El presidente Donald Trump dijo el 17 de diciembre que Venezuela debe devolver el petróleo, las tierras y otros activos que confiscó a empresas estadounidenses hace años, sugiriendo que las expropiaciones sin compensación son una de las razones detrás del bloqueo recientemente anunciado por su administración a los petroleros sancionados que viajan hacia o desde el país sudamericano.
Las declaraciones de Trump se produjeron un día después de que ordenara un "bloqueo total y completo" de los petroleros sancionados frente a las costas de Venezuela, como parte de una campaña de presión más amplia contra el régimen del líder socialista venezolano Nicolás Maduro, que fue designado por Estados Unidos como organización terrorista extranjera.
"No vamos a dejar pasar a nadie que no deba pasar", dijo Trump a los periodistas en la Base Conjunta Andrews el 17 de diciembre cuando le preguntaron sobre el bloqueo. "Recuerden que nos quitaron todos nuestros derechos energéticos. Nos quitaron todo nuestro petróleo no hace mucho tiempo, y lo queremos de vuelta. Pero nos lo quitaron, nos lo quitaron ilegalmente".
Sus comentarios se basan en su anterior publicación del 16 de diciembre en Truth Social, donde dijo que Venezuela "está completamente rodeada" por una armada masiva, y advirtió que la acumulación militar se intensificaría hasta que Venezuela devolviera "todo el petróleo, las tierras y otros activos que nos robaron anteriormente".
Trump afirmó además que el régimen "ilegítimo" de Maduro estaba utilizando los ingresos de los activos robados para financiarse, junto con "el terrorismo de la droga, la trata de personas, el asesinato y el secuestro". Añadió que el bloqueo se aplica a todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, y que su administración actuaría con decisión contra cualquier "régimen hostil" que expropie activos estadounidenses o que de alguna otra forma perjudique o amenace a Estados Unidos.
Las raíces de la disputa
La afirmación de Trump de que Venezuela robó activos petroleros estadounidenses parece referirse principalmente a los acontecimientos de 2007, cuando el gobierno del entonces líder Hugo Chávez ordenó la incautación de importantes proyectos petroleros propiedad de empresas extranjeras, entre ellas ExxonMobil, Chevron y ConocoPhillips, así como la noruega Statoil y la francesa Total.Esas expropiaciones se basaron en un proceso de nacionalización anterior iniciado en 1976 bajo la presidencia de Carlos Andrés Pérez, que puso la industria petrolera de Venezuela bajo control estatal. Venezuela posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo y, durante décadas, atrajo importantes inversiones extranjeras.
Mientras que Chevron finalmente llegó a acuerdos que le permitieron continuar con operaciones limitadas, ExxonMobil y ConocoPhillips salieron del país y recurrieron al arbitraje internacional. En 2014, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial concedió a ExxonMobil una indemnización de USD 1.6 mil millones. En 2019, el mismo tribunal concedió a ConocoPhillips casi USD 9000 millones.
El intento de Venezuela de anular la indemnización a ConocoPhillips fracasó en enero de 2025, cuando el tribunal confirmó la sentencia. A día de hoy, la indemnización sigue sin pagarse. La disputa de Venezuela con ExxonMobil tampoco se ha resuelto.
Trump culpó a las anteriores administraciones estadounidenses por no haber enfrentado a Venezuela con más firmeza por la confiscación de los activos petroleros estadounidenses.
"Nos lo quitaron porque teníamos un presidente que quizá no estaba atento", dijo Trump el miércoles. "Pero no volverán a hacerlo. Queremos recuperarlo. Nos quitaron nuestros derechos petroleros, teníamos mucho petróleo allí. Como saben, echaron a nuestras empresas y queremos recuperarlo".
Stephen Miller, subjefe de gabinete de Trump, dijo que la nacionalización del petróleo de Venezuela equivalía a un robo masivo.
"El sudor, el ingenio y el trabajo duro de los estadounidenses crearon la industria petrolera en Venezuela", escribió Miller en una publicación del 17 de diciembre en X. "Su expropiación tiránica fue el mayor robo de riqueza y propiedad estadounidense jamás registrado".
Presión militar y confiscaciones
Desde que Trump regresó al cargo para un segundo mandato, Estados Unidos intensificó la presión militar sobre Venezuela. Las fuerzas estadounidenses han acumulado recursos navales en todo el país y llevado a cabo ataques contra barcos que, según el Pentágono, pertenecen a narcotraficantes vinculados al régimen de Maduro.La semana pasada, las fuerzas estadounidenses incautaron un petrolero frente a las costas de Venezuela, una acción que Caracas calificó de "robo descarado" y "piratería internacional". El Pentágono también lanzó una serie de ataques contra embarcaciones sospechosas de transportar drogas en el mar Caribe y el océano Pacífico oriental, en los que han muerto al menos 99 personas, incluidas cuatro en un ataque el 17 de diciembre.
Trump dijo que también está considerando ataques en tierra, lo que ha suscitado preguntas de algunos legisladores y expertos jurídicos sobre el alcance de la autoridad ejecutiva y la justificación legal del uso de la fuerza.
El representante Joaquín Castro (D-Texas) criticó el bloqueo, calificándolo de "indudablemente un acto de guerra".
"Una guerra que el Congreso nunca autorizó y que el pueblo estadounidense no quiere", escribió Castro en una publicación del 16 de diciembre en X, añadiendo que la Cámara de Representantes tiene previsto votar el 18 de diciembre una resolución en la que se insta a poner fin a las hostilidades con Venezuela.
Yván Gil Pinto, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, acusó a Estados Unidos de utilizar el poder militar para apoderarse de los recursos naturales de Venezuela.
"Las verdaderas razones de la prolongada agresión contra Venezuela han quedado al descubierto", afirmó Pinto en una declaración publicada en Instagram el 11 de diciembre. "No se trata de la migración, no se trata del tráfico de drogas, no se trata de la democracia, no se trata de los derechos humanos. Siempre se ha tratado de nuestra riqueza natural, nuestro petróleo, nuestra energía, los recursos que pertenecen exclusivamente al pueblo venezolano".
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha defendido la operación como parte de los esfuerzos de la Casa Blanca para contrarrestar el fluho de drogas ilícitas hacia las comunidades estadounidenses, mientras que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que en el futuro podrían llevarse a cabo incautaciones similares para evitar que los ingresos del petróleo alimenten el "narcoterrorismo".
Con información de Andrew Moran y Associated Press.















