El Senado inició el lunes el proceso de enmiendas conocido como "vote-a-rama" sobre el "Gran y Hermoso Proyecto de Ley", antes de la votación final del proyecto.
Esto se produce después de que el Senado concluyera el debate sobre la legislación alrededor de la 1 de la mañana, hora del Este.
A continuación, el organismo procedió a una maratón de votaciones alrededor de las 9 a. m. ET, durante la cual los senadores llevarán a cabo una serie de votaciones obligatorias sobre las enmiendas antes de que la cámara pueda pasar a examinar el megaproyecto de ley republicano.
Durante el fin de semana, el Senado avanzó en la legislación de reconciliación presupuestaria tras superar el primer obstáculo procedimental en una votación de 51 a 49 el 28 de junio, mientras los republicanos se apresuran para cumplir el plazo del 4 de julio fijado por el presidente Donald Trump para aprobar el proyecto de ley. Los senadores Rand Paul (R-Ky.) y Thom Tillis (R-N.C.) se opusieron a que se siguiera adelante con el proyecto de ley.
Hasta la noche del domingo, el Senado llevaba reunido desde la mañana del sábado sin interrupción, acercándose a las 34 horas. Gran parte de ese tiempo, 16 horas, se dedicó a la lectura del proyecto de ley de 940 páginas, tal y como solicitaron los demócratas del Senado.
La ley de gastos, que se está aprobando mediante un proceso de reconciliación (lo que evita el obstruccionismo o filibuster), es la culminación de semanas de negociaciones dentro del Partido Republicano y entre las dos cámaras del Congreso. La ley toca casi todas las áreas de la política pública y el presupuesto federal: impuestos, seguridad fronteriza, programas sociales y más.
La serie de votaciones, que se inició el lunes, se realiza en un contexto de gran incertidumbre sobre el resultado final.
En virtud del proceso de reconciliación, que es el único capaz de eludir los 60 votos necesarios para aprobar la mayoría de las leyes en la cámara alta, cada enmienda presentada debe someterse a votación.
Con 53 escaños republicanos, el líder de la mayoría en el Senado, John Thune (R-S.D.), no puede permitirse más de tres deserciones, en cuyo caso el vicepresidente JD Vance tendría que emitir un voto de desempate para aprobar el proyecto de ley.
Los republicanos están ampliamente unidos en torno a los elementos clave del paquete: la prórroga de los recortes fiscales de Trump de 2017, la financiación de la mejora de la aplicación de la ley de inmigración, la seguridad fronteriza y una serie de otros ajustes en las políticas y normas federales.
Medicaid
Sin embargo, la legislación incluye algunos elementos políticos que siguen siendo controvertidos entre los legisladores tanto del Senado como de la Cámara de Representantes.En un discurso pronunciado en el Senado durante el debate, horas después de anunciar que no se presentaría a la reelección en 2026, Tillis se mostró crítico con los cambios introducidos en Medicaid, afirmando que Trump había sido "mal informado" sobre la naturaleza de los recortes del proyecto de ley al programa de prestaciones sociales.
El borrador actual del proyecto de ley impone nuevos requisitos de 80 horas de trabajo mensual para que los adultos sanos puedan recibir prestaciones. También reduce el impuesto máximo que los estados pueden cobrar a los hospitales y médicos para financiar su programa estatal de Medicaid.
Esto suscitó la preocupación de varios republicanos, entre ellos la senadora Susan Collins (R-Maine), por el posible impacto negativo en hospitales rurales, que podrían cerrar. Se ha creado un fondo de 25,000 millones de dólares para estos hospitales en la legislación con el fin de abordar estas preocupaciones.
Collins, que se presenta a la reelección en un estado demócrata en 2026, ha presionado para que ese fondo alcance los 100,000 millones de dólares, y no está claro si apoyará el proyecto de ley tal y como está.
Tillis dijo que los cambios contradicen la promesa de campaña de Trump de proteger Medicaid, y lo comparó con la famosa frase del presidente Barack Obama sobre la Ley de Asistencia Asequible: “Si te gusta tu plan de salud, puedes conservarlo”.
“¿Qué le voy a decir a 663,000 personas dentro de dos o tres años, cuando el presidente Trump rompa su promesa y las expulse de Medicaid porque ya no hay fondos?", se preguntó Tillis.
La senadora Lisa Murkowski (R-Alaska) también expresó sus dudas sobre los recortes a Medicaid incluidos en el paquete, así como los recortes al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), comúnmente conocido como cupones de alimentos.
No obstante, Murkowski votó a favor de sacar adelante la legislación el 28 de junio.
Otras controversias
Por su parte, el senador Rick Scott (R-Fla.) tiene múltiples objeciones a la legislación, entre ellas las disposiciones que aumentan el límite de deducción del impuesto estatal y local (SALT)."No debería haber deducción SALT", declaró Scott a los periodistas el 24 de junio.
Sin embargo, un grupo de republicanos de la Cámara de Representantes, liderado por el representante Mike Lawler (R-N.Y.), exige un aumento del límite del SALT como condición para votar a favor. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), al igual que Thune, no puede permitirse más de tres deserciones.
Antes de la votación del 28 de junio, Scott y otros conservadores amenazaron con bloquear el avance del proyecto. Para evitarlo, Thune ofreció su apoyo a una enmienda propuesta por Scott que recortaría aún más Medicaid mediante cambios en un mecanismo clave de financiación.
En concreto, la enmienda de Scott reduciría la participación federal en el financiamiento de Medicaid del 90 % al 50 % para los afiliados que cumplan los requisitos para acogerse al programa después del 31 de diciembre de 2030. Los estados tendrían que asumir el resto de los costos.
Scott dijo tener confianza en que la medida se aprobará, pero eso aún no está garantizado, ya que otros republicanos han expresado su preocupación por los recortes a Medicaid que contiene el proyecto de ley.
Por su parte, el senador Rand Paul condicionó su apoyo a eliminar el aumento del techo de la deuda que prevé la legislación. Mientras que la versión de la Cámara de Representantes lo habría elevado en 4 billones de dólares, el Senado lo aumenta en 5 billones. Paul dijo que solo votará a favor del paquete si se elimina esa disposición.
Con información Jackson Richman.
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