La actividad del COVID-19 está aumentando en muchas áreas de Estados Unidos, aunque el nivel general de virus respiratorio en todo el país se considera "muy bajo", dicen funcionarios federales.
Una actualización publicada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades el 22 de agosto dice que las visitas a los departamentos de emergencia por COVID-19 siguen siendo "bajas", pero están "aumentando entre todas las edades y son más altas en los niños pequeños".
"Las tendencias epidémicas basadas en el modelo de COVID-19... indican que las infecciones por COVID-19 están aumentando o es probable que aumenten en la mayoría de los estados", dijo la agencia.
Los CDC informaron, a través de su herramienta de seguimiento de datos, que para la semana que finalizó el 16 de agosto, la tasa de positividad de las pruebas fue del 9.9 %, en comparación con el 8.5 % de la semana anterior. Mientras tanto, las visitas a urgencias aumentaron hasta el 1.2 %, frente al 1 % del mismo período.
Mientras tanto, los CDC informaron que, debido a un problema técnico, la agencia no cuenta con cifras actualizadas sobre los niveles de COVID-19 en aguas residuales en Estados Unidos. Entre el 3 y el 9 de agosto, los últimos datos disponibles, los niveles de COVID-19 fueron muy altos en Hawái, Alaska, Texas, Utah y Nevada, y altos en California, Luisiana, Alabama, Florida, Carolina del Sur y Connecticut.
Aparte de la COVID-19, los CDC consideran que la actividad de la influenza estacional es baja y la del VRS es muy baja, según la actualización del 22 de agosto. En cuanto al VRS y la influenza, no se observaron cambios en los niveles.
Las infecciones respiratorias causadas por la bacteria Mycoplasma pneumoniae, a veces denominada "neumonía atípica", siguen siendo elevadas en algunas partes de Estados Unidos, según los CDC. Añadieron que, en las últimas semanas, los datos de consultas de urgencias y pruebas positivas muestran una incidencia relativamente más alta de lo habitual.
Los casos de tos ferina, comúnmente llamada tos convulsa, también son inferiores al pico observado en noviembre de 2024, según los CDC. Sin embargo, los niveles de esta infección respiratoria bacteriana son elevados en lo que va de 2025 en comparación con los observados antes de la pandemia de COVID-19, añadió.
"No hay un patrón estacional definido para la tos ferina, pero las tendencias pasadas sugieren que los casos pueden aumentar en verano y otoño", dijeron los CDC antes de advertir que los bebés menores de 1 año corren el mayor riesgo de contraer la enfermedad.
A principios de este año, la Organización Mundial de la Salud incluyó dos variantes en la lista de "bajo vigilancia" que impulsaban los casos en Estados Unidos, según una página de seguimiento de variantes operada por los CDC. Dicha página no se ha actualizado desde finales de junio debido a un cambio en la forma de reportar las variantes, según informaron los CDC.
La actualización de los CDC se realizó varias semanas después de que el Departamento de Salud y Servicios Humanos recomendara que se eliminara a los niños sanos y a las mujeres embarazadas del calendario de vacunación recomendado por los CDC contra la COVID-19. La semana pasada, la Academia Americana de Pediatría (AAP) publicó nuevas recomendaciones sobre la vacuna contra la COVID-19, que difieren del nuevo calendario de vacunación infantil de los CDC.
Tras las recomendaciones de la AAP, el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., pidió al grupo que "revele los conflictos de intereses, incluidos sus vínculos corporativos y los de su revista".
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