Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador determinó este lunes condenar al exvicepresidente correista Jorge Glas a 13 años de prisión por peculado, por el caso de la reconstrucción de zonas afectadas tras un terremoto.
"En su fallo oral, el Tribunal determinó la culpabilidad de los dos procesados, Jorge G. y Carlos B. y dispuso la pena máxima, que es de 13 años de pena privativa de libertad", informó la Corte Nacional el 30 de junio.
El peculado es delito de malversación de fondos públicos cometido por un funcionario público encargado de su administración, según el gobierno de Ecuador.
Otro acusado es Carlos Bernal, exsecretario técnico del Comité para Reconstrucción y Reactivación Productiva de Ecuador, durante el mandato de Rafael Correa (2007-2017).
El juicio de ambos acusados fue por el uso indebido de fondos públicos destinados "exclusivamente" a la reconstrucción de zonas afectadas por el potente terremoto magnitud 7.8 del 16 de abril del 2016, que ocurrió frente a las costas de Manabí y Esmeraldas.
El tribunal compuesto por los jueces Mercedes Caicedo, Marco Rodríguez y Javier De la Cadena, indicó que los recursos recaudados de los ecuatorianos para la reconstrucción —a través de impuestos y contribuciones—, se destinaron a "edificios inútiles, inservibles e innecesarios" desconociendo la ley y, sobre todo, "con total irrespeto a las víctimas".
La Fiscalía General del Estado señaló, en el caso de Glas, que "varias obras se ejecutaron en terrenos no aptos o en zonas que no sufrieron daños por el sismo, y algunos proyectos —planificados antes del terremoto— fueron utilizados como pretexto para el uso indebido de los recursos".
El tribunal además le prohibió a Glas y a Bernal ocupar cualquier cargo público por 25 años, y se hicieron acreedores de una multa de 60 salarios básicos unificados, (USD 28,200). También tendrán que pagar una reparación de 250 millones de dólares.
Desde abril de 2024 Glas ya se encuentra en la prisión de máxima seguridad conocida como "La Roca" cumpliendo condenas por otros dos casos de corrupción.
El gobierno de Ecuador defendió en ese momento la detención de Glas, argumentando que el exfuncionario público era un prófugo buscado por casos de corrupción, no por razones políticas, y por lo tanto no era elegible para la protección diplomática de México.
En octubre del 2024, el gobierno de Estados Unidos prohibió el ingreso al país a Glas y al expresidente de Ecuador Rafael Correa, por haber participado en actos de corrupción significativos durante su mandato en su país. Ambos se han declarado víctimas de persecución política.
La esposa y los tres hijos de Correa, así como la esposa de Glas y su hijo tampoco pueden ingresar a EE. UU.
Con información de The Associated Press, y de Yeny Sora.
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