(Imagen ilustrativa frantic00/Shutterstock)

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Romper este hábito puede reducir el riesgo de cáncer gástrico

Una investigación reciente descubrió que espolvorear habitualmente más sal en los alimentos durante las comidas aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer gástrico

SALUDPor Ellen Wan
16 de junio de 2025, 3:44 p. m.
| Actualizado el16 de junio de 2025, 3:44 p. m.

El sodio es un nutriente esencial para el cuerpo humano, pero un consumo excesivo de sal puede perjudicar la salud. Una investigación reciente descubrió que espolvorear habitualmente más sal en los alimentos durante las comidas aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer gástrico.

Estudios anteriores sobre el riesgo de cáncer gástrico se centraron principalmente en poblaciones asiáticas, conocidas por su consumo de verduras encurtidas, pescado salado y salsas con alto contenido en sal. Este último estudio, que utiliza datos del Biobanco del Reino Unido, reveló que una dieta rica en sal aumenta de forma similar el riesgo de cáncer gástrico entre las poblaciones occidentales.

En este estudio, publicado en Gastric Cancer en abril, participaron más de 470,000 adultos del Reino Unido con un seguimiento mediano de 10.9 años. Los investigadores evaluaron la frecuencia con que se añadía más sal a los alimentos y su asociación con el riesgo de cáncer gástrico. Los resultados mostraron que, en comparación con quienes rara vez o nunca utilizaban un salero en la mesa, los individuos que añadían sal a la comida con frecuencia tenían un riesgo aproximadamente un 40 por ciento mayor de desarrollar cáncer gástrico.

Tilman Kühn, coinvestigador principal del estudio, declaró en un comunicado de prensa: «Con nuestro estudio queremos concienciar sobre los efectos negativos del consumo extremadamente elevado de sal y sentar las bases de medidas para prevenir el cáncer de estómago.»

El cáncer gástrico tiende hacia edades más tempranas

Normalmente, el riesgo de desarrollar cáncer gástrico aumenta con la edad, ya que alrededor del 60 por ciento de los estadounidenses diagnosticados de cáncer gástrico tienen más de 64 años. Sin embargo, estudios recientes indican una tendencia al alza en el diagnóstico de cáncer gástrico entre adultos menores de 50 años. También se demostró que la dieta prevalente rica en sal aumenta el riesgo de cáncer gástrico, sobre todo en los jóvenes que consumen grandes cantidades de alimentos procesados y comida para llevar ricos en sal, lo que eleva aún más su riesgo.

El consumo frecuente de sal puede reducir la esperanza de vida

Además del aumento del riesgo de cáncer gástrico, la sal de mesa también puede afectar la esperanza de vida. Un estudio publicado en el European Heart Journal en 2022 realizó un seguimiento de más de 500,000 individuos del Biobanco del Reino Unido durante un promedio de nueve años. Los resultados mostraron que las personas que con frecuencia añadían sal a sus alimentos tenían concentraciones urinarias de sodio más altas, lo que indica una mayor ingesta de sodio. En comparación con aquellos que rara vez o nunca añadían sal a sus alimentos, se esperaba que las mujeres y los hombres que añadían sal con frecuencia tuvieran 1.5 años y 2.28 años menos de esperanza de vida a los 50 años, respectivamente, y tenían un mayor riesgo de muerte prematura antes de los 75 años.

Asociación entre el aumento del consumo de sal y la mortalidad por cardiopatías

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., los estadounidenses consumen, en promedio, más de 3300 miligramos de sodio al día (lo que equivale a una cucharadita y media aproximadamente), mientras que la cantidad recomendada es inferior a 2300 miligramos de sodio (una cucharadita aproximadamente). Algunas investigaciones demostraron que el consumo excesivo de sal está asociado a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

En un estudio publicado en marzo en la revista JAMA Network Open, los investigadores hicieron un seguimiento de más de 64,000 adultos de 12 estados del sureste de EE.UU. durante un promedio de 13.8 años. Los investigadores descubrieron que aproximadamente el 80 por ciento de las personas con bajos ingresos superaban la ingesta diaria recomendada de sodio.

Tras ajustar las posibles variables de confusión, los investigadores descubrieron que por cada aumento de 1,000 miligramos en la ingesta diaria de sodio (aproximadamente media cucharadita), el riesgo de muerte por todas las enfermedades cardiovasculares aumentaba en un 8 por ciento para las personas de raza blanca y en un 7 por ciento para las de raza negra. Además, el riesgo de muerte por cardiopatía coronaria aumentó un 13 por ciento para los blancos y un 8 por ciento para los negros.

Evite el exceso de sal, opte por ingredientes naturales

El consumo de sal procede de diversas fuentes, entre ellas alimentos como el tocino, el pescado ahumado, los encurtidos y las salsas, así como aperitivos salados como las patatas fritas y las palomitas de maíz. Además, la sal se añade durante el proceso de cocinado y algunos pueden añadir más sal a su comida después de servirla.

Múltiples organizaciones sanitarias recomiendan evitar el consumo excesivo de sal. Esto puede conseguirse minimizando el consumo de alimentos muy procesados con alto contenido en sal y reduciendo el uso de saleros en la mesa. Además, es aconsejable incorporar más ingredientes naturales a la cocina para realzar los sabores y reducir la dependencia de la sal. He aquí algunas sugerencias:

- El uso de frutas y verduras naturales como el limón, la manzana, la piña, el tomate y el ruibarbo puede aumentar la acidez de sus platos.

- Realce los sabores originales de su comida con ingredientes naturales de sabor fuerte, como cilantro, cebolla, cebollino, apio y perejil.

- Los condimentos naturales, como la cebolleta, el jengibre, el ajo, la pimienta, la canela, el clavo, el laurel y el tomillo, pueden añadir profundidad a los sabores de sus platos.

- Reduzca la sal utilizando métodos de cocción como el vapor o la plancha, que ayudan a retener los nutrientes.

Si no puede evitar salir a comer fuera, pida a los restaurantes que reduzcan el consumo de sal siempre que sea posible. Por ejemplo, puede pedir menos salsa de soja cuando pida verduras salteadas. Además, es mejor evitar los platos preparados con métodos de cocción muy salados, como ahumados, salseados o estofados, para reducir el consumo de sal. Al igual que en las comidas caseras, intente limitar el uso de sal y salsa de soja de las botellas que hay en la mesa para evitar añadir sal de más.


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