Exempresario en Beijing revela lo que vio sobre tácticas de infiltración y espionaje del PCCh en Taiwán
Hace dos décadas, cuando Cheng Kaili dirigía un negocio en Beijing, descubrió algo que lo impactó: un contacto comercial con el que había entablado amistad durante meses resultó ser un oficial del Ministerio de Seguridad del Estado de China.
Cheng, ahora secretario general del Partido Revive-ROC Freedom en Taiwán, dijo a la edición en chino de The Epoch Times que su experiencia pone de relieve el enfoque sistemático del Partido Comunista Chino (PCCh) para cooptar (reclutar) a ciudadanos taiwaneses en su estrategia del "Frente Unido".
Esta red de operaciones de influencia combina incentivos, vigilancia e infiltración en distintos sectores de la sociedad, como los negocios, la política, los grupos religiosos, las asociaciones de veteranos y las escuelas.
El Partido Libertad Revive-ROC se opone al comunismo y aboga por derrocar al régimen comunista PCCh que controla China para restaurar el antiguo gobierno de la República de China (ROC), que se retiró del continente en 1949 hacia Taiwán tras la toma del poder por parte del PCCh. Actualmente, el partido no ocupa escaños en el parlamento de Taiwán, el Yuan Legislativo, ni en los consejos locales.
Aproximación de la Seguridad del Estado
A comienzos de la década de 2000, Cheng operaba una empresa de suministros médicos en Beijing. Contó que un sábado por la tarde lo visitó un conocido de la oficina de comercio exterior de Tianjin. Sin rodeos, el hombre sacó una segunda tarjeta de presentación y reveló su verdadera identidad como agente de Seguridad del Estado chino.
"Dijo que me había estado observando durante seis meses y que pensaba que yo era lo bastante honesto como para ayudar", recordó Cheng.
El agente le pidió a Cheng que llevara algunos periódicos y revistas de regreso a Taiwán. Sin embargo, Cheng se negó, al sospechar que esa era solo la primera etapa de un intento de espionaje.
Cheng recordó un incidente previo en Taiwán, cuando un veterano político pro-China le pidió que lo llevara en automóvil a una zona costera remota. Al llegar al lugar, el político tomó discretamente fotografías del litoral. Solo años después, Cheng comprendió que esa ubicación podía servir como punto de desembarco en una posible invasión del régimen chino, relató.
Cheng afirmó que estas dos experiencias lo llevaron a concluir que el PCCh ya estaba preparando a figuras políticas taiwanesas con fines de inteligencia.