El presidente Donald Trump habla durante una rueda de prensa con Elon Musk en el Despacho Oval de la Casa Blanca el 30 de mayo de 2025. (Allison Robbert/AFP a través de Getty Images).

El presidente Donald Trump habla durante una rueda de prensa con Elon Musk en el Despacho Oval de la Casa Blanca el 30 de mayo de 2025. (Allison Robbert/AFP a través de Getty Images).

Los factores que explican la frustración de Trump con la UE

"Hay 27 Estados miembros y cada uno de ellos tiene unas prioridades comerciales diferentes", afirma el exsecretario de Comercio Wilbur Ross

ECONOMÍAPor Emel Akan y Andrew Moran
3 de junio de 2025, 3:54 p. m.
| Actualizado el3 de junio de 2025, 3:54 p. m.

WASHINGTON— La reciente amenaza del presidente Donald Trump de imponer un arancel del 50 por ciento a la Unión Europea a partir del 9 de julio impulsò a Bruselas a actuar y los funcionarios de la UE se apresuran a programar reuniones con sus homólogos estadounidenses antes de que se cumpla el plazo.

Aunque sigue sin estar claro si las conversaciones darán lugar a avances sustanciales para reducir el déficit comercial de Estados Unidos o eliminar las barreras que desde hace tiempo obstaculizan las exportaciones estadounidenses, algunos observadores creen que la UE está negociando desde una posición de debilidad y que esta vez podría estar más dispuesta a hacer concesiones.

Trump anunció inicialmente que el arancel del 50 por ciento a la UE entraría en vigor el 1 de junio, acusando al bloque de 27 miembros de ralentizar las negociaciones. Sin embargo, tras una conversación telefónica con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acordó ampliar el plazo hasta el 9 de julio.

Actualmente, la UE está sujeta a aranceles estadounidenses del 10 por ciento sobre la mayoría de los productos, con aranceles del 25 por ciento sobre los automóviles, el acero y el aluminio. El presidente de los Estados Unidos anunció la semana pasada que los aranceles sobre el acero y el aluminio aumentarán al 50 por ciento a partir del 4 de junio.

Wilbur Ross, quien se desempeñó como secretario de Comercio durante el primer mandato de Trump, recordó las dificultades de negociar con la UE en una entrevista reciente con The Epoch Times.

"No es realmente como negociar con un solo país", afirmó. "Hay 27 Estados miembros y cada uno de ellos tiene unas prioridades comerciales diferentes".

Ross añadió que es "muy difícil" para Bruselas hablar con una sola voz, lo que dificulta especialmente el logro de avances significativos en las negociaciones comerciales.

También advirtió que ningún país puede soportar aranceles superiores al 40 por ciento sin sufrir importantes repercusiones económicas. Imponer aranceles tan elevados a la UE, dijo, sería una señal clara de que Estados Unidos no tiene intención de mantener relaciones comerciales normales con el bloque.

En Europa crece la preocupación por una posible guerra comercial. Una reciente encuesta realizada por el Financial Times entre economistas europeos reveló que el 68 por ciento cree que un conflicto comercial con Estados Unidos es la mayor amenaza para la región.

Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, una empresa de gestión patrimonial con sede en España, se hizo eco de esas preocupaciones. Afirmó que unos aranceles tan elevados de Estados Unidos sobre los productos de la UE serían "devastadores" para la economía y los mercados bursátiles europeos.

"Si se impone un arancel del 50 por ciento durante los próximos 10 años a la Unión Europea, habrá que vender las acciones europeas como si no hubiera un mañana", declaró a The Epoch Times.

Barreras comerciales de la UE

Estados Unidos y la UE comparten la mayor relación económica bilateral del mundo.

En un extenso informe en el que se detallan las barreras al comercio exterior, el Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) describió las barreras arancelarias y no arancelarias a las que se enfrentan los exportadores estadounidenses en el mercado europeo.

Según el último informe anual publicado en marzo, determinados productos están sujetos a gravámenes desproporcionadamente elevados en la UE, como el pescado y el marisco (hasta un 26 por ciento), los camiones (22 por ciento), las bicicletas (14 por ciento), los vehículos de pasajeros (10 por ciento) y los fertilizantes y plásticos (6.5 por ciento).

Además, muchos alimentos procesados, como los productos de confitería y los productos horneados, también se enfrentan a aranceles complejos en virtud del sistema de la tabla Meursing de la UE, que calcula los derechos en función de la composición del producto.

En virtud de este sistema, la UE aplica un arancel a cada producto importado en función de su contenido en grasa láctea, proteína láctea, almidón y azúcar. Según el USTR, este sistema no solo aumenta la carga administrativa, sino que también genera incertidumbre para los exportadores de alimentos estadounidenses.

El exsecretario de Comercio Wilbur Ross habla durante la Cumbre Anual Concordia 2024 en el Sheraton New York Times Square de la ciudad de Nueva York el 23 de septiembre de 2024. (Riccardo Savi/Getty Images para Concordia Summit).El exsecretario de Comercio Wilbur Ross habla durante la Cumbre Anual Concordia 2024 en el Sheraton New York Times Square de la ciudad de Nueva York el 23 de septiembre de 2024. (Riccardo Savi/Getty Images para Concordia Summit).

Además, la UE no aplica sus leyes a través de una administración aduanera única, lo que crea complicaciones adicionales para los exportadores estadounidenses. Cada país miembro de la UE aplica la legislación aduanera de forma independiente, lo que da lugar a inconsistencias en la interpretación y la aplicación en todo el bloque.

Las barreras técnicas al comercio de la UE también siguen siendo un punto conflictivo. Por ejemplo, la adopción por parte de Europa de normas regionales en materia de seguridad, calidad, protección del medio ambiente, etiquetado y envasado dificulta el acceso al mercado de los productos estadounidenses, incluso si cumplen las normas internacionales, según el informe del USTR.

Lacalle afirmó que la burocracia interna de la UE no solo ralentiza el acceso al mercado, sino que también impone barreras ocultas bajo el pretexto de normas medioambientales o legislativas.

"Es una unión muy burocrática y politizada, en la que muchos funcionarios temen al libre comercio", afirmó Lacalle. "No quieren que las empresas estadounidenses vengan a Europa a vender GMC y Pontiac. No las quieren".

Sin embargo, los funcionarios de la UE también son conscientes de que tienen poca influencia en caso de una guerra comercial total con Estados Unidos, señaló.

"Obviamente, no son estúpidos y saben que no tienen armas".

Otra área de controversia es el impuesto sobre los servicios digitales adoptado por varios países de la UE, así como el impuesto sobre el valor añadido (IVA), que Trump considera "mucho más punitivo que un arancel".

En 2024, Estados Unidos registró un déficit comercial de 235.6 mil millones de dólares con la UE, un aumento del 12.9 por ciento con respecto a 2023.

En una publicación en Truth Social el 27 de mayo, Trump promovió su propuesta arancelaria y acusó a los negociadores de la UE de retrasar deliberadamente las conversaciones.

"Estoy muy satisfecho con la asignación de aranceles del 50 por ciento a la Unión Europea, sobre todo porque estaban 'dando largas' (por decirlo suavemente) a nuestras negociaciones con ellos", escribió Trump.

Sin embargo, el presidente también se mostró optimista sobre la voluntad de la UE de "fijar rápidamente fechas de reunión" para iniciar las negociaciones con sus responsables comerciales.

"Es un acontecimiento positivo", afirmó Trump.

Países con alta exposición

Existen grandes diferencias en la exposición a los elevados aranceles entre los países miembros y los sectores de la UE.

Lacalle señaló que los sectores automovilístico, agrícola, químico, de lujo y minorista en Europa dependen en gran medida del mercado estadounidense y carecen de compradores alternativos.

Irlanda es, con diferencia, el país más expuesto, según un reciente informe de Bruegel, un grupo de expertos económicos con sede en Bruselas. La economía irlandesa depende en gran medida de las exportaciones a Estados Unidos, especialmente en los sectores farmacéutico, químico, de equipos de transporte y de alimentación y bebidas.

Italia es el segundo país más expuesto, según el informe, con importantes exportaciones en equipos de transporte, moda, automoción y productos farmacéuticos.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, uno de los principales negociadores comerciales, señaló la falta de comunicación y coordinación entre los 27 países miembros del bloque.

"Espero que esto sirva para encender la mecha en la UE", declaró Bessent en una entrevista reciente con Fox News, en referencia al arancel del 50 por ciento propuesto por Trump.

"La UE tiene un problema de acción colectiva", afirmó. "Son 27 países, pero están representados por un solo grupo en Bruselas. Por lo tanto, alguno de los comentarios que recibí indican que los países subyacentes ni siquiera saben lo que la UE está negociando en su nombre".

Los aranceles globales impuestos por Trump el 2 de abril se han topado recientemente con obstáculos legales, ya que fueron inicialmente rechazados poruna corte federal de comercio antes de ser restablecidos por una corte de apelaciones. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo que los desafíos legales no han interrumpido las negociaciones de EE. UU. con la UE.

"Todos los países que están negociando con nosotros entienden el poder de Donald Trump y su capacidad para proteger al trabajador estadounidense", dijo Lutnick durante una entrevista con Fox News el 1 de junio.

En respuesta a los aranceles impuestos por Trump el 2 de abril, la Comisión Europea, el principal órgano ejecutivo de la UE, aprobó aranceles por valor de 21 mil millones de euros (23.8 mil millones de dólares) sobre productos estadounidenses. La medida fue posteriormente suspendida después de que Trump anunciara una pausa de 90 días en sus aranceles recíprocos, que estaba previsto que finalizará el 9 de julio.

El exsecretario de Comercio Ross ve pocas posibilidades de que ambas partes lleguen a un acuerdo antes de la fecha límite del 9 de julio. Sin embargo, señaló que, si las partes logran alcanzar un entendimiento mutuo, eso podría ser suficiente para retrasar la aplicación de los aranceles estadounidenses.

"Creo que es bueno dar un poco más de tiempo a la UE", afirmó Ross. "Solo espero que ese tiempo se aproveche bien".


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí


Comentarios (0)

TE RECOMENDAMOS
Economía