El presidente Donald Trump anunció el 23 de junio que Israel e Irán habían acordado un alto el fuego, declarando el fin de lo que llamó «la Guerra de los 12 Días».
«Se ha acordado plenamente entre Israel e Irán que habrá un CESE AL FUEGO TOTAL y COMPLETO... durante 12 horas, momento en el que la Guerra se considerará ¡TERMINADA!», escribió Trump en una publicación de Truth Social.
Ambas partes reducirán sus operaciones militares finales en 12 horas, dando inicio a lo que Trump espera sea un alto el fuego pacífico y respetuoso. El conflicto será declarado terminado en 24 horas, dijo Trump.
Si esto se concreta, marcaría una rápida desescalada de un conflicto que algunos temían que pudiera derivar en una guerra internacional. Trump agradeció a las partes involucradas su dedicación para evitar ese desenlace.
«Me gustaría felicitar a ambos países, Israel e Irán, por tener la resistencia, el coraje y la Inteligencia para terminar, lo que debería llamarse, 'LA GUERRA DE LOS 12 DÍAS'», escribió Trump. «Esta es una Guerra que podría haber durado años, y destruido todo Medio Oriente, pero no lo hizo, ¡y nunca lo hará!».
El 21 de junio, Trump anunció que Estados Unidos había llevado a cabo ataques selectivos contra las instalaciones nucleares iraníes en Isfahán, Natanz y Fordow, en respuesta a las estimaciones de que Teherán estaba cerca de obtener suficiente uranio enriquecido para fabricar un arma nuclear.
La medida provocó inmediatamente el temor internacional a una escalada que pudiera conducir a un conflicto global entre los aliados de EE. UU. y los de Irán. Muchos miembros del Congreso pidieron que el poder legislativo participara en el proceso, por ejemplo, mediante una declaración formal de guerra, la última de las cuales fue firmada por el presidente Franklin D. Roosevelt en 1942.
Tras los ataques estadounidenses, Irán lanzó el 23 de junio un ataque de represalia a pequeña escala contra la base aérea de Al Udeid en Qatar, la mayor instalación militar de Estados Unidos en la región.
Posteriormente, Trump afirmó que los iraníes habían informado a Estados Unidos del ataque inminente, garantizando que no habría víctimas estadounidenses y que los daños a la base serían mínimos.
«Irán respondió oficialmente a nuestra destrucción de sus instalaciones nucleares con una respuesta muy débil, como esperábamos, y la hemos contrarrestado con gran eficacia», declaró Trump en una publicación en su plataforma Truth Social el lunes por la tarde.
El presidente afirmó que el ataque con misiles iraníes consistió en 14 misiles, de los cuales, según Trump, 13 fueron derribados y se permitió que uno continuara en una «dirección no amenazante».
Este bombardeo de misiles supuso la respuesta de Irán al ataque ordenado por Trump durante el fin de semana contra tres instalaciones nucleares iraníes.
«Me complace informar de que NO ha habido heridos estadounidenses y que apenas se han producido daños. Lo más importante es que se han desahogado y, con suerte, no habrá más ODIO», continuaba el mensaje de Trump en las redes sociales.
«Quiero dar las gracias a Irán por avisarnos con antelación, lo que ha permitido que no se pierdan vidas ni haya heridos».
Tras el ataque, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Catar informó que todos los misiles habían sido interceptados y advirtió que la pequeña nación del Golfo se reservaba el derecho a tomar represalias por lo que calificó como una «flagrante violación a la soberanía del Estado de Catar, su espacio aéreo, el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas».
«Afirmamos que Qatar se reserva el derecho de responder directamente de manera equivalente a la naturaleza y la magnitud de esta agresión descarada, de conformidad con el derecho internacional», afirmó el Ministerio en un comunicado.
También el 23 de junio, Trump entregó una carta al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), y al presidente pro tempore del Senado, Chuck Grassley (R-Iowa), en la que informaba al Congreso sobre los ataques del 21 de junio, en cumplimiento de las obligaciones que le incumben en virtud de la Ley de Poderes de Guerra.
«El ataque se llevó a cabo para promover los intereses nacionales vitales de Estados Unidos y en defensa colectiva de nuestro aliado, Israel, eliminando el programa nuclear de Irán», escribió Trump.
Los ataques se llevaron a cabo después de que Israel afirmara que Irán podría estar a solo unas semanas de obtener suficiente material fisible —en referencia al uranio-235 enriquecido al 90 por ciento o más— para fabricar un arma nuclear. Un informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica de las Naciones Unidas reveló que Irán ya había enriquecido el isótopo radiactivo al 60 por ciento, lo que facilita y acelera considerablemente la obtención del 90 por ciento necesario para fabricar uranio apto para armas.
A pesar de las críticas dentro de su partido, Trump sostiene que impedir que Irán obtenga armas nucleares es esencial tanto para los intereses de seguridad de Estados Unidos como para los de Israel.
«El ataque fue limitado en su alcance y propósito. [...] La misión se planificó y ejecutó de manera que se minimizaran las bajas, se disuadieran futuros ataques y se limitara el riesgo de escalada», escribió Trump.
Savannah Hulsey Pointer contribuyó a este informe.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
