Puede ser algo tan común como una memoria USB perdida en un estacionamiento o una conversación inocente con un nuevo "amigo" atractivo en las redes sociales, pero estas interacciones aparentemente inofensivas son tácticas reales que utilizan los espías del Partido Comunista Chino (PCCh).
Esa es la advertencia de un experto en inteligencia que asegura que, por cada 10 personas empleadas por las agencias de seguridad occidentales, la red de inteligencia del PCCh cuenta con unas 1000 personas —probablemente porque utiliza a miembros de la diáspora china en el extranjero.
Paul Johnstone se incorporó por primera vez a las Fuerzas de Defensa Australianas (ADF) en 1985 y más tarde a la Policía Federal de Australia.
Johnstone hizo su primer viaje a China en 1987 y trabajó allí entrenando a la policía china a principios de la década de 2000, una época en la que, según él, "pensábamos que China iba a ser nuestro amigo y que iban a ser más abiertos, con una forma de pensar más democrática".
Pero eso no ha sucedido, y ahora describe al país como "una amenaza para nuestra soberanía, nuestro futuro (...) China es la mayor amenaza para la humanidad (...) y esto es lo que me preocupa, que la gente de este país [tiene] los ojos cerrados".
Johnstone ha viajado a China más de 30 veces y ha dado conferencias sobre temas de seguridad en universidades chinas y del sudeste asiático.
USBs perdidas y troyanos
Johnstone comparte un incidente que le ocurrió cuando trabajaba como consultor de seguridad autorizado para una empresa farmacéutica estadounidense con sede en Queensland, propietaria de stents patentados que se utilizan en cirugía cardíaca.Durante una reunión con los ejecutivos sobre los procedimientos de seguridad de la empresa, les preguntó si habían visitado China y, en caso afirmativo, si habían llevado sus computadoras portátiles.
Paul Johnstone, experto en seguridad e inteligencia, antiguo miembro de las Fuerzas de Defensa Australianas y de la Policía Federal de Australia. Cortesía de Paul Johnstone.Cuando respondieron que sí, Johnstone les advirtió que probablemente el PCCh se había apoderado de al menos la mitad de su propiedad intelectual. En la actualidad, a los políticos que visitan China o Taiwán se les recomienda incluso utilizar "teléfonos desechables" que pueden tirarse a la basura después de abandonar el país.
Johnstone entonces preguntó si alguna delegación china había visitado la oficina, y le respondieron que varias lo habían hecho.
A continuación, preguntó si, después de que se marcharan las delegaciones, se habían encontrado memorias USB tiradas por el suelo del estacionamiento. Los ejecutivos farmacéuticos, sorprendidos, respondieron que, efectivamente, habían encontrado tres o cuatro.
"Si uno encuentra una memoria USB en el suelo, la recoge y piensa: '¿Qué tendrá dentro?'", explicó Johnstone.
"Uno la conectas a la computadora y piensa: 'Esto es interesante'. Pero, mientras tanto, es un troyano [un tipo de malware que se instala en un ordenador y envía datos, sin ser detectado, a un tercero]".
En esta ilustración fotográfica, un hacker teclea en un ordenador el 13 de mayo de 2025. (Oleksii Pydsosonnii/The Epoch Times)
La inofensiva "foto de grupo" y el robo de propiedad intelectual
La empresa también tenía una zona con ingreso restringido donde se realizaba la fabricación, en la que supuestamente estaba prohibido hacer fotografías. Pero al indagar más, a Johnstone le dijeron que la delegación china había tomado fotos en esa sala."Dijeron: 'Intentamos decirles que no tomaran fotos [pero] ellos [dijeron] que no sabían el idioma, 'Oh, no le entendemos'".
De las 11 personas que integraban esa delegación, al menos tres no eran empleados, estima Johnstone, sino que pertenecían al Ministerio de Seguridad del Estado (MSS) de Beijing, la principal agencia de espionaje del régimen.
"[Los agentes del MSS] solo acompañan. Son como una aspiradora: se llevan todo lo que pueden. Le dije [a la empresa]: 'No se sorprendan si todo lo que fabrican aquí en los próximos 12 meses se fabrica en China'".
El "honeypot" de LinkedIn
Las revelaciones de Johnstone se producen pocos días después de que el MI5 advirtiera a los políticos británicos de que los servicios de inteligencia del PCCh se hacían pasar por reclutadores para captar a personas que trabajan en el Parlamento, apenas unas semanas después del fracaso de un caso contra dos ciudadanos británicos acusados de espiar para Beijing.Lindsay Hoyle, presidente de la Cámara de los Comunes del Reino Unido, difundió la alerta entre los diputados y advirtió que los actores estatales chinos eran "implacables" en sus esfuerzos por "interferir en nuestros procesos e influir en la actividad del Parlamento".
También mencionó a dos cazatalentos femeninas conocidas por utilizar perfiles de LinkedIn para "realizar actividades de divulgación a gran escala" en nombre del PCCh.
Johnstone dice que se han registrado "varios casos" de intentos de atrapar a personas en Australia mediante trampas amorosas.
"Han atacado a funcionarios del Gobierno. Han atacado a personal de Defensa. [Huvo] tres o cuatro ocasiones en las que me atacaron porque sabían que tenía experiencia en defensa y probablemente también sabían que tenía experiencia en inteligencia militar. Así que intentarán reclutarte siempre que puedan si les resultas útil".
Esto ha llevado a Johnstone a advertir a los australianos que sean más cautelosos con lo que comparten en Internet.
"Hoy en día, con LinkedIn y las redes sociales, todo el mundo cuenta sus intimidades", dijo. "En Occidente, tenemos la tendencia a compartir información libremente, de forma abierta, mientras que en muchos otros países, nuestros adversarios, no la comparten tanto".
Johnstone reveló que muchos agentes chinos tenían pocas habilidades para el espionaje y contó una experiencia en la plaza de Tiananmen en la que unos hombres con cinturones con el logotipo del MSS lo siguieron.
Sin embargo, señaló que hay algunos que son "muy, muy buenos, especialmente con las trampas amorosas".
"Hay un sitio web de citas llamado Asian Dating (...) Si uno [dice que tiene] experiencia militar o policial, o incluso si uno pone una foto con el uniforme (...) te garantizo que habrá una gran cantidad de mujeres muy guapas de China y también de Hong Kong, en particular [respondiendo]".
"Usan a estas chicas jóvenes y guapas de Hong Kong (...) porque muchos extranjeros ahora son conscientes de que ir a China continental es peligroso, pero [piensan] que Hong Kong aún está bien".
Sorprendentemente, dice, el objetivo es mucho más amplio que robar secretos gubernamentales, militares o comerciales.
"Han intentado atraerme en varias ocasiones para que escriba artículos de opinión sobre Australia acerca, por ejemplo, de los Juegos Olímpicos de Invierno en China", dijo Johnstone.
"Así que quieren estos artículos de opinión; quieren comprender el pensamiento del Gobierno australiano, o cómo piensan las personas que trabajan en el Gobierno o tienen conexiones con él, para luego poder utilizarlo para elaborar políticas", dijo.
Los gobiernos se comprometen, los locales desconfían
Johnstone dijo que es hora de que los países occidentales, incluida Australia, tomen conciencia de esta amenaza. Los países del sudeste asiático y del Pacífico, que tienen una presencia más abierta del PCCh, tienen una visión mucho menos benigna, dijo, a pesar de la determinación de sus gobiernos de aceptar el dinero de Beijing."Voy a Camboya, Laos, Vietnam, las Islas Salomón. ¿Qué dicen los habitantes de allí? Que los odian", dijo Johnstone.
Pero Australia cometió el error al depender demasiado de China como su principal mercado de exportación, advierte.
"Cuando uno pone todos los huevos en una sola canasta, como lo hemos hecho durante demasiado tiempo (...) Ellos controlan la narrativa. Ellos nos controlan a nosotros. El gobierno [liberal] de Morrison y [Peter] Dutton criticaron a los chinos. Ahora nadie lo hace. [La ministra de Asuntos Exteriores, Penny] Wong no lo hace", dijo Johnstone.
Señaló la posición diplomática del actual gobierno con respecto a Beijing: cooperaremos donde podamos, disentiremos donde debamos, pero nos comprometemos con nuestros intereses nacionales.
"Dirán que es diplomacia silenciosa, lo cual es solo una excusa. No quieren perder ese comercio, porque [entonces] la economía se deterioraría muy rápidamente. Así que lo que intentan hacer es jugar en ambos [bandos] al mismo tiempo, lo cual no va a funcionar, no cuando se trata del PCCh".















