Esta es la novena parte de "Medicina de la virtud"
¿Qué medicina es segura, eficaz, gratuita y solo requiere un sutil cambio de perspectiva? Le invitamos a explorar el vínculo olvidado entre virtud y salud: la "medicina de la virtud".
El Dr. Eben Alexander yacía en una cama de hospital, con la mente sumida en un coma profundo a causa de una meningitis bacteriana que devastó su cerebro. Sus posibilidades de supervivencia eran de solo un 2 por ciento.
Durante los siete días siguientes, su cerebro no mostró actividad. Según todos los estándares médicos, Alexander, un distinguido graduado de la Facultad de Medicina de Duke y neurocirujano formado en Harvard, no debió regresar. Y, sin embargo, no solo sobrevivió, sino que también salió del coma con una historia que cambiaría su vida y desafiaría la explicación científica.
Mientras estaba en coma, abandonó su cuerpo y se vio a sí mismo flotando sobre un paisaje de luz y colores vibrantes, un fenómeno conocido como experiencia cercana a la muerte (ECM) en la literatura médica, como se explica en un artículo anterior.
Durante su ECM, se encontró con una mujer radiante que le transmitió un mensaje que nunca olvidaría: "Eres profundamente amado y querido para siempre. No tienes nada que temer. Te cuidan con esmero".
Alexander cree que su supervivencia no fue solo un golpe de suerte. El amor, dice, fue la fuerza que lo sacó del borde de la muerte.
Pero ¿puede el amor, una emoción a menudo desestimada como poética o sentimental, tener realmente poder sobre la vida, la salud y la muerte?
Una medicina más allá de este mundo
La vida de Alexander era muy envidiable según la mayoría de los estándares. Era un neurocirujano de éxito que pasó 15 años en la facultad de la Escuela de Medicina de Harvard, fue autor de más de 150 publicaciones científicas y ocupó cargos en instituciones de renombre.Sin embargo, bajo la superficie, se desarrollaba una narrativa silenciosa. Fue adoptado al nacer y aunque fue criado por padres cariñosos, albergaba una punzante sensación de abandono.
"Tenía la creencia subconsciente de que tal vez ni siquiera merecía existir, de que tal vez no merecía amor ya que mi propia madre me había abandonado", dijo a The Epoch Times.
Recordó que durante su ECM, sintió una emoción abrumadora de un "inmenso amor"— puro, incondicional y absoluto. Este amor curó las cicatrices más profundas de su pasado y le dejó el mensaje de que "el amor es la fuerza creativa definitiva en el universo".
Alinearse con esta fuerza, dijo, puede conducir a la "plenitud y la curación".
El amor bajo el microscopio
Aunque la experiencia de Alexander es extraordinaria, no es un caso aislado. La ciencia sigue desarrollando una comprensión cada vez más matizada y completa del amor y sus efectos en el cuerpo.En un experimento de gran importancia publicado en JAMA Psychiatry, los investigadores descubrieron que las parejas con interacciones cálidas y afectuosas se curaban un 40 por ciento más rápido de heridas menores con ampollas que las que discutían o mostraban hostilidad.
El estudio sugiere que los estados emocionales positivos generados por las relaciones amorosas activan el sistema nervioso parasimpático, a menudo llamado el sistema de "descanso y digestión", que puede reducir la inflamación y acelerar la reparación celular. Por el contrario, las relaciones hostiles inhiben la curación en un 60 por ciento, posiblemente debido a las elevadas hormonas del estrés como el cortisol.

La Dra. Cynthia Thaik, cardióloga formada en Harvard y directora médica del Holistic Healing Heart Center, declaró a The Epoch Times que el amor cura a nivel bioquímico al liberar oxitocina, un neuropéptido a menudo llamado la hormona de la "sensación de bienestar" o del "amor". Según Thaik, esta hormona reduce el estrés y mejora la función inmunológica.
El amor reduce de forma natural la sensación de dolor. Un estudio de la Universidad de Stanford expuso a un grupo de participantes a niveles moderados de dolor térmico mientras les mostraba fotos de sus parejas sentimentales. Este grupo informó de un dolor significativamente menor que el de aquellos a los que se les mostró una foto de un conocido o se les dio una tarea como distracción, como "pensar en tantos deportes como sea posible, que no usen una pelota".
La llamada del corazón
El corazón es universalmente reconocido como un símbolo de amor y, como es lógico, el amor afecta significativamente al propio corazón.Un estudio realizado en el que se preguntó a 10,000 hombres si su esposa les mostraba su amor, descubrió que aquellos que respondieron que sí tenían un 50 por ciento menos de angina de pecho o dolores en el pecho. Esta reducción se observó incluso en hombres con factores de alto riesgo, como colesterol alto y diabetes.

"El amor cura el corazón e inspira paz, armonía y tranquilidad", dijo Thaik, que aborda la salud del corazón de manera holística. "Para mantener un corazón físico equilibrado y sano, debemos procurar alimentar el corazón emocional".
De hecho, el amor afecta directamente el funcionamiento del corazón. Un estudio realizado por Brooks Gump, profesor de salud pública en el Falk College de la Universidad de Syracuse, demostró que cuando las personas estaban con sus cónyuges o parejas, su presión arterial disminuía. Curiosamente, incluso si la relación no era particularmente feliz, la presión arterial seguía bajando.
"Uno de los componentes más importantes del amor es la confianza y la seguridad", dijo Gump a The Epoch Times. Su investigación y la de otros sugiere que las personas pueden bajar la guardia cuando están cerca de alguien que les inspira sentimientos de comodidad y seguridad. Esta menor vigilancia significa que las personas no reaccionarán con tanta fuerza cuando aparezcan factores estresantes, como cuando se cierra una puerta de golpe, se reciben malas noticias o sucede algo desafortunado. Esta cualidad amortiguadora conduce a una mejor inmunidad y a una disminución de las enfermedades cardíacas, dijo Gump.
En ausencia de amor
El amor puede curar, pero su ausencia puede ser emocionalmente dolorosa, incluso físicamente devastadora.En 2005, un grupo de médicos investigadores de la Universidad Johns Hopkins escribió un estudio sobre una afección cardíaca conocida como miocardiopatía inducida por estrés, también conocida como síndrome del corazón roto, un apodo que no molesta a los profesionales médicos.
La miocardiopatía inducida por estrés se produce después de que las personas, principalmente mujeres mayores de 65 años, experimentan un estrés emocional agudo y repentino. Esto podría deberse a la muerte de un ser querido, la ruptura de una relación u otro acontecimiento angustioso.
Las investigaciones revelan que estos "corazones rotos" suelen presentar un ventrículo izquierdo agrandado y abultado. Aunque esta afección puede tener consecuencias adversas, como una mayor mortalidad, suele ser reversible con los cuidados adecuados, ya que el músculo cardíaco afectado sigue siendo viable y capaz de recuperarse.

Truong Nguyen, obstetra y ginecólogo, dijo que cree que el amor debe estar en el centro de la práctica médica. "No hacer daño" no es suficiente, dijo, sugiriendo que el personal médico debería cuidar realmente de los pacientes con el amor y la atención que mostrarían a sus amigos o familiares. Dijo a The Epoch Times que no hay que buscar muy lejos para ver la falta de atención en la medicina, ya que los errores médicos son la tercera causa de muerte en Estados Unidos.
Mostrar amor por los pacientes promueve su seguridad y cultiva una mentalidad positiva que puede ayudarles a sanar.
Además, muchos tratamientos modernos tienen limitaciones y ahí es donde la espiritualidad o la creencia en Dios pueden ser útiles, dijo. Como señaló, esta "intervención" no tiene efectos secundarios negativos.
El amor como emoción e intervención no tiene por qué provenir de un solo individuo. Muchas personas sienten un amor más elevado o trascendente, normalmente asociado a experiencias religiosas. Un estudio realizado por Jeff Levin en la Universidad de Baylor, examinó el concepto de amor religioso, definido como el sentimiento de amar o ser amado por Dios. Los resultados indicaron una asociación significativa entre el amor divino percibido y las calificaciones de salud autoinformadas.
El lado místico del amor
Si bien los efectos fisiológicos del amor, como la liberación de oxitocina y la reducción del dolor, son reconocidos por la ciencia, el amor sigue teniendo un lado enigmático.Las personas a menudo experimentan eventos telesomáticos, en los que las sensaciones físicas o las emociones parecen compartirse a distancia con aquellos con los que están emocionalmente cerca, o con aquellos a quienes aman.
El libro "The Rough Guide to Unexplained Phenomena" de Bob Rickard y John Michell habla de Hugh Perkins, un niño que tenía palomas como mascotas. Después de caer gravemente enfermo, Perkins fue trasladado de urgencia a un hospital a 168 kilómetros de distancia para ser operado de urgencia.
Mientras se recuperaba, oyó un golpe en la ventana en medio de una fuerte tormenta de nieve. Cuando la enfermera abrió la ventana, una paloma entró volando y se posó en el pecho de Perkins. Era una de sus aves, identificada por una anilla en la pata con el número "167" escrito en ella. La paloma nunca había estado en el hospital y no podía saber dónde estaba Perkins.
Un expediente de caso en "Nuevas direcciones en la investigación parapsicológica, Monografías parapsicológicas n.º 4" de Joseph H. Rush es igualmente convincente. El expediente habla de una madre que, mientras escribía una carta a su hija que estaba en la universidad, de repente sintió una intensa sensación de ardor en su mano derecha. El dolor fue lo suficientemente fuerte como para obligarla a dejar de escribir.
Menos de una hora después, recibió una llamada informándole de que su hija había sufrido una quemadura química en un accidente de laboratorio, una quemadura en la mano derecha. La especificidad y el momento de la lesión hacen difícil descartarla como una mera coincidencia.
Estas experiencias parecen seguir un patrón: ocurren con mayor frecuencia entre personas con profundos lazos emocionales —padres e hijos, hermanos, cónyuges, amigos de toda la vida e incluso personas y sus mascotas. Además, no están limitadas por el espacio físico.
El Dr. Larry Dossey, médico y autor que combina la medicina y la espiritualidad, señaló en un artículo publicado en 2019 en la revista Explore que este fenómeno refleja lo que los físicos observan en el entrelazamiento cuántico, en el que las partículas permanecen conectadas a través de grandes distancias. Cuando una partícula cambia, la otra reacciona instantáneamente, como si fueran parte del mismo sistema.
La resonancia ofrece otra posible explicación. En física, la resonancia se produce cuando dos sistemas que vibran a la misma frecuencia amplifican los efectos del otro, como cuando la voz de un cantante rompe un vaso al coincidir con su frecuencia vibratoria.
Este principio va más allá de los objetos. Cuando dos personas están profundamente conectadas, sus emociones y pensamientos pueden alinearse en una resonancia similar, reforzando y amplificando las experiencias del otro.
Los experimentos que utilizan máquinas generadoras de eventos aleatorios y dispositivos diseñados para producir resultados impredecibles, como lanzar una moneda repetidamente, sugieren que los vínculos emocionales pueden influir en su funcionamiento. Cuando las parejas unidas emocionalmente se concentran juntas en estas máquinas, los resultados se vuelven un poco menos aleatorios.
Estas ideas no son nuevas. En todas las culturas, religiones y tradiciones, el amor se considera una energía unificadora que trasciende y une a los individuos.
Alexander experimentó la fuerza del amor durante su ECM. Explicó que sintió una gran interconexión, una realidad subyacente en la que la separación es una ilusión.
"En presencia del amor, comprendí que todos somos uno", dijo. "Las divisiones que vemos en la vida, entre uno mismo y los demás, entre la mente y el cuerpo, desaparecen".
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Esta es la novena parte de "Medicina de la virtud".
Parte 1: Gratitud: Una medicina alternativa para la ira y la depresión
Parte 2: Su cerebro está programado para la honestidad: Mentir le puede cobrar la factura
Parte 3: Cómo el perdón curó de manera insólita la salud mental y física de un héroe del 11-S
Parte 4: Resentimiento: "Un huésped malsano en el corazón humano"
Parte 5: Cómo el asombro refuerza el sistema inmunitario y se extiende más allá de un sentimiento momentáneo
Parte 6: Generosidad: Perder un poco significa ganar mucho
Parte 7: Coraje: Los riesgos que asume determinan en quién se convierte
Parte 8: Optimismo: La clave para combatir la depresión y promover una vida más longeva
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Esperanza: un remedio contra la depresión cuando nada más funciona
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