biden, que se alejaron del acuerdo", añadió, refiriéndose a un acuerdo de gasto negociado en 2023 que no se aprobó como ley.
Los republicanos siguieron diciendo que la insistencia de los demócratas en incluir complejas negociaciones relacionadas con la salud en un acuerdo de gasto a corto plazo era confusa e innecesaria.
"Están un poco desorientados", dijo el senador Josh Hawley (R-Mo.) a The Epoch Times. "No sé qué es lo que quieren".
El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), dijo el 29 de septiembre que había hecho propuestas a los republicanos relacionadas con la atención sanitaria, pero no especificó cuáles eran.
Cuando The Epoch Times le preguntó qué cuestiones sanitarias estaban promoviendo los demócratas, Blumenthal habló en cambio de la urgencia de abordar la atención sanitaria y añadió: "Creo que terminará con un compromiso serio en materia de atención sanitaria".
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump dijo que la Administración podría tomar medidas "irreversibles" durante el cierre, como "recortar un gran número" de empleados federales.
"Creo que los hechos demuestran que está despidiendo a gente independientemente del cierre", dijo Blumenthal. "Parece que va por ese camino".
El senador Mike Rounds (R-S.D.) se mostró optimista sobre la posibilidad de que ambas partes lleguen a un acuerdo centrado en la ampliación de los créditos fiscales mejorados de la ACA.
"No creo que vaya a haber tanta oposición por ninguna de las dos partes a conceder una prórroga este año a los subsidios de Obamacare", declaró Rounds a The Epoch Times.
Rounds dijo que eso podría ir acompañado de una resolución continuada de 45 días para permitir que se sigan trabajando en las asignaciones presupuestarias. Sin embargo, añadió: "No sé si los líderes demócratas pueden aceptar realmente no llegar a un cierre. Es muy posible que sientan que tienen que llevar a cabo un cierre solo para demostrar a su base de extrema izquierda que lo harán".
Con información de Jackson Richman.
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