El Consejo de Seguridad de la ONU votará el 17 de noviembre una resolución redactada por Estados Unidos que respalda el plan de alto el fuego en Gaza del presidente Donald Trump, un componente central de la iniciativa de Washington para poner fin al conflicto de dos años entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
El borrador, distribuido a principios de este mes, respalda el Plan Integral para Poner Fin al Conflicto de Gaza de Trump, comúnmente conocido como el plan de paz de 20 puntos.
El plan de paz de Trump, anunciado el 29 de septiembre, establece un enfoque por fases que comenzó con la liberación de los rehenes israelíes y los detenidos palestinos y la ampliación de la ayuda humanitaria a Gaza.
En la segunda fase, Hamás deberá desmantelar su arsenal. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se retirarán aún más del enclave a medida que las responsabilidades en materia de seguridad se transfieran a una nueva Fuerza Internacional de Estabilización (FIE).
El plan también prevé la creación de un gobierno tecnocrático provisional compuesto por expertos palestinos e internacionales y supervisado por una Junta de Paz (BoP) presidida por Trump.
Este organismo acabaría por traspasar la autoridad sobre Gaza a una Autoridad Palestina reformada, creando lo que el documento describe como "una vía creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino".
Un portavoz de la Misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas dijo el 5 de noviembre que la resolución "acoge con satisfacción el BoP y autoriza el ISF" y allana el camino para "una Gaza más segura y próspera".
El portavoz añadió que Estados Unidos quiere "obtener resultados en la ONU, no conversaciones interminables", y que los actores regionales habían "aprovechado esta oportunidad histórica para poner fin finalmente a décadas de derramamiento de sangre".
El 14 de noviembre, Estados Unidos y varios Estados regionales e islámicos —Qatar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Indonesia, Pakistán, Jordania y Turquía— emitieron una declaración conjunta en apoyo del proyecto de resolución, instando a su rápida adopción.
El Reino Unido, miembro permanente del Consejo, expresó su apoyo un día después, añadiendo que era imperativo "aprovechar el impulso" y comenzar esa labor lo antes posible.
Otro miembro permanente del Consejo de Seguridad, Rusia, que presentó un proyecto alternativo, dijo que el texto de Estados Unidos no reflejaba adecuadamente los principios jurídicos internacionales de larga data, incluido el marco de dos Estados.
La propuesta de Moscú esboza términos más claros para el despliegue de un contingente de mantenimiento de la paz y la administración de Gaza, y solicita un informe del secretario general de la ONU sobre las opciones para aplicar partes del plan de Trump, según una declaración de la Misión de Rusia ante la ONU.
Oposición de Hamás
Antes de la votación, Hamás, que se ha comprometido con la primera fase del acuerdo de alto el fuego, pero que hasta ahora se ha negado a desarmarse, dijo que las enmiendas y los elementos centrales del texto estadounidense "no contribuyen a estabilizar la situación en Gaza", según Al-Aqsa TV, un medio de comunicación gestionado por Hamás.El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, declaró el 17 de noviembre que el grupo quiere una resolución que ponga fin a lo que describió como "la agresión de Israel contra Gaza, Cisjordania y Jerusalén", y añadió que Estados Unidos está "intentando apaciguar a ciertas partes con una redacción no vinculante".
El grupo terrorista Comités de Resistencia Popular dijo que el borrador de Estados Unidos servía para "reforzar el dominio estadounidense-israelí" y equivalía a "una nueva forma de ocupación israelí", según Al-Aqsa TV.
El grupo dijo que se oponía a cualquier despliegue de fuerzas internacionales o extranjeras dentro de la Franja de Gaza y se opuso a lo que describió como la supervisión estadounidense de la administración de Gaza.
Maher Al-Taher, alto funcionario del grupo terrorista Frente Popular para la Liberación de Palestina, dijo que el peligro de establecer una fuerza internacional en Gaza podría convertir el enclave "en una zona fuera del control palestino", según Al-Aqsa TV.
"La fase de transición podría durar años, lo que supondría un riesgo importante y mantendría a Gaza bajo una nueva forma de ocupación", añadió.
Posición israelí
Israel sostiene que Hamás está tratando de bloquear el avance del plan de paz de Trump porque la propuesta exige al grupo que se desarme."Hamás está tratando de hacer todo lo posible para evitarlo", dijo el 29 de octubre el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Oren Marmorstein.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, comunicó a su gabinete el 26 de octubre que Israel decidiría qué fuerzas internacionales podrían operar en Gaza. Un día después, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, afirmó que Israel no aceptaría el despliegue de fuerzas armadas turcas en el enclave.
Según el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, cualquier fuerza de seguridad internacional enviada a Gaza en virtud de un acuerdo de alto el fuego tendría que estar formada por países con los que Israel se sintiera "cómodo".
