Esta es la octava parte de "Aprovechar el poder del nervio vago".
El nervio vago actúa como una autopista que conecta los órganos vitales con el cerebro. Dominar cómo estimularlo puede proporcionar alivio de afecciones persistentes, al tiempo que fomenta una mayor calma y resiliencia.
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Muchas personas luchan contra los síntomas debilitantes de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) y prueban diversos métodos para aliviarla.
Sin embargo, a menudo pasan por alto un factor clave para romper el ciclo de la EII: el nervio vago.
El nervio vago es el nervio principal del sistema nervioso parasimpático, que regula el estado de "descanso y digestión". Cuando se activa el nervio vago, se restaura la calma, disminuye la inflamación y mejora la digestión. Esto crea un entorno propicio para la curación de la EII.
La EII y el nervio vago
La EII, que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa (CU), se caracteriza por una inflamación intestinal excesiva y úlceras dolorosas. Los doctores suelen tratar la EII con una combinación de medicamentos antiinflamatorios, inmunosupresores, cambios en la dieta y cirugía. Sin embargo, en algunos círculos, la atención se ha desplazado recientemente hacia el nervio vago.La inflamación puede alterar el revestimiento intestinal y los procesos digestivos. El nervio vago tiene efectos antiinflamatorios. Cuando funciona de manera óptima, crea un entorno más favorable para la digestión, lo que permite que el revestimiento intestinal se mantenga intacto y sano. Esto significa que el cuerpo puede absorber mejor los nutrientes y protegerse de problemas relacionados con el intestino, como el "intestino permeable" o el síndrome del intestino irritable. Por otro lado, una actividad débil del nervio vago puede aumentar la inflamación y alterar la función intestinal, según explicó Nasha Winters, médica naturópata especializada en salud metabólica, a The Epoch Times.
Las investigaciones realizadas durante un seguimiento de tres años en pacientes con CU demostraron que una mayor actividad parasimpática (incluida la vagal) durante los brotes de la enfermedad se asocia con una reducción de la inflamación sistémica. Además, según un pequeño estudio prospectivo, los pacientes con enfermedad de Crohn presentan un tono vagal —definido como la función del nervio vago— más bajo que las personas sanas.
En el estudio prospectivo, los pacientes con enfermedad de Crohn de moderada a grave, que no respondían a los biológicos (un tipo de medicamento que trata la enfermedad de Crohn), recibieron estimulación del nervio vago (VNS) durante 16 semanas, seguida de 24 meses de mantenimiento. El tratamiento mejoró significativamente los síntomas de la enfermedad de Crohn, redujo los marcadores de inflamación y mejoró la calidad de vida. Los niveles de factor de necrosis antitumoral e interferón gamma —proteínas implicadas en la respuesta inmunitaria y marcadores clave de la inflamación— se redujeron entre un 46 % y un 52 %.
Además, los autores de un ensayo piloto sobre la VNS en pacientes con enfermedad de Crohn sugieren que la VNS podría ser un nuevo enfoque terapéutico para la EII debido a la relación del nervio vago con el eje intestino-cerebro.
2 Enfoques de estilo de vida para la VNS
Hay dos enfoques de estilo de vida que pueden activar el nervio vago y mejorar la EII: Ajustar la dieta y reducir el estrés. Sin embargo, muchos se centran en el primero y pasan por alto el segundo. Chris Robert era uno de ellos.Robert, un entrenador de salud certificado conocido como el «entrenador intestinal», decidió emprender un viaje para curar su EII de forma natural. Logró muchos avances mejorando su dieta, pero por muy perfecta que fuera, sus síntomas solo disminuyeron en un 50%. Fue entonces cuando se dio cuenta de que también tenía que centrarse en controlar sus niveles de estrés. En particular, su respuesta al estrés era dominante, lo que inhibía la actividad vagal.
Empezó a meditar y a controlar su estrés de forma más proactiva. En un mes, sus síntomas se aliviaron aún más y pudo dejar la medicación sin efectos secundarios.
La dieta como primer paso
La mitad de los síntomas de Robert se aliviaron cuando cambió su dieta, un primer paso crucial para regular su sistema nervioso. El nervio vago detecta la inflamación y los metabolitos microbianos (compuestos producidos por los microbios intestinales cuando descomponen los alimentos). Cuando detecta estos cambios en el intestino, el nervio vago desencadena una respuesta para ayudar a regular la inflamación y mantener el equilibrio en el cuerpo. Esta activación puede influir en procesos como la respuesta inmunitaria, la digestión e incluso la regulación del estado de ánimo.Al cambiar su dieta, Robert probablemente redujo la inflamación y mejoró el equilibrio microbiano, lo que permitió que el nervio vago respondiera de forma más eficaz y contribuyera al alivio de los síntomas. Por lo tanto, los alimentos que reducen la inflamación y favorecen la salud intestinal pueden mejorar el tono vagal.
Según Robert, entre los alimentos beneficiosos se encuentran los ricos en triptófano, que ayudan a controlar la inflamación y aumentan la serotonina (como las espinacas, las semillas, los frutos secos, los plátanos y las aves de corral), y los ricos en probióticos y prebióticos (como el chucrut, el kimchi y el yogur sin azúcar), que nutren la microbiota intestinal y actúan en sinergia con el nervio vago.
Winters añade que es fundamental seguir una dieta antiinflamatoria rica en alimentos integrales y sin procesar. Ella sugiere lo siguiente:
- Ácidos grasos omega-3, presentes en los pescados grasos, las semillas de lino y las nueces, para favorecer la salud nerviosa y reducir la inflamación.
- Polifenoles, que se encuentran en las bayas, el té verde y la cúrcuma, para favorecer tanto el tono vagal como la salud intestinal.
- Nutrientes que curan el intestino, presentes en el caldo de huesos, el colágeno y el aloe vera, que ayudan a reparar el revestimiento intestinal y reducen la carga inflamatoria.
Por otro lado, evitar los desencadenantes de la inflamación, como los azúcares refinados, los alimentos procesados y los aditivos artificiales, es igualmente crucial para apoyar la función vagal y controlar la EII, según Winters.
Los adaptógenos, sustancias naturales como las hierbas o las setas que ayudan al cuerpo a gestionar el estrés y restablecer el equilibrio y el magnesio (procedente de los alimentos o de suplementos) también pueden ayudar a regular la respuesta al estrés y los niveles de cortisol y favorecer la relajación, según explicó a The Epoch Times la Dra. Priyal Modi, profesional de la salud integral y experta en respiración.
Gestionar el estrés
"Curar el intestino comienza por calmar la mente", afirma Winters.Al tomar conciencia de lo tenso y nervioso que estaba, Robert se dio cuenta del daño que le había causado la ansiedad. "Siempre fui una persona ansiosa y este estrés crónico estaba pasando factura a mi cuerpo", afirmó. Había identificado este mismo patrón en muchos de sus clientes con EII.
Con el tiempo, logró controlar su estrés y recuperar el tono vagal hasta alcanzar un nivel saludable. Prácticas como la meditación, la respiración profunda y la exposición al frío le ayudaron a estimular el nervio vago y a restablecer el equilibrio.
"El estrés crónico y el trauma emocional, especialmente durante la infancia, pueden alterar el sistema nervioso y afectar el funcionamiento del nervio vago", explicó Robert.
Cuando el nervio vago no funciona correctamente, puede dejarte atrapado en el modo "lucha o huida", con un tono vagal reducido. Para las personas con EII, esto puede significar una mayor inflamación y síntomas más graves, afirmó.
Ciertas prácticas pueden calmar la respuesta inmunitaria y crear un entorno menos estresante en el que se puede producir la curación. Winters sugirió los siguientes ejercicios:
- Respiración diafragmática, o respiración profunda que involucra el diafragma.
- Visualización guiada, una técnica de relajación durante la cual se imaginan mentalmente imágenes o escenarios relajantes.
- Relajación muscular progresiva, una técnica durante la cual se tensan y luego se relajan diferentes grupos musculares para reducir el estrés.
"Siempre digo: 'Cuando su salud intestinal prospera, usted también'", afirma Winters. "Cuando su intestino está desequilibrado, también lo está su cerebro y viceversa. Están completamente interconectados. Concéntrese en los alimentos y las prácticas que favorecen tanto su intestino como su mente y empezará a ver cómo esta conexión, funciona como debería".
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Siga nuestra serie: "Aprovechar el poder del nervio vago".
Parte 1: El papel del nervio vago en la salud de los órganos vitales
Parte 2: Cómo estimular la función del nervio vago para contrarrestar la depresión
Parte 3: ¿Mejor que Ozempic? Active el nervio vago para perder peso
Parte 4: Activación del nervio vago: Un enfoque poco estudiado para mejorar la función cardíaca
Parte 5: Cómo calmar el sistema nervioso autista
Parte 6: Estimular el nervio vago podría ralentizar el deterioro cognitivo, según nueva investigación
Parte 7: Cómo aprovechar el poder del nervio vago para contrarrestar enfermedades autoinmunes comunes
Y no se pierda la novena parte…
12 maneras de activar el nervio vago y cómo practicarlas
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