Durante más de una década, una mujer que padecía insomnio crónico se calzaba sus zapatillas de correr cada mañana, convencida de que el footing le proporcionaría por fin el sueño reparador que tanto anhelaba. Sin embargo, su estado empeoró: le ardían los pies por la noche y le costaba aún más conciliar el sueño. Solo después de consultar a un especialista en medicina tradicional china (MTC), que le aconsejó cambiar las carreras de larga distancia por estiramientos suaves, tai chi y yoga, su sueño mejoró gradualmente. En tres meses, sus noches se volvieron más tranquilas y su energía más estable.
Guo Yucheng, director de la Clínica de MTC Contemporary Han Yi Yuan en Taiwán, relató este caso en el programa "Health 1+1" de NTD, una cadena hermana de The Epoch Times. Muchas personas se obsesionan con la idea de que "el ejercicio es sinónimo de salud". Desde correr hasta entrenamientos intensos que les dejan empapados en sudor, creen que cuanto más entrenan, mejor es su función cardiopulmonar. Sin embargo, es importante reconocer que adoptar un enfoque incorrecto o hacer ejercicio en exceso puede causar daños crónicos al organismo.
¿Por qué correr empeora el insomnio?
A primera vista, esta historia parece desconcertante. Después de todo, innumerables estudios demuestran que el ejercicio ayuda a regular el sueño. Entonces, ¿por qué correr empeoró el insomnio de esta mujer? La medicina tradicional china lo explica a través del equilibrio entre el "yin" y el "yang".La medicina tradicional china divide la energía o "qi" dentro de nuestro cuerpo en yin y yang.
El yin es refrescante, hidratante y restaurador, como el agua que nutre el cuerpo y permite un descanso profundo durante la noche.
El yang es cálido, energizante y activador, como el fuego que alimenta la actividad y la vitalidad durante el día.
Lo ideal es que el yin y el yang se equilibren entre sí. El ejercicio es beneficioso para las personas con exceso de yin y falta de yang, ya que estimula la energía y la circulación. Sin embargo, para alguien que ya tiene deficiencia de yin y exceso de yang, una actividad vigorosa como correr largas distancias agota aún más el yin. La sudoración intensa seca el "agua" del cuerpo, dejando el "calor" sin control. Para la mujer con insomnio, la sensación de ardor en los pies era un signo clásico de deficiencia de yin con yang hiperactivo.
Cuando el "trote diario" se convierte en un problema crónico
Desde una perspectiva occidental, la explicación también tiene sentido. La sudoración moderada ayuda a regular la temperatura y a eliminar algunos residuos metabólicos. Sin embargo, la sudoración excesiva despoja al cuerpo de sodio, potasio y otros electrolitos, que son cruciales para la señalización nerviosa, la contracción muscular y el ritmo cardíaco. Los desequilibrios graves pueden provocar calambres, ritmos cardíacos anormales y fatiga.La medicina deportiva reconoce desde hace tiempo el síndrome de sobre-entrenamiento: el ejercicio intenso sin el descanso adecuado altera los niveles de hormonas como el cortisol y la testosterona, lo que provoca trastornos del sueño y aumento de la ansiedad. Lo que la MTC describe como "agotamiento del yin" se corresponde estrechamente con estas respuestas fisiológicas al estrés.
Advertencias de la MTC sobre el sudor y el medio ambiente
Tanto la MTC como la medicina occidental coinciden en que el ejercicio no es beneficioso de la misma manera para todas las personas.Las directrices modernas suelen sugerir fórmulas estandarizadas: 30 minutos de ejercicio aeróbico tres veces por semana o entrenar al 60 por ciento de la frecuencia cardíaca máxima. Aunque son útiles para la población general, estas reglas únicas para todos pueden ser contraproducentes. El ejercicio intenso durante la menstruación puede empeorar las irregularidades menstruales; entrenar en climas cálidos y húmedos aumenta la tensión cardiovascular y el riesgo de sufrir un golpe de calor; y hacer ejercicio mientras se está enfermo puede suprimir la inmunidad y ralentizar la recuperación.
Otra perspectiva de la medicina tradicional china destaca el peligro de sudar en exceso en un entorno inadecuado.
Muchas personas insisten en hacer ejercicio al aire libre en verano, con la esperanza de desintoxicarse mediante una sudoración adicional. Sin embargo, Guo afirma que la verdadera desintoxicación se produce a través del hígado, la vesícula biliar y la micción y defecación normales, y no a través de la sudoración, que, según él, puede dañar el organismo.
El sudor abre los poros, lo que hace que el cuerpo sea vulnerable a los patógenos externos, lo que la medicina tradicional china denomina los "seis males": viento, frío, calor, humedad, sequedad y calor. Entrar en un entorno frío o con corrientes de aire mientras se está empapado en sudor puede provocar reumatismo, dolores de cabeza o dolor articular crónico.
Guo dijo que solo practica tai chi al aire libre cuando el clima es agradable, ni demasiado frío ni demasiado caluroso. El resto del tiempo, prefiere hacer ejercicio en interiores. También observó que las condiciones de muchos de sus pacientes empeoran después de hacer ejercicio al aire libre.
Para evitar los efectos nocivos de la sudoración, se recomienda:
-Secarse y ponerse ropa seca tras hacer ejercicio.
-Descansar brevemente antes de entrar en una habitación con aire acondicionado luego de hacer ejercicio o sudar.
-Evitar ajustar el aire acondicionado a una temperatura demasiado baja.
-Evitar beber agua muy fría inmediatamente después de hacer ejercicio.
-Evitar sentarse en un ambiente con corrientes de aire o frío durante períodos prolongados después de sudar.
¿Cómo puede ser perjudicial el latido cardíaco rápido?
Más allá de los efectos nocivos de la sudoración excesiva, el aumento de la frecuencia cardíaca durante el ejercicio puede causar molestias a algunas personas. Guo, citando la teoría de la distribución del qi y la sangre en los meridianos, señaló que cuando la frecuencia cardíaca aumenta de 72 latidos por minuto a 120, la distribución del flujo sanguíneo en el cuerpo cambia drásticamente.Durante este periodo, el flujo sanguíneo se prioriza hacia las extremidades y los músculos superficiales, reduciéndolo hacia los órganos internos como el hígado, el bazo, el estómago y los riñones. Esto puede provocar una mala digestión y absorción, y puede debilitar la inmunidad y la capacidad de reparación del cuerpo.
Por lo tanto, no se recomienda hacer ejercicio justo después de comer, comer inmediatamente después de hacer ejercicio o forzarse a hacer ejercicio cuando se está débil o enfermo.
¿Cuál es el mejor ejercicio para la mayoría de las personas?
Guo recomienda ejercicios de baja intensidad y que nutran internamente, especialmente adecuados para personas de mediana edad y mayores, así como para aquellas con enfermedades crónicas. Entre ellos se incluyen el tai chi, los estiramientos corporales, los estiramientos de tendones y el yoga.Estos ejercicios suaves también son muy recomendados por los expertos en salud y fisioterapeutas occidentales. Los estudios han demostrado que las clases de tai chi pueden mejorar la fuerza física y la calidad de vida de los pacientes con enfermedades coronarias.
Una sencilla pauta puede ayudar a distinguir el ejercicio saludable del excesivo:
Ejercicio saludable: Sudoración ligera, aumento leve de la frecuencia cardíaca pero sin jadeos, espíritu relajado y apetito y estado de ánimo normales.
Ejercicio excesivo: Jadeo, sudoración profusa, mareos y fatiga durante el ejercicio; pérdida de apetito, irritabilidad, ansiedad y falta de sueño después.
Más allá de los músculos: ejercicio, digestión y envejecimiento
Por último, Guo destacó la sarcopenia (pérdida de masa muscular relacionada con la edad). Muchas personas intentan combatirla con entrenamiento de resistencia intenso y proteínas en polvo. Sin embargo, en la medicina tradicional china, la causa fundamental suele residir en un bazo y un estómago débiles, los órganos responsables de digerir y transformar los alimentos en qi, sangre y músculo.El entrenamiento con pesas sin una función digestiva adecuada puede reducir aún más el apetito y debilitar el cuerpo. Las investigaciones occidentales respaldan esta idea: los adultos mayores suelen experimentar "resistencia anabólica", lo que significa que sus cuerpos se vuelven menos eficientes para desarrollar músculo después del ejercicio. Las bacterias intestinales también desempeñan un papel clave en la salud muscular.
Por lo tanto, ambas tradiciones hacen hincapié en que para prevenir la sarcopenia no solo se necesita ejercicio y proteínas, sino también apoyo digestivo y equilibrio.
El verdadero propósito del ejercicio
El verdadero bienestar proviene de elegir la actividad, la intensidad y el momento adecuados para tu tipo de cuerpo, no de seguir ciegamente las modas y tendencias. Tanto en la medicina tradicional china como en la ciencia occidental, el mensaje es el mismo: el ejercicio debe nutrir, no agotar; solo así se convierte en un camino hacia la salud y la longevidad a largo plazo.Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí