El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., testificará ante la Comisión de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado el 14 de mayo, según informó la comisión el 2 de mayo.
Kennedy tiene previsto responder a las preguntas de los miembros del panel sobre el presupuesto propuesto para el año fiscal 2026 para la agencia que dirige, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Kennedy no compareció ante el comité desde que fue aprobado por el Senado y juró su cargo como secretario del HHS en febrero.
El presupuesto propuesto por el presidente Donald Trump para el próximo año fiscal, que comienza en octubre, incluye USD 500 millones para impulsar la agenda Make America Healthy Again (MAHA) que Trump encargó a Kennedy que promulgue.
El dinero «permitiría al secretario abordar la nutrición, la actividad física, los estilos de vida saludables, la dependencia excesiva de medicamentos y tratamientos, los efectos de los nuevos hábitos tecnológicos, los impactos ambientales y la calidad y seguridad de los alimentos y medicamentos en todo el HHS», dijo la Casa Blanca en su solicitud de presupuesto.
Trump también pidió reducciones en la financiación de una serie de programas de salud, incluido un programa que ayuda a las familias más pobres a pagar las facturas de energía, porque son duplicados o simplemente innecesarios, dijo la Casa Blanca.
Kennedy, en una publicación en X, agradeció a Trump la inversión en MAHA, calificándola de «un paso crítico hacia el fin de la epidemia de enfermedades crónicas infantiles».
«Durante décadas, vimos cómo las tasas de autismo, asma, alergias, trastornos autoinmunes y obesidad se disparaban mientras nuestras instituciones sanitarias miraban hacia otro lado. Eso se acaba ahora. Juntos, devolveremos la integridad a la salud pública, protegeremos a nuestros más vulnerables y haremos que Estados Unidos vuelva a estar sano», afirmó.
El senador Bill Cassidy ((R-La.), médico y presidente de la Comisión de Salud del Senado, emitió un voto crucial a favor de Kennedy que adelantó su confirmación al pleno del Senado, que más tarde confirmó al candidato.
Cassidy dijo en un discurso en el pleno del Senado que apoyaba a Kennedy porque coincidían en la eliminación de los alimentos ultraprocesados del suministro alimentario, entre otras cuestiones. Cassidy también dijo que Kennedy le prometió que «trabajaría dentro de los actuales sistemas de aprobación y supervisión de la seguridad de las vacunas, y no establecería sistemas paralelos», y que «mantendría sin cambios las recomendaciones del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades».
Kennedy comentó recientemente que está considerando eliminar las vacunas contra COVID-19 del calendario de vacunas infantiles de los CDC, mientras que el HHS dijo que está creando nuevos sistemas de supervisión de la seguridad porque los actuales son deficientes.
Cassidy también dijo que Kennedy testificaría ante la Comisión de Salud del Senado trimestralmente y que se mantendría en estrecho contacto con él.
Cuando más tarde el HHS anunció que iba a despedir a 10,000 trabajadores que se sumaban a otros 10,000 que ya fueron despedidos o aceptaron compras de despido, con el objetivo de racionalizar la agencia, Cassidy dijo que apoyaba las mejoras en el HHS y que estaba deseando escuchar cómo funcionaría la reorganización. Cassidy también ofreció su apoyo para que el HHS prohíba algunos colorantes artificiales, al tiempo que instó repetidamente a la vacunación en medio de brotes de sarampión.
Kennedy comentó que el HHS apoya la vacunación contra el sarampión, pero hizo hincapié en que la vacuna puede causar efectos secundarios y que algunas personas se negarán a tomarla. El HHS también comentó el viernes que está estudiando tratamientos para el sarampión.
El senador Bernie Sanders (I-Vt.), miembro de mayor rango del Comité de Salud del Senado, votó en contra de Kennedy. Sanders dijo que apoya las posiciones de Kennedy en ciertos temas, como los alimentos ultra-procesados, pero dijo que Kennedy «supervisaría recortes masivos a los programas de salud para personas de bajos ingresos, atención en hogares de ancianos y cuidados a largo plazo para personas con discapacidad».
Sanders denunció más recientemente los recortes al programa Head Start, que proporciona atención infantil y escolarización a los niños pequeños de las familias más pobres, y al Programa de Asistencia Energética para Hogares de Bajos Ingresos. No hizo comentarios sobre la próxima comparecencia de Kennedy ante la comisión.
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