Los líderes mundiales del Grupo de los 20 países adoptaron el 22 de noviembre una nueva declaración que comprende una gama de temas, sin aportes ni aceptación por parte de Estados Unidos.
Si bien las declaraciones normalmente se aprueban al final de una cumbre del G20, esta vez los líderes mundiales reunidos decidieron adoptar su declaración poco después de convocar su cumbre de dos días en Sudáfrica.
"Normalmente la adopción ocurre justo al final, pero a lo largo del día de ayer, durante varias conversaciones bilaterales, hubo una sensación de que realmente deberíamos avanzar para que la declaración de la cumbre se adopte primero como primera orden del día y luego proceder con el resto del día", dijo Vincent Magwenya, portavoz del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa.
La declaración de 122 puntos insta a la realización de esfuerzos globales para ayudar a los países en desarrollo a afrontar mejor los desastres naturales, así como las medidas relacionadas con el clima. Otras secciones de la declaración buscan ayudar a los países más pobres a gestionar su deuda soberana y a aumentar la estabilidad económica.
Otros puntos de la declaración alientan esfuerzos para abordar la seguridad alimentaria y energética en el mundo en desarrollo, y cubren iniciativas y marcos críticos para el desarrollo de minerales y de inteligencia artificial.
La declaración también incluye afirmaciones que reafirman la posición de la Carta de las Naciones Unidas al oponerse a que los países se apoderen de territorio de otros por la fuerza.
"Trabajaremos por una paz justa, integral y duradera en Sudán, la República Democrática del Congo, el Territorio Palestino Ocupado, Ucrania, así como para poner fin a otros conflictos y guerras en todo el mundo", se lee en un punto.
El presidente Donald Trump anunció a principios de este mes que boicoteará la cumbre de líderes del G20 y condenó el historial de derechos humanos del país anfitrión.
"Es una vergüenza total que el G20 se celebre en Sudáfrica", escribió Trump en un posteo del 7 de noviembre en su plataforma Truth Social.
"Los afrikáners (descendientes de colonos holandeses, así como de inmigrantes franceses y alemanes) están siendo asesinados y masacrados, y sus tierras y granjas están siendo incautadas ilegalmente. Ningún funcionario del gobierno estadounidense asistirá mientras continúen estos abusos contra los derechos humanos".
Trump finalizó su anuncio de boicot afirmando que espera ser anfitrión de la cumbre de líderes del G20 del próximo año en Miami, Florida.
El G20 también incluye a Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, República de Corea, México, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido, la Unión Europea y la Unión Africana.
El presidente argentino, Javier Milei, tampoco asistió a la cumbre, y Argentina estuvo representada por el canciller Pablo Quirno. Buenos Aires también rechazó la declaración adoptada por los demás miembros del G20 el sábado.
"Valoramos la firme postura de la gran República Argentina al rechazar un documento que habla de 'solidaridad', 'igualdad' y 'sostenibilidad' sin fundamentar esos principios en el marco de la libertad, el estado de derecho y el crecimiento económico", dijo el subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, en un posteo en X el sábado.
Otros asistentes a la cumbre aprovecharon la ocasión para discutir una propuesta ofrecida por la administración Trump para poner fin a los combates en Ucrania.
En una declaración conjunta en la cumbre del G20, los líderes de la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Canadá y el Reino Unido afirmaron que el borrador "incluye elementos importantes que serán esenciales para una paz justa y duradera", pero lo calificaron de "base que requerirá trabajo adicional". A su declaración se sumaron países no pertenecientes al G20, como los primeros ministros de Irlanda, Noruega y España.
Tom Ozimek contribuyó a este artículo.














